Mientras sigue reinando la incertidumbre por el futuro del país hasta que ocurra el ballotage el próximo 19 de noviembre, los argentinos ya se encuentran planenado su futuro. A menos de dos meses para que comience la temporada de verano, todos comenzaron a hacer cuentas para calcular cuáles serán las vacaciones que sus bolsillos podrán afrontar. En ese contexto, la difícil situación económica y el alto valor del dólar hacen que los destinos del extranjero queden de lado y, por contraste, los puntos turísticos nacionales se erijan como la opción más problable.
Así, aunque en los principales puntos turísticos del país algunos aumentos superen ampliamente el 100 por ciento con respecto a los precios del año pasado y aunque incluso algunas tarifas estén dolarizadas, las expectativas para la temporada son altas. Ante la imposibilidad de buscar destinos en el extranjero por precios privativos, los argentinos vacacionarán en el país.
Pesos y dólares
“A pesar de la difícil situación económica que se vive, los altos índices de inflación y las ofertas que se están visibilizando en dólares en muchas localidades, y luego de realizar un estudio detallado y conversando con matriculados, aconsejamos que la oferta de los inmuebles y los precios pactados sean en pesos”, explicó Guillermo Rossi, presidente del Colegio de Martilleros de Mar del Plata, el punto turístico veraniego por excelencia del país. “No somos formadores de precios ya que los valores son fijados por la oferta y la demanda, y teniendo en cuenta el contexto inflacionario, los mismos más que seguro van a ir cambiando día a día”, agregó Rossi.
Sin embargo, una simple búsqueda por los sitios de las inmobiliarias o incluso por páginas como Mercado Libre demuestra que los propietarios buscan hacer una diferencia económica con sus inmuebles y muchos precios son listados en dólares. Más aún, a pesar de que la postura oficial sea utilizar la moneda nacional, la inflación promovió que los precios se disparen.
Según explicaron a NOTICIAS, los alquileres en “La Feliz” subieron un promedio del 150 por ciento con respecto a la temporada anterior y ese porcentaje es el que aconseja el Colegio de Martilleros como aumento recomendado. Así, por ejemplo, el alquiler de un departamento de un ambiente por una semana costará aproximadamente 100 mil pesos, a razón de casi 15 mil pesos por día.
Así, entre precios disparados y otros listados en dólares, lo cierto es que por el momento las consultas existen, pero las reservas son pocas, ya que los veraneantes también están a la espera del ballotage para saber cómo sigue la economía nacional.
Cuadro
En Pinamar, la situación se repite. “Hay dos variables: o los precios están en dólares o no hay precio”, opinó el intendente de la localidad, Martín Yeza, para quien “nadie normal en este momento de la Argentina cerraría un acuerdo en pesos y que te vayan pagando a diciembre con un congelamiento del precio”, por lo cual la cantidad de reservas cerradas es muy baja para esta altura del año.
El aumento de precios no se quedará solo en el hospedaje. Desde las carpas en la playa hasta los restaurantes, todos los sectores verán sus tarifas aumentadas por encima del doble con respecto a la temporada pasada. La Cámara Empresaria de Balnearios, Restaurantes y Afines (CEBRA) informó que “todavía no pueden brindar valores cerrados hasta después de las elecciones presidenciales”, dejando en claro el desconcierto que reina en el sector.
Los primeros sondeos, sin embargo, muestran que en las playas de las zonas más exclusivas de Mar del Plata el alquiler de una carpa por toda la temporada estará alrededor de 1,5 millones de pesos. Si se desea alquilar durante solo una semana de enero, el precio de mercado se acerca a los 400 mil pesos. En Pinamar y el Partido de la Costa los precios son superiores y, en algunos balnearios, la quincena supera el millón de pesos.
A pesar de la disparada de precios, se espera que la Costa Atlántica tenga una muy buena temporada. “Las expectativas son buenas. Estamos conformes, sabemos que la situación cambiaria nos favorece y nos posiciona muy bien con respecto a otros destinos del exterior”, explicó Esteban Ramos, integrante de CEBRA. Y remarcó cuál cree que es la ventaja comparativa con otros destinos del extranjero: “Nuestras tarifas son en pesos. Para viajar al exterior, el turista no sabe a cuanto deberá pagar un desayuno o almuerzo y eso es una ventaja”.
Variantes
La temporada veraniega en Argentina no se vive solamente en la Costa Atlántica. Otros destinos como la Patagonia o Córdoba también se preparan. En la provincia mediterránea se decidió aplicar los aumentos luego del fin de semana largo de mediados de octubre. Tras una temporada anterior en la que la ocupación hotelera superó el 90 por ciento durante enero, para el 2024 se espera que el precio promedio de una habitación doble con desayuno incluido supere los 80 mil pesos en Carlos Paz.
En Bariloche, la oferta de alquileres es muy baja. “Cuesta mucho fijar una tarifa para los próximos meses”, aseguró el presidente de la Cámara de Turismo de la ciudad, Ezequiel Barberis. Para el intendente Gustavo Gennuso, “esto pasa siempre en los años electorales cuando son complejos. Hay una retracción a tomar servicios para las temporadas de verano hasta que no saber qué pasa”.
Así, mientras los veraneantes siguen desconcertados, en los destinos turísticos auguran una buena temporada a pesar de los marcados aumentos. Después de todo, cualquier tarifa será menor a la que tenga que pagar un turista en el exterior
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