La Legislatura de la Ciudad vivió este martes una escena inusual: entre discursos, ovaciones y flashes, sonaron fragmentos de Sunset Boulevard y Maybe Happy Ending. Fue el corazón del homenaje al productor argentino Diego Kolankowsky, flamante doble ganador del Tony 2025 —ya galardonado en ediciones anteriores— y una de las figuras que hoy conectan a Buenos Aires con la élite del teatro musical mundial.
Acompañado por actores, músicos, funcionarios y personalidades de la cultura, Kolankowsky fue celebrado en un Salón Dorado colmado que se propuso, por una noche, regalarle a la ciudad un guiño a Broadway. La distinción llegó envuelta en euforia: a sus triunfos en Nueva York se había sumado la noticia de un nuevo premio Emmy, que consolidó aún más su proyección internacional.
El acto —impulsado por el legislador Emmanuel Ferrario— abrió con las palabras de Jorge Macri y Clara Muzzio. El jefe de Gobierno destacó la capacidad del productor para “construir puentes entre culturas, lenguajes y públicos”, mientras que la vicejefa reivindicó su trayectoria como ejemplo de perseverancia y talento argentino capaz de trascender fronteras.
Colegas y amigos aportaron una dimensión íntima al homenaje. Gabriel “Puma” Goity celebró “la cultura del trabajo” que Kolankowsky representa, y Mauricio Dayub subrayó su hazaña: “jugar en las grandes ligas con la camiseta de su barrio”.
El momento más emotivo llegó con el segmento musical dirigido por Lito Vitale. Su ensamble interpretó recortes de Sunset Boulevard —con Michel Hersch y Lucila Gandolfo en versiones ovacionadas— y un cierre dedicado a Maybe Happy Ending, a cargo de Florencia Otero y Germán “Tripa” Tripel, que recorrieron tres de las piezas más celebradas del musical ganador de nueve Tonys y candidato al Grammy.
La noche reunió a referentes de todos los sectores. Entre los funcionarios presentes estuvieron Gabriel Sánchez Zinny, Matías López, Hernán Lombardi, Gabriela Ricardes e Ignacio Baistrocchi. También asistieron Jorge Telerman, Antonio Aracre y periodistas de distintos medios, además de artistas como Patricio Sardelli, Hilda Lizarazu y Gabriel Nesci.
La ceremonia culminó con la entrega del diploma de homenaje y un brindis que subrayó el espíritu de la velada: celebrar a un creador argentino que, sin perder raíces, conquistó Broadway. Y que, por un instante, hizo que la Legislatura porteña sonara —literalmente— como un teatro de la 44th Street.**
por R.N.
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