El presidente del bloque K de la Cámara de Diputados, Agustín Rossi, daba una conferencia organizada por la radio militante MAK cuando un llamado cambiaría la situación. El teléfono del coordinador de la charla sonó y se levantó de la mesa. Fueron apenas segundos para descubrir quién era: acercó el teléfono al micrófono y la voz del ex vicepresidente Amado Boudou apareció en el salón, directamente desde la penitenciaría de Ezeiza, para generar una catarata de aplausos en la noche del miércoles 6.
“Vos fuiste uno de esos que estuvieron siempre, que no dieron vueltas”, lo halagó Boudou de entrada. Y siguió: “Cómo andas compañero. Qué haces maestro. Yo te escucho y estoy feliz”.
“Estamos contentos de escucharte y tenerte cerca con nosotros. Sabés todo lo que te quiero”, le respondió los halagos Rossi, que estaba en el escenario junto a su hija Delfina. Y el ex vice, condenado por cohecho y otros delitos, retrucó: “No me vas a hacer lagrimear. pero bueno, es una emoción tremenda, saber que están ahí. En esta alegría de un triunfo tan importante, saber que hay compañeros que están en las buenas y en las malas. Es parte de la familia que uno se va construyendo, vos para mi sos eso”.
De buen humor, Boudou bromeó cuando la conversación parecía haberse cortado: “¿Estás ahí?”, le preguntaron los organizadores. “Sí, no me pienso mover de acá por un tiempo”, se rió de su situación.
Luego Rossi y el ex vice charlaron sobre el gobierno que viene. “Vienen tiempos difíciles. A diferencia del 2001, que no había oposición, ahora nos vamos a encontrar con una oposición condescendiente en diciembre, pero después dura. se van a proponer volver al gobierno en 4 años”, le dijo el diputado. Y completó: “Hay que estar en la calle para defender a Cristina y a nuestro compañero (por el presidente electo Alberto Fernández)”.
Boudou coincidió: “Ese resultado que hubo en las PASO y en las generales es porque faltó estar en la calle. Porque además en estos encuentros que ellos hicieron lo usaron de monigote a Macri para preparar los próximos cacerolazos”.
En el final de la charla, que duró unos 15 minutos, Rossi bromeó: “Nosotros en los momentos más difíciles defendimos a Cristina. Y muchos en Cambiemos, después de las PASO panquequeaban. Y muchos periodistas que eran adláteres de Macri lo criticaban con tanta dureza que te daban ganas de defenderlo. Eso nos distingue de la derecha”.
La conversación improvisada entre los dirigentes K contó con la presencia de un nutrido grupo de militantes en la sala y muchos oyentes desde sus radios. “No te quiero romper mucho las guindas, pero para mí era una necesidad poder saludarte”, se despidió Boudou desde Ezeiza. Y completó: “Vos sos una persona que, además de un gran político, sos un gran tipo y eso me lo llevo para siempre”. Su mujer, Mónica García de la Fuente, que escuchaba la charla, escribió en su cuenta de Twitter “fan total”, para referirse al ex funcionario condenado.
Cuando la charla entre ambos había terminado, apareció Delfina Rossi, la ex directora del Banco Nación: “Veo a muchas compañeras emocionadas. Se siente mucho tu situación, nos pone la piel de gallina hablar con vos. Vamos a militar fuerte por la libertad de ustedes y como mínimo vamos a tener navidad sin presos políticos”, le prometió, a pesar de las condenas que pesan sobre el ex vice. Ahora que volverán al gobierno, no quieren que ningún ex dirigente K quede detenido.
Galería de imágenes
Comentarios