Tras volver de Cuba con su madre, Florencia Kirchner se recluyó en su departamento del barrio porteño de Constitución, con su hija Helena. Allí sigue teniendo una intensa actividad en redes sociales, focalizada en Instagram, donde postea a diario recomendaciones de libros. Esta semana le sumó una nueva variante: su voz.
En un podcast de la plataforma de streaming de audio Spotify leyó un fragmento de “Lolita”, de Vladimir Nabokov, y de “Torso Arcaico de Apolo”, de Rainer Maria Rilke. Además de eso, se dedica a responder los comentarios por mensajes privados que le llegan a sus historias de Instagram, porque no tiene habilitados los comentarios.
Durante la cuarentena revisó su diario íntimo y decidió publicar dos fragmentos y algunas fotos de cuando estuvo embarazada “para jugar a que la estaba pasando lindo”, describió. La nueva Florencia seguirá dando que hablar
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