En los papeles, Sergio Massa sigue teniendo como jefe de campaña a Eduardo "Wado" De Pedro, el ministro del Interior y dirigente de La Cámpora que soñaba con ser el candidato oficial a la Presidencia pero tuvo que bajarse cuando Cristina Kirchner terminó aceptando que compitiera el
tigrense. Hoy por hoy, lo cierto es que el rol de "Wado" en la campaña es decorativo. Los que realmente deciden y ejecutan en la mesa chica de Massa son dos bonaerenses y un santiagueño que lo acompañan desde los comienzos del Frente Renovador. Ellos son Raúl “El Cabezón” Pérez, Rubén “El Turco” Eslaiman y Pablo Mirolo.
Pérez nació en La Plata y es conocido como uno de los principales operadores de Massa. Es uno de los garantes de los acuerdos políticos de Massa en la provincia de Buenos Aires, con una fuerte ascendencia en la Legislatura bonaerense y de buen diálogo con los gobernadores del norte argentino. Pérez, cuando el Frente de Todos llegó al Gobierno, fue la primera opción de Massa para el Ministerio de Transporte, pero por aquellos años pre pandemia había tenido un cruce con Enrique “Pepe” Albistur por la interna peronista de La Plata. Albistur lo acusó de no haber trabajado lo suficiente para que su esposa Victoria Tolosa Paz llegase a la intendencia cuando en el 2019 perdió contra Florencia Saintout. Cuando Massa propuso al “Cabezón” Pérez para Transporte, Albistur influyó para que Alberto Fernández lo vetase.
Rubén Eslaiman es el actual vicepresidente de la Legislatura bonaerense y tiene bajo su órbita los acuerdos en la provincia de Buenos Aires, el distrito más importante del país. En este turno electoral, Eslaiman es el primer candidato a diputado bonaerense en la lista de Unión Por la Patria.
Por estos días, tanto Pérez como Eslaiman son los anfitriones de las reuniones que se están llevando a cabo en el quinto piso del búnker de la calle Mitre en el centro porteño. A ellos se suma Pablo Mirolo, oriundo de La Banda, Santiago del Estero, que se incorporó al Frente Renovador en su orígenes y que fue candidato a intendente de su ciudad logrando el triunfo contra el aparato del gobernador Gerardo Morales.
El desembarco de estos tres mosqueteros de Massa está atado a la fuerte presencia de Malena Galmarini, la esposa del candidato, en el búnker tras las PASO. Con La Cámpora desplazada, el massismo cuida a su candidato.
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