Hace exactamente cuarenta años, el 6 de octubre de 1980, se lanzaba “Alma de diamante”, primer álbum de Luis Alberto Spinetta con Spinetta Jade, la emblemática banda del rock argentino con la que el "Flaco" sacó tres discos más en un lustro.
El disco incluía temas que hoy son verdaderos clásicos, como “Alma de diamante”, “Dale gracias” y “Sombras en los álamos”. También traía dos instrumentales (“Amenábar” y “Digital ayatollah”) y otras canciones como “Con la sombra de tu aliado” y “La diosa salvaje”, que años más tarde dio nombre a su célebre estudio casero, en el que hoy graba su hijo Dante.
La grabación del disco se realizó en los legendarios estudios Ion, donde también estaba trabajando en aquel momento los Serú Girán (en "Bicicleta", el de “Canción de Alicia en el país” y “Encuentro con el diablo”), y Pedro Aznar en el bajo participó en ambos trabajos: con Spinetta Jade como invitado especial, lo mismo que Lito Vitale (teclados). Ambos fueron reemplazados luego por Diego Rapoport y Beto Satragni en los shows.
Spinetta Jade se presentó en mayo de 1980 en el estadio Obras Sanitarias. Y luego repetirían con shows en septiembre en el "Templo del Rock" junto a Serú, en tres noche insignes para el rock argentino: los días 12, 13 y 14, con Obras llenos con veinte mil personas por fecha. Esa noche Spinetta abrió con "Dale Gracias”, y siguió con "Amenábar", inspirada en la calle del barrio de Belgrano donde pasó su infancia.
Alma de diamante, ya estaba grabado pero no publicado: saldría dos semanas después, y fue un suceso. Con letras inspiradas en los libros de Carlos Castaneda, por ejemplo, la famosa frase “Recuerda que un guerrero no detiene jamás su marcha", o "en el desierto ves la verdad", fue el puntapié inicial de Spinetta Jade y un nuevo hito en la carrera de Spinetta, que ya había marcado a fuego al rock nacional con Almendra, Pescado Rabioso e Invisible.
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