Franklin Graham, heredero de la dinastía evangélica fundada por Billy Graham, llega a Buenos Aires en el marco de un tour continental de “avivamiento cristiano”. El evento central, el Festival de la Esperanza, se realizará los días 7 y 8 de noviembre en el Estadio José Amalfitani de Vélez Sarsfield, con entrada gratuita y capacidad para 40.000 personas. El programa combina música gospel, testimonios y prédicas, en una fórmula que la Billy Graham Evangelistic Association (BGEA) ha replicado en 185 países desde 1949.
El punto álgido de la visita será la audiencia privada que Graham mantendrá con el presidente Javier Milei en la Casa Rosada. El encuentro, confirmado por fuentes oficiales, se produce días después del triunfo de La Libertad Avanza en las legislativas del 26 de octubre (40,66 % a nivel nacional) y tras un tuit del propio Graham: “Felicitaciones a Javier Milei por ganar las midterm. Estoy ansioso por estar en Buenos Aires la próxima semana”.
Graham, de 73 años, dirige la BGEA y la ONG Samaritan’s Purse, con un presupuesto anual superior a los 1.000 millones de dólares. En Estados Unidos es una figura clave del conservadurismo evangélico: ofició las invocaciones en las dos tomas de posesión de Donald Trump y respaldó públicamente el asalto al Capitolio del 6 de enero de 2021. Sus posturas sobre sexualidad son explícitas: califica la homosexualidad de “abominación” según Levítico 18:22 y promueve terapias de conversión, al tiempo que critica la educación sexual inclusiva como “basura inmunda”.
La relación con Milei no es improvisada. El presidente, que lleva una cruz pectoral y cita pasajes bíblicos en discursos, ha cortejado al voto evangélico desde la campaña de 2023. Representan el 15 % del padrón y crecen en sectores populares. El Festival cuenta con el aval de ACIERA y de pastores locales que celebran la “unidad espiritual” del evento.
En redes, la analista Antonella Marty advirtió: “El predicador que llamó a la homosexualidad una ‘abominación’ [...] va a hacer una evangelización masiva en Vélez esta semana y lo va a recibir Milei”. Organizaciones LGBTQ+ y de derechos humanos preparan protestas pacíficas en las inmediaciones del estadio.
El encuentro en Balcarce 50 y el acto en Liniers marcan un hito: por primera vez un presidente argentino recibe en audiencia oficial a un líder evangélico de esta envergadura. Para el oficialismo, es un gesto de gratitud al bloque electoral que consolidó la victoria del 26-O. Para los críticos, un riesgo de importar la guerra cultural estadounidense en un país con matrimonio igualitario desde 2010 y aborto legal desde 2020.













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