La separación traumática entre Alberto Fernández y Fabiola Yáñez sigue aportando novedades semana a semana, pero lo que comenzó como un caso de violencia de género que incluía acusaciones de golpes y maltratos, ahora derivó en una campaña sucia con revelaciones íntimas de parte de ambos con el solo fin de exponer la vida personal del otro y desacreditarlo.
En esta guerra no solo actúan los protagonistas, sino también sus amigos y aliados que buscan sacar rédito de estas cuestiones privadas. El primero en atacar fue Alberto Fernández quien en conversaciones con diferentes periodistas, entre ellos el colega Baby Etchecopar, deslizó que detrás de la denuncia de Yáñez había un interés económico y se barajaba la cifra de 3 millones de dólares. Es decir que la ex primera dama exigía ese dinero para hablar o callar.
El contraataque fue temerario: Yáñez filtró el video de Fernández y la periodista Tamara Pettinato hablando muy acaramelados en el despacho presidencial de la Casa Rosada, mientras ella tomaba un vaso de cerveza y le decía “te amo”. En su entorno ya habían anunciado que parte de la estrategia judicial sería sacar a la luz los supuestos affaires que había mantenido el ex presidente.
Los amigos de Fernández sostienen que la explicación del ex presidente fue que el video de Pettinato “era una joda para Tenembaum”, por el periodista Ernesto Tenembaum que era el jefe de Pettinato en Radio Con Vos con el que bromearían sobre “a quién quería más Tamara”. “La conozco de chiquita y para mi siempre fue la hija de Roberto”, en referencia al ex saxofonista de Sumo. El problema con esta versión es que Ernesto Tenembaum nunca recibió el video y tampoco le pregunta: “¿A quién querés más, a Ernesto a o mi?”, lo que explicaría la filmación.
A la publicación del video con Pettinato le siguió una serie de revelaciones con un mismo patrón: la contratación de mujeres bellas y voluptuosas en diferentes áreas del Gobierno a las que Alberto Fernández había conocido por redes sociales. Estas redes no serían Linkedin o similares, sino Instagram y Facebook.
En paralelo comenzó a correr como un radiopasillo imparable la versión de que había videos de Fernández acosando mujeres en el ascensor presidencial de la Casa Rosada e incluso teniendo relaciones sexuales en el despacho. Fernández le juró a sus amigos que no había más videos. Nadie le creyó.
La estrategia de Fernández, como se anticipó en la última edición de NOTICIAS, apunta a desacreditar a Yáñez y destacar sus problemas con el alcohol, los supuestos trastornos psiquiátricos y los excesos durante sus años en la Quinta de Olivos. Además, de introducir un argumento difícil de sostener de que Fabiola se golpeaba cuando estaba alcoholizada.
El primer paso en esa dirección fue con la presentación de la llamada “Testigo A”, una testigo sin nombre, quien trabajó como ama de llaves de Olivos y también fue la empleada doméstica de Fernández antes de llegar a la presidencia. En su declaración, la testigo A dijo: “En Olivos prestaba tareas los siete días de la semana con cama adentro por siete días de descanso. Allí prestaba tareas en el chalet y mis tareas implicaban ordenar las rutinas en general de la pareja presidencial como una especie de ama de llaves”. Las preguntas que apuntaban a desprestigiar a Yáñez estaban dirigidas por la abogada de Fernández, Silvina Carreira.
Carreira: ¿A raíz de su trabajo y su vínculo directo con el Señor Fernandez y la Señora Yañez alguna vez vio o escuchó que el Señor Fernández haya ejercido algún tipo de violencia contra la Señora?,
Testigo A: No, ninguno.
Carreira: ¿Observó moretones en algún lugar del cuerpo de Yañez?
Testigo A: Sí, le salían los golpes luego de las caídas que sufría por la ingesta de alcohol. Una vez la encontré caída en la pileta. Ese día Yañez se había quedado hasta muy tarde con sus amistades y cuando la fui a buscar la encontré tirada en el piso en medio de las plantas en la zona de la pileta.
Carreira: Alguna vez Yañez le manifestó haber recibido algún golpe o maltrato por parte del Señor Fernández?
Testigo A: No
Carreira: ¿Usted veía a la Señora Yañez tomar alcohol de manera habitual?
Testigo A: Sí. Ella cada vez que se reunía con las amigas terminaba tomando demasiado. A veces tomaba alcohol en soledad y otras veces cuando se reunía con otras personas. Yo me ocupaba de limpiar y ocultar todas las bebidas y vasos para que el Doctor Fernández no se enterara.
Carreira: ¿Había algún lugar específico donde la señora Yañez ocultara alcohol?
Testigo A: En la casa de huéspedes tenía un armario con llave en el vestidor, la llave la manejaba ella y ahí escondía la bebida, el peluquero le llevaba alcohol a requerimiento de ella y ahí la escondía.
Carreira: ¿Por qué se ocultaba la bebida?
Testigo A: El señor Daniel Rodríguez no quería que la bebida vaya al Chalet, ni a huéspedes y por ello le llevaban la bebida escondida.
Carreira: ¿Puede describir cómo era el trato del Señor Fernández con la Señora Yáñez?
Testigo A: Yo siempre vi un trato cariñoso, siempre le hablaba con amor, nunca noté nada que me llamara la atención de él. Siempre la cuidaba, él era muy atento a pesar de verla en las condiciones en las que la encontraba, él se preocupaba.
La estrategia judicial de Fernández también busca robustecer un poco su imagen de buen marido. Fernández le dice a sus amigos que no quiere hablar mal de Fabiola. Busca que lo hagan otros. A su favor tiene que que Yáñez terminó peleada con muchos amigos que Fernández pretende usar ahora como testigos, como el caso de Sofía Pacchi y Emanuel López, quien luego de dejar su cargo como asistente personal de Fabiola, se radicó en México y en junio pasado dio un reportaje al portal Infobae en el que fue duro con Yáñez. Primero dijo que Fernández no estaba al tanto de la Fiesta de Olivos y sobre el supuesto documental que estaba por filmar Fabiola, dijo: “Que cuente toda la verdad. Porque decir verdades a medias, es mentir”.
Un elemento nuevo que se acaba de conocer y que Fernández pretende utilizar contra Yáñez es una nota del portal El Disenso que sostiene que una esteticista llamada Florencia Aguirre estuvo en la Quinta de Olivos el 19 de junio de 2021, dos días antes de la aparición del hematoma en el ojo. Aguirre “sin ser médica, le realizaba tratamientos de PRP –Plasma Rico en Plaquetas– para reducir arrugas, ojeras y bolsas”, explica el portal y agrega que “ua de las posibles complicaciones del tratamiento PRP es la aparición de hematomas, especialmente en las zonas donde se realizan las inyecciones”. Ahora queda esperar cómo será el contraataque de Fabiola.
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