Thursday 2 de May, 2024

POLíTICA | 09-09-2023 08:11

CFK & Massa: silencio con ruidos

La vicepresidenta eligió mantenerse –por ahora– al margen en el primer tramo de la campaña post PASO. El despliegue massista y el rol de Malena.

Cristina Kirchner suele tener muy presentes sus silencios. En sus discursos o sus célebres cartas reflexivas se ha referido a ellos. El año pasado, cuando estuvo en Chaco con el gobernador Jorge Capitanich, dijo algo sobre esto. “Recién veníamos en el auto y ‘Coqui’ me decía ‘¡Dios mío, qué difícil debe ser para vos hablar, porque cuando estás callada, en silencio, interpretan los silencios y cuando hablás te cambian las cosas y las manipulan!’. ¿Es difícil, no? Pero bueno…”, recordó en aquel entonces. 

Hoy, en plena campaña electoral, vuelve a suceder algo parecido. Desde el domingo de las PASO que no se escucha a la vicepresidenta. Su única aparición en redes sociales fue para compartir el documental que realizó La Cámpora sobre el atentado que sufrió hace un año.

En el primer tramo de la campaña acompañó, con reparos, a Sergio Massa. Se mostró en diferentes actos, alineó a los militantes de La Cámpora y hasta dio una entrevista televisiva en C5N, en la que le tiró flores. Pero para su hijo Máximo Kirchner no fue suficiente y le pidió, en público, que acompañe más. Ella prefirió ignorar esa picardía. Andrés “El Cuervo” Larroque, el ministro bonaerense y referente de la Cámpora, salió a justificar a la jefa con un argumento calcado al que usó Alberto Fernández cuando le preguntaron por lo mismo. “No aparece porque no es candidata”. resumió. “Ya llegará el momento. Eso lo deciden quienes manejan la campaña de cómo se administran esas apariciones”. 

¿Y quienes manejan la campaña? En las últimas semanas se sumó al búnker de la calle Mitre, donde funciona el equipo electoral de Unión Por la Patria, Malena Galmarini, la esposa de Massa y presidenta de AySA. Galmarini tiene una misión primordial: dotar de massismo a la campaña. ¿Qué significa esto? Participar de los encuentros con referentes del Conurbano bonaerense, donde Massa tiene su mayor caudal electoral, y también reforzar el discurso del candidato en línea con las necesidades de este tramo de la campaña. 

Esto implica que Malena comienza a tener más injerencia en un territorio que hasta ahora estaba dominado por La Cámpora. A saber: Eduardo “Wado” De Pedro seguirá siendo jefe de campaña, pero desde un lugar más testimonial, porque ahora los acuerdos más fuertes se cerrarán desde el quinto piso del búnker de la calle Mitre, donde trabaja el massismo, y no desde el sexto, que alberga las oficinas del kirchnerismo. 

¿Qué peso tendrán los funcionarios cristinistas que trabajaron hasta acá? Al parecer estaría todo en revisión: desde la consultora Ágora, vinculada al camporista Santiago "Patucho" Álvarez, hasta la productora de cine que hizo los spots.

Otro cristinista que acompaña a Massa es Ignacio Saavedra, dueño del Complejo C, en Chacarita, donde se montó el búnker la noche de la elección. Saavedra tiene una mejor relación con Massa, fue quien armó las pantallas de led para las sesiones virtuales durante la pandemia del 2020.

Equipo. Entre los massistas más relevantes que caminan hoy los pasillos del búnker de la calle Mitre está Raúl “El Cabezón” Pérez, el operador político más importante y cercano a Massa. Es una suerte de paraguas que agrupa la estrategia general del candidato y en los hechos funciona como el verdadero jefe de campaña. También está Rubén “El Turco” Eslaiman, el encargado del vínculo con los municipios del Conurbano bonaerense. Pablo Mirolo, ex intendente de La Banda, Santiago del Estero, y actual vicepresidente de Ferrocarriles Argentinos, será el encargado del diálogo con los dirigentes provinciales. Mirolo es además el presidente del Frente Renovador. A todo este grupo se sumó “Juanjo” Méndez, ex intendente de Hurlingham y también miembro fundador del Frente Renovador como todos los anteriores. Es decir que Massa se recostó sobre sus históricos colaboradores.

Este tramo de la campaña tendrá un punto fundamental: cada intendente oficialista será contactado para ver cómo fue su campaña y Massa se sumará a la estrategia local. Es decir que, en vez de bajar un mensaje a los municipios, Massa se amoldará a las necesidades del lugar. Habrá un Massa para cada necesidad. Si el intendente hizo campaña en las PASO hablando de seguridad, Massa hablará de seguridad, si se trata de un distrito donde pesa el campo, hablará para el campo, y lo mismo para cualquier sector productivo. Una flexibilidad discursiva a la que el candidato no le tiene miedo.

A muchos esta idea les hizo recordar aquella campaña del 2015, en la que tenía un discurso para cada provincia y que se hizo célebre por la imitación del programa de Marcelo Tinelli en el que lo parodiaban con el “tajaí”, su versión provinciana de “estás ahí”.

La presencia de Cristina Kirchner en la campaña estará supeditada a esta nueva estrategia. Si la necesitan en algún distrito, la llamarán. ¿Será dócil a esta lógica? En noviembre del 2021, cuando también le cuestionaban su silencio en torno al acuerdo con el FMI, la vicepresidenta dijo: “La política debe dejar de ser sólo un show para la televisión”. Ahora, como aquella vez, prefiere callar y dejar que Massa se mueva –o se equivoque– solo.

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Rodis Recalt

Rodis Recalt

Periodista de política y columnista de Radio Perfil.

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