*** El sábado pasado, en los últimos minutos de “Vivo para vos”; magazine de actualidad, entrevistas y juegos con la conducción de Carolina Papaleo y Julián Weich, este último afirmó: “Como siempre decimos, la televisión funciona como una herramienta y, a veces, soluciona numerosos problemas”. Se refería al llamado desde Córdoba del gerente de una empresa de transporte, con sede en capital, que ofrecía repartir gratuitamente, las viandas de un concurrido comedor comunitario parroquial de La Matanza.
La cuestión se había visto en “De esta salimos juntos”, un espacio solidario incluido para difundir necesidades de agrupaciones o instituciones y, de paso, mostrar cómo se organizan las comunidades de todo el país ante la pandemia del Covid-19.
Con nota en exteriores y comentarios de la joven y muy sólida periodista Ana Sicilia resultó uno de los mejores segmentos de esta extensa emisión de tres horas de duración que, como anticipa su nombre, se transmite en vivo. Justo es destacar la principal característica del envío: los protagonistas son el público y su participación activa. Original opción para una franja donde la competencia directa recluta como invitados sólo a populares o conocidas figuras de todos los ámbitos.
En otra lograda sección, el pediatra Sergio Snieg, respondió de manera didáctica preguntas de gente menuda acerca de las características del virus que nos tiene en vilo. Algo que se agradece y que repitió ante las consultas de adultos, vía redes sociales.
También se deben subrayar la interesante charla con Sheila Berta, especialista en seguridad informática, que abordó los peligros del hackeo de datos, o el bloque “Chequeamos noticias” en el cual la licenciada en comunicación Laura Zommer, directora ejecutiva del sitio Chequeado.com, aclaró las numerosas –y peligrosas– noticias falsas que circulan en relación con curas absolutamente delirantes.
En contraposición, resultó extraño que en la entrevista online con Moria Casan, tan divertida y jugosa, jamás se mencionó al doctor Rubén Mühlberger, que aparentemente promocionaba tener la cura del coronavirus. Fue realmente una pena muy grande haber desaprovechado esta realidad tan candente de su vínculo estrecho con el cuestionado profesional.
Finalmente, falta aceitar el ritmo de los juegos, entorpecido por continuas fallas técnicas. Por ejemplo, no aportan nada humorístico las intervenciones insípidas de los “instagramers” Belu Lucius y Ferbo. La producción debería confiar mucho más en el indiscutido talento, carisma, bonhomía y rapidez de reflejos de los profesionales y eficaces Carolina Papaleo y Julián Weich, que son verdaderos pilares del programa.
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