Diego Bossio empezó boxeo. También se dejó una veraniega barba, que, según sus propias palabras, no tendría demasiado futuro. Para la entrevista aparece en una modesta remera negra y de jean, lejos del traje. Si alguno de sus críticos, en especial sus anteriores compañeros, viera su renovado look, diría que el ex titular de la ANSES intenta disimular culpas pasadas. Si se le pregunta al diputado, él asegurará que simplemente quiere ser “una oposición madura” y que busca lo mejor para el pueblo que lo votó. El desamor entre el que estuvo a punto de ser candidato a gobernador de Buenos Aires por el FPV y su anterior partido fue el culebrón político del año pasado, que incluyó picantes peleas públicas en el Senado y fuertes cruces televisados. Luego de la fractura, Bossio logró ubicarse al frente de 18 legisladores que formaron el bloque Justicialista y que “a veces votaron a favor y otras en contra”. Desde entonces jamás volvió a hablar con CFK –a quien conoció gracias a su mujer, Valeria Loria, quien fue durante una década asesora de la entonces senadora– e incluso se enemistó con La Cámpora. “Queremos que le vaya bien al Gobierno para que le vaya bien al país, a diferencia de otros, que se oponen por oponerse”, dice el político.
Noticias:¿Sigue teniendo relación con kirchneristas?
Diego Bossio: Con algunos compañeros sí, hay respeto y hasta quizás comunión de muchas ideas. Con otros, como con La Cámpora, no tengo ningún tipo de vínculo ni quiero: no comparto su metodología, su agresión, su práctica política. Cuando habló de la hipocresía de varios me refiero a que cuando son Gobierno está bien endeudarse o hacer acuerdos para que Argentina sea sustentable, como el del Club de París, o la firma de contrato con empresas extranjeras con jurisdicción en Londres, pero cuando sos opositor resulta que eso es el mal. Hay que ser criterioso.
Noticias: Sacando la política, ¿no le dio culpa dejar el espacio de CFK? Teniendo en cuenta que ella apostó por usted cuando tenía 29 años.
Bossio: Son decisiones políticas, hay que saber diferenciar eso de lo personal, y tampoco las tomé solo, hay 17 legisladores nacionales también. Además, una cosa es el respeto personal, y otra las decisiones que uno toma sobre las bases del convencimiento y del futuro.
Noticias: ¿Cómo vivió su mujer la ruptura con el kirchnerismo?
Bossio: Me apoya permanentemente. Compartimos la visión, más allá de algún matiz.
Noticias: Seguro hubo interesantes debates en la mesa familiar.
Bossio: Era un proceso que ya se venía dando, no fue de un día para el otro. Ambos entendemos que la política desde la agresión no lleva a nada, y que no podés un día defender unos valores y al otro día otros.
Noticias: Más de una persona que lo votó le podría decir que a usted lo eligió para representar al kirchnerismo en la Cámara.
Bossio: Las representaciones en la Cámara son del pueblo y no de las estructuras partidarias. Tampoco soy sólo yo, somos muchos diputados, intendentes, senadores, gobernadores. Incluso integrantes del FPV han votado en contra de algunas medidas de La Cámpora. Hasta el 10 de diciembre formé parte de un Gobierno al que defendí. Con todo el apoyo de la Presidenta dejé el alma para que funcione bien la gestión y la ANSES. Ojalá otros compañeros hubieran hecho lo mismo: el resultado electoral hubiera sido distinto.
Noticias: Entonces, ¿Por qué se la agarran con usted más que con otro?
Bossio: No lo sé.
Noticias: ¿Qué le pasa cuando algún ex compañero le dice “traidor”?
Bossio: Nada, es una discusión terminada.
Noticias: ¿No le duele?
Bossio: La respuesta ya la di. Yo jugué a que Scioli gane la campaña: quisiera saber si todos jugaron de la misma manera. Igual las peleas entre dirigentes no aportan nada, le importa sólo a un grupo muy chiquito y quizás a algunos sectores de la prensa. No me siento un traidor.
Noticias: Usted dijo que “Cristina es una etapa superada”. ¿Cómo es eso?
Bossio: Si se quiere presentar que lo haga, pero nosotros estamos buscando una alternativa distinta.
Noticias: Antes decía que Cristina era “el mejor cuadro desde Perón y Evita”.
Bossio: Coincido... en su momento Cristina... No cualquiera es dos veces presidente.
Noticias: Pasaron tres años desde que dijo eso.
Bossio: Ella fue dos veces presidenta.
Noticias: ¿Sigue pensando igual?
Bossio: El peronismo necesita renovarse. Es claro lo que digo. Perdimos las elecciones, cometimos errores, y no supimos hacer autocrítica. No perdimos porque NOTICIAS nos criticaba, perdimos porque nos votó menos gente que a la otra opción. Igual, Crisitina ha sido uno de los cuadros políticos más importantes que ha tenido el peronismo. ¿Nunca escuchaste a algún dirigente hablar bien de Menem? ¿A Macri hablar bien de Menem? Hablar bien de un dirigente político, en un contexto, no significa que no cambien los contextos y que frente a nuevas circunstancias se encuentren nuevos desafíos.
Noticias: Pero Macri no era un “soldado” de Menem, y usted sí lo era de Cristina.
Bossio: No sé si Macri no era un soldado de Menem (risas). Formé parte de un Gobierno y defendí muchas de sus políticas: sentí que tenía que hacer las cosas bien y eso es lo que hice.
Noticias: ¿No le da miedo quedar desacreditado ante los votantes?
Bossio: Esa es una opinión tuya más que una pregunta.
Noticias: No, es una pregunta.
Bossio: En absoluto, siempre fui muy coherente. Ese es el discurso de La Cámpora.
Noticias: ¿Cuál?
Bossio: El que vos decís.
Noticias: Es lógica. Si defendiste con pasión una idea hasta el 2015...
Bossio: (interrumpe) ¿Y no defiendo con pasión mis ideas ahora?
Noticias: Puede ser, pero...
Bossio: (interrumpe) Hacés una afirmación para una cosa y no para otra.
Noticias: Pero defendiste un proyecto que tenía nombre y apellido...
Bossio: (interrumpe) ¿Y perdimos, no? Ese es el planteo de La Cámpora, yo estoy buscando una alternativa.
Presente
El diputado intenta “dejar atrás el pasado”. Para eso le recrimina al Gobierno más de una medida, en especial los ajustes y tarifazos, aunque votó a favor el acuerdo con los holdouts y el Presupuesto del 2017. También asegura que, pese a que hubo una transición ordenada, la gestión del actual titular de la ANSES, Emilio Basavilbaso, viene en “franco retroceso y un muy mal 2016”. Dice que el justicialismo necesita una fuerte renovación, que debería evitar las primarias este año, y les pone sus fichas a dos dirigentes: Juan Manuel Urtubey y Sergio Massa, con quien afirma que tiene una “amistad personal”. El diputado quiere, sobre todo, dejar atrás su polémico divorcio político. Sabe que algunos lo ven como una especie de “arrepentido”, y busca sacarse el mote y ubicarse en la enmarañada selva peronista. A su favor tiene la historia: como dijo Perón, la sociedad argentina ya vio a muchos “malos” volverse “buenos”.
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