*** La idea de lograr que la ciudadanía argentina se conozca e integre mucho más con programas que muestren una visión del país verdaderamente federal y de temática amplia, es un viejo anhelo de la televisión, tanto estatal como privada, que se concretó de diferentes maneras a lo largo del tiempo.
Desde del icónico “Videoshow” con Jorge Fontana, por Canal 11; hasta aquel inolvidable “Mónica presenta”, en Canal 13, a fines de los setenta, liderado por la inteligente, eficaz y políglota periodista Mónica Cahen D´Anvers, con producción de Eduardo Metzger. Ambos ofrecían la entonces novedosa tecnología de cámaras portátiles, aunque el último supo aprovechar mejor las posibilidades viajeras. Conviene recordar que, en ambos casos, el enfoque era mundial y no solo nacional.
Finalmente, otro ciclo igual de importante, más allá del magro rating que obtuvo, fue el valioso “Estudio País 24” o “El programa de los argentinos” por la TV Pública, emitido de fin de 2006 a 2010, encabezado por el carismático, generoso y afable locutor Juan Alberto Badía, junto a Maby Wells y Martín Jáuregui. Los acompañaban 24 noveles reporteros que representaban al interior y a la capital, y contaba con móviles en cada provincia, dedicados a dar testimonio de sus particulares realidades.
El memorioso racconto viene a cuento para hablar de “Altavoz”, flamante envío que se puede ver, justamente, en el canal oficial, de lunes a viernes, entre las 18 y las 20, con la conducción de Cata de Elía y Juani Velcoff Andino, rodeados de un cuarteto de jóvenes panelistas presenciales (comenzaron con seis) y otro de forma virtual proveniente de varias regiones de nuestra república. Según promocionan, el concepto prioritario es conectarlos para que se hagan escuchar.
Por cierto, se logra de forma saludable. Cuando la apasionada y sólida de Elía, sosiega su verborragia y excesivo entusiasmo, y el promisorio Velcoff Andino da paso a su sincera espontaneidad y se olvida del corset políticamente correcto pautado, el formato cobra vuelo y hasta bienvenida profundidad. Sobre todo, ante los invitados convocados, como el ministro de Ambiente de la Nación, Juan Cabandié; el filósofo Darío Sztajnszrajber; o el actor Diego Ramos. Es en esas entrevistas en las que “los provincianos”, desde las pantallas hogareñas, realizan preguntas realmente inteligentes, concretas, y de forma educada; a diferencia de las balbuceantes y, a veces, ininteligibles de algunos de sus pares presentes en el piso, quienes, mal que les pese, parecen dominados por cierta autosuficiencia y comodidad.
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