Los hermanos y hermanas en la vida política son un fenómeno que atraviesa a todas las épocas y espacios. Se puede analizar por partido, porque están en el peronismo, en el radicalismo y en el PRO, y también se puede medir en el tiempo, porque los hubo en el menemismo, el kirchnerismo, el macrismo y también hoy durante los años de Alberto Fernández.
El caso más actual que se conoció fue la contratación de Georgina Losada por parte de su hermana, la senadora Carolina Losada. Georgina trabaja como jefa de despacho de su hermana en la Cámara Alta.
El episodio se filtró a partir de unas declaraciones que hizo la senadora por la contratación de 100 personas en el Senado a las que tildó de militantes kirchneristas. “Esto también es una forma de robarle a la gente, agrandando el Estado, incorporando gente que realmente son militantes de ellos, porque como los militantes kirchneristas tienen que ser rentados tratan de acomodarlos en algún lugar”, había afirmado en CNN Radio. Desde el kirchnerismo reaccionaron con la velocidad de la luz y filtraron que ella tenía contratada a su hermana. El diario Perfil se comunicó con la senadora y su explicación fue esta: “Mi hermana es jefa de despacho desde el día cero, llegó conmigo y se va conmigo porque la designación es en planta transitoria”.
Una regla que se suele cumplir en estos casos es que el hermano mayor, con más popularidad y mayor militancia, lleva de la mano al menor, pero en el caso de las Losada, Georgina es quien tiene mayor militancia y la que empujó a su hermana a pegar el salto hacia la política.
Otro caso similar dentro del radicalismo es el de los hermanos Facundo y Gastón Manes. El diputado y neurólogo es quien va adelante con su precandidatura para el 2023, mientras que su hermano menor es el que construyó los vínculos dentro de la UCR a partir de su militancia en la secundaria y luego en la universidad. Una anécdota que suelen repetir es que, cuando ambos estaban en la secundaria, Gastón convenció a Facundo para que se presentara como candidato a la presidencia del Centro de Estudiantes del colegio en Salto. Gastón pergeñó la campaña y el candidato fue Facundo. Así llegaron a liderar el secundario durante un año.
Más casos. En el PRO, el ejemplo más célebre es el del jefe de Gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta y su hermano menor Augusto, quien entre el 2012 y el 2015 fue subsecretario de Gobierno porteño, un área que dependía del Ministerio de Gobierno, que por esos años estaba a cargo de Emilio Monzó. Augusto siempre estuvo vinculado a la política. Fue vocero de Roque Fernández, el sucesor de Domingo Cavallo y último ministro de Economía de Carlos Menem, entre 1996 y 1997. Luego pasó al sector privado a cargo de las relaciones institucionales de la empresa Irsa, de Eduardo Elsztain. Hoy colabora en el proyecto presidencial de su hermano Horacio. Está en política, pero hoy sin cargo.
En el peronismo hay casos históricos y algunos actuales. El jefe de la AFI, Agustín Rossi, tiene a su hermano Alejandro, alias “Fratacho”, que fue diputado nacional entre el 2007 y el 2011, y además se desempeñó como secretario de Seguridad y también de Justicia. En cada turno electoral de los últimos años quiso ser intendente de la ciudad de Santa Fe y también trabaja para postularse el año próximo. Los cuestionamientos que recibió durante sus años como político tienen que ver con su incursión en los negocios de transporte y su meteórico ascenso en el rubro.
Quienes también son hermanos, aunque no haya sangre de por medio, son Eduardo “Wado” De Pedro, el ministro del Interior, y Juan Ignacio y Gerónimo Ustarroz, quienes crecieron al lado de él y militaron a su lado en La Cámpora. “Wado” y los Ustarroz son hermanos de crianza porque el primero es hijo de desaparecidos y fue criado por la familia de los otros dos. Hoy Juan Ignacio es intendente de la ciudad de Mercedes y Gerónimo es el representante del Poder Ejecutivo en el Consejo de la Magistratura y un influyente interlocutor con la Justicia. No siempre tiene éxito, pero en los diferentes fueros saben que, cuando él llega a tocar la puerta, tiene el mandato de su hermano ministro y, por efecto transitivo, también de Cristina Kirchner.
Los históricos. La política tiene más ejemplos de hermanos célebres e influyentes. Carlos Saúl Menem tenía a Eduardo, que fue presidente provisional del Senado, es decir, tercero en la línea de sucesión presidencial. Y también tuvo un rol importante en la reforma de la Constitución de 1994.
En la provincia de Buenos Aires, además de los hermanos Mario y Juan Pablo Cafiero, históricos del peronismo e hijos de Antonio, también estuvo el caso del ex gobernador Daniel Scioli, cuyo hermano más famoso era el operador José “Pepe” Scioli, aunque también había otro menos famoso llamado Nicolás.
La familia Kirchner también dejó su huella para esta estadística. Cuando Néstor llegó a la presidencia, designó a su hermana Alicia como ministra de Desarrollo Social, cargo que ocupó durante los doce años de gobierno K, acompañando también a su cuñada Cristina.
Los hermanos sean unidos.
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