Si algo hay que reconocerle a Guillermo Seita es su persistencia. El reconocido consultor acaba de intentarlo de nuevo. Su obsesión, desde hace años, es construir una tercera vía en la política argentina, una “avendida del medio” que se presente como alternativa a los extremos que dominan el escenario: kirchnerismo versus libertarios hoy en día, “kukas” contra macristas en el pasado. En el medio de la grieta, entre los dos polos, Seita siempre insistió con su idea de consolidar un espacio de centro, comandado por “moderados”. Ahora, su última apuesta es el flamante “Grito federal” de los gobernadores rebeldes, donde comparten cartel el santafesino Maxi Pullaro, el cordobés Martín Llaryora, el chubutense “Nacho” Torres, el jujeño Carlos Sadir y el santacruceño Claudio Vidal. Gente peronista, amarillos y hasta un sindicalista, pero nada de K ni mileísmo. Tercera opción.
Es cierto que el nombre de Seita tras ese armado -que se revela en exclusiva en esta columna- ya podía olfatearse en el aire. Porque uno de los impulsores del nuevo espacio, el también cordobés Juan Schiaretti, trabajó con el consultor en las presidenciales de 2023. Y porque Pullaro, desde Santa Fe, también lo llama para pedirle consejos. Y porque “Nacho” Torres también es uno de sus clientes. Seita los conoce bien a todos y finalmente logró juntarlos en una foto algutinadora. Ya hizo algo similar en 2019, cuando creó Alternativa Federal -otra “avenida del medio” que no resultó muy ancha- e hizo que posaran juntos Sergio Massa, Juan Manuel Urtubey, el ya mencionado Schiaretti y Miguel Ángel Pichetto. Pero ese experimento terminó mal, con Massa huyendo hacia el kirchnerismo y Pichetto saltando a la fórmula presidencial con Macri. Antes de eso, el propio Roberto Lavagna había coqueteado con ese sector. Por estas horas, los federales del “Grito” buscan retomar ese proyecto de poder que dejaron inconcluso sus antecesores de Alternativa. Ya dijimos que Seita es porfiado y que le gusta juntar a sus clientes.
Lo hizo, por ejemplo, unos meses atrás con el neuroradical Facundo Manes y con “Wado” De Pedro, que es un camporista portador sano: amigo del establishment, de la Embajada y del campo, bien de centro, como le gusta a Seita. El encuentro fue reservado, pero el consultor se encargó de filtrarlo a los medios para ver cómo caía ese globo de ensayo en la opinión pública. Siempre está tramando nuevas fórmulas.
Para entender cuál es su influencia, anoten este dato revelador: en las presidenciales de 2015, Seita asesoró en simultáneo a los tres principales candidatos, Macri, Scioli y Massa. “Yo le digo a cada uno lo que pienso. Mientras las cosas sean claras, está todo bien”, le decía a NOTICIAS por entonces. Y revelaba que Macri lo apodaba “Ginobili”, “porque soy el único que tira triples”.
Antes de ser secretario de Medios de Menem en los años 90, Seita trabajó como jefe de Gabinete de Domingo Cavallo en Economía y lo secundó en su batalla contra Alfredo Yabrán. Sufrió distintas amenazas por esos tiempos, incluida la quema de su casa en Pinamar, y también le llegó una carta anónima que decía: “Si quisiéramos, no estarías leyendo esto”.
Hace años dejó la política activa para incursionar en los negocios de consultoría y otras yerbas. Hoy es dueño de la encuestadora Management & Fit, de una consultora llamada Off y On, de la empresa de auditoría de medios Ejes, de una compañía de big data y de la franquicia local de CNN Radio, entre otros emprendimientos. Todo al servicio de su berretín: alumbrar una nueva avenida del medio que -esta vez sí- perdure en el tiempo y llegue al poder.
Galería de imágenes
Comentarios