Javier Milei jura que llegó a la política para destruir a la casta, ese grupo de políticos enquistados en el poder que piensan más en su ombligo que en mejorarle la vida a los argentinos. Pero es llamativo que la persona a la que más cerca tiene en el mundo, su hermana, parecería no hacerle caso. Es que Karina Milei volvió a protagonizar otros capítulos escandalosos en el manejo de los resortes del Estado. En especial, en el loteo de cargos importantes. “El Jefe” suma otra mancha más en su breve historial.
La historia la había adelantado NOTICIAS en una edición a principios de julio. Ahí se contaba cómo la secretaria general de la Presidencia -su cargo formal, aunque su rol lo excede por mucho- y su mano derecha, “Lule” Menem, habían desarrollado un sistema de loteos en una de las cajas más importantes que tiene el Estado en las provincias y desde donde se despliega por el territorio: las delegaciones locales del PAMI y de la Anses.
En esa investigación se mostraba cómo cada uno de estos organismos había ido a parar a manos de los referentes de La Libertad Avanza de cada distrito, llegando en algunos casos a ser más que polémicos, como en La Rioja, donde los Menem pusieron a un familiar en el PAMI, o el de Córdoba, donde en Anses y PAMI terminaron los socios comerciales del diputado cordobés Gabriel Bornoroni. Pero la novela continúa.
La casta
En La Pampa, con el OK de Karina y Menem, quedó al frente de la Anses, Nicolás Boschi. El libertario es uno de los referentes locales, cercano al mandamás político del oficialismo de esa provincia, Luciano Ortiz -a quien le dieron el PAMI-, y tiene además otra particularidad: en el 2013 fue condenado a tres años de prisión condicional por el asesinato de una joven de 18 años, a la que mató manejando alcoholizado. Es curioso en más de un sentido: Milei, siendo diputado, había jurado que iba a empujar una ley de “ficha limpia” -la ausencia de antecedentes penales- para funcionarios.
También estuvo el caso de Agustín Luque. La periodista Giselle Lecrercq reveló en Perfil.com que el libertario quedó al frente de la Anses de Villa Ocampo, en la provincia de Santa Fe. Sería una nominación más de las que hacen Karina y Menem si no fuera por un detalle: Luque tiene 19 años y este es su primer trabajo formal. Lo que informalmente se conoce como “CUIT virgen”.
A esto se le sumó un capítulo inesperado. Es que en La Banda, la segunda ciudad más grande de Santiago del Estero, quedó al frente de la Anses Marcelo Molina, que tiene un certificado por discapacidad debido a un retraso mental. Claro, también es libertario y cercano a Martín Menem. Todo queda cerca.
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