Claudio “Chiqui” Tapia atraviesa el momento más delicado desde que llegó a la presidencia de la AFA. En apenas pocos días días, la causa Sur Finanzas derivó en 33 allanamientos simultáneos que incluyeron a la AFA, la Liga y 17 clubes, ordenados por el juez federal Luis Armella en una investigación por presunto lavado y evasión ligados a esa financiera, del empresario Ariel Vallejo. Con la Justicia y el gobierno de Javier Milei encima, Tapia intenta sostenerse con una mezcla de influencia internacional, poder territorial y control de la rosca interna.
Sur Finanzas opera como plataforma de pagos y sponsor del fútbol profesional. Según el expediente, cerró convenios con clubes de Primera y del Ascenso y puso su logo en camisetas, carteles y transmisiones. También figura en Estrella del Sur, el club de San Vicente que fue allanado y que bautizó su estadio con el nombre de Tapia. Vallejo admitió su vínculo con el jefe de la AFA, pero niega maniobras ilegales y asegura que "el Chiqui" nunca le pidió nada.
La causa se espesó cuando la Justicia allanó depósitos de Sur Finanzas en Lomas de Zamora y encontró cajas fuertes y papeles que habrían sido trasladados allí después de los primeros operativos, algo que se mira como posible intento de ocultar pruebas.
Periodismo. En paralelo, en el programa televisimo "Y Mañana Qué" se relevaron propiedades y sociedades ligadas Pablo Toviggino, tesorero de la AFA y mano derecha de Tapia. La denuncia incluye grandes terrenos en Pilar, casas, piletas, estatuas de caballos, haras y autos de lujo. Con esto el foco pasó de una financiera ruidosa al patrimonio del círculo íntimo del presidente de la AFA.
El impacto institucional se vio en Ezeiza, en la calle Viamonte y en varias sedes sociales de clubes. La orden de Armella, impulsada por la fiscal Cecilia Incardona, buscó contratos y registros que expliquen cómo circularon sumas millonarias a través de Sur Finanzas y de los clubes. La imagen de fuerzas de seguridad dentro del predio donde entrena la Selección dejó una señal clara: el proyecto deportivo que Tapia exhibe como su logro quedó atado a un expediente judicial.
Resistencia. Frente a ese cuadro, el dirigente apuró un esquema de protección que venía armando desde finales de 2024. En el plano internacional, fue ratificado como miembro del Consejo de la FIFA en representación de Conmebol, con respaldo público de Gianni Infantino. Ese sillón en Zúrich no solo suma chapa: las normas de la FIFA prohíben la intervención directa de los gobiernos en las asociaciones y prevén sanciones duras, un límite concreto para cualquier intento de avanzar sobre la AFA desde la Casa Rosada.
En el frente local, Tapia afianzó su sociedad con Axel Kicillof. A fines de 2024, la AFA y la Provincia firmaron un convenio para que el Estadio Único Diego Armando Maradona, en La Plata, se convierta en sede habitual de la Selección y de las finales del calendario local. Desde el 27 de diciembre, la AFA quedará a cargo de la gestión y de un plan de obras, mientras la Provincia se retira del día a día. El control de un estadio grande, en el corazón del conurbano, pasa así a la órbita directa del presidente de la AFA.
Al mismo tiempo, apretó el control interno del fútbol. Tras la polémica por el título de “campeón de Liga” otorgado a Rosario Central, decidido en una reunión del Comité Ejecutivo que Estudiantes y otros clubes discuten, la Liga Profesional anunció que grabará todas las reuniones de ese órgano y presentó la medida como gesto de transparencia. En lo comunicacional pasó algo parecido: hacia fines de noviembre, departamentos de prensa de varios clubes publicaron comunicados calcados de apoyo a Tapia y a su vice, Pablo Toviggino, y Barracas Central –presidido por un hijo del dirigente– aclaró que su relación con Sur Finanzas es solo comercial.
La Selección es el otro pilar del esquema. Tapia se apoya en la sociedad con Lionel Scaloni y en una mesa chica que tiene a Messi como figura central. La AFA avanza en la renovación del cuerpo técnico hasta 2030, con el próximo Mundial en el horizonte, y usa ese proyecto como marco de estabilidad.
En la trama judicial, los informes ya no hablan solo de un sponsor incómodo, sino de un circuito financiero que habría usado al fútbol para mover dinero fuera de los bancos, con Sur Finanzas como pieza clave y contratos entrelazados con clubes del círculo de Tapia.
En los pasillos de Ezeiza muchos siguen repitiendo el “todo pasa” del anterior mandamás de la AFA, el fallecido Julio Grondona. Esta vez, la presión llega al mismo tiempo desde juzgados federales, organismos de control, Gobierno, prensa y una parte del propio mapa dirigencial. Tapia apuesta a su fórmula conocida: poder acumulado, aliados estratégicos y la protección de la Selección campeona del mundo. La causa Sur Finanzas dirá si esa resistencia alcanza o si, por primera vez en años, la decisión sobre su continuidad se toma fuera de las oficinas de la AFA.
POLíTICA | Hoy 05:53
El plan de resistencia de "Chiqui" Tapia
El presidente de la AFA busca blindarse frente al avance mediático, judicial y político. Acercamiento al entorno de Donald Trump.
Noticias anteriores de "Política"
- Los Expedientes Lindner: hoy, cuando los K hackearon a Bergoglio
- Otro testimonial: el libertario Diego Valenzuela juró como senador y enseguida pidió licencia
- Ex de Milei alineadas: Fátima Florez y Yuyito González en el show de Dante Gebel
- Radicales en extinción: quiénes son los seis diputados que le quedan a la UCR
- Por qué Rumania gastó 1 euro en los F-16 que al gobierno argentino le costaron US$ 301 millones














Comentarios