Después de más de un año y medio de pandemia, donde empezamos a acostumbrarnos a la vida más virtual que real, lo que incluyó a los shows y presentaciones en vivo de músicos, obras de teatro y eventos, entre otros, la vuelta presencial de uno de los eventos más importantes de la música, el Lollapalooza, empieza a devolvernos la esperanza de recuperar lo que alguna vez fue normal.
Durante cuatro jornadas de plena música y show, el Grant Park de Chicago alojó a unas 400 mil personas de manera presencial que disfrutaron a pleno de una manera de vivir los eventos que ya habíamos olvidado. Y, con emoción y alegría, disfrutaron de las presentaciones de artistas como Foo Fighters, Post Malone, Tyler The Creator, Miley Cyrus, Marshmello, Illenium, Journey, Megan Thee Stallion y Roddy Ricch, entre más de 170 bandas y solistas, que dieron rienda suelta al verdadero headliner de la noche: el esperado reencuentro de los músicos con sus fans.
“Todos nosotros somos lo suficientemente fuertes para enfrentar cualquier cosa que se nos presente en la vida y todo es más fácil si lo hacemos junto a la gente que amamos. En cuarentena estábamos solos y lo superamos. Hoy hay una luz al final del túnel y Lollapalooza es esa luz para todos nosotros. Ahora estamos juntos acá, lo logramos, lo hicimos posible”, aseguró Miley Cyrus en el cierre de lo que fue una gran primera jornada del evento.
En la misma sintonía, Dave Grohl de Foo Fighters selló el cierre de estos 30 años de Lollapalooza Chicago: “Es una revolución. Si no fuera por Perry Farrell y Lollapalooza ninguno de nosotros estaría acá. Y yo nunca dije ‘Chau’, porque si ustedes vuelven, nosotros volvemos ¡así es cómo funciona!”.
El tan esperado regreso de Lollapalooza fue 100% presencial y a capacidad completa. Y todos debieron cumplir con los protocolos que dispuso la organización: todos los asistentes presentaron, sin excepción, el certificado de vacunación o el PCR negativo. De esta manera, y en plena consonancia con los protocolos vigentes en el país norteamericano, Lollapalooza Chicago demostró que los shows en vivo son posibles y seguros.
por R.N.
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