Friday 22 de November, 2024

PERSONAJES | 23-11-2017 16:01

Leonardo Sbaraglia: “Me parece que Macri está hipnotizado”

Estrenó la segunda temporada de “El hipnotizador”. De galán a ser el padre de Lali Espósito y los cambios en la industria del cine.

Tres horas después de la conferencia de prensa para presentar la segunda temporada de “El hipnotizador”, serie de HBO basada en un cómic de Pablo De Santis, donde interpreta a Natalio Arenas, Leonardo Sbaraglia sigue fresco y de buen humor. “No estoy tan cansado como suponía que iba a estar. En todo este año no hice una promoción tan larga. En ´Nieve Negra´ estaba Ricardo (Darín) y él te chupa todos los medios”, se ríe Sbaraglia y ofrece un mate antes de empezar la entrevista. “El hipnotizador” se filmó en Uruguay, muy cerca de Fray Bentos, locación que dio lugar al pueblo de Puente Blanco en la ficción. Pero Sbaraglia, que arrancó la jornada muy temprano con el termo de acero inoxidable bajo el brazo, asegura que su adicción al mate viene de mucho antes. Se lo nota un cebador celoso, entre la yerba recién estrenada y el detalle del agua cayendo en hilo muy cerca de donde se hunde la bombilla. Hipnosis matera.

Noticias: Si pudiese hipnotizar a alguien para que cambie sus acciones, ¿a quién sería?

Leonardo Sbaraglia: No, no... Me voy a mater en algo muy político (sonríe).

Noticias: Ok, si pudiese hipnotizar al Presidente para que cambie algo que no le gusta de su política, ¿para qué sería?

Sbaraglia: (Risas). Me parece que él está hipnotizado. Entonces es muy difícil cambiarle la cabeza. Creo que es una plancha de acero imposible de penetrar.

Noticias: Pero usted tiene ese poder, al menos en la ficción.

Sbaraglia: Ahora la gente de la cultura estamos peleando por cosas muy concretas. En el campo del cine, con los cambios de autoridades en el INCAA y el potencial cambio de la ley, que pondría prácticamente al 90% de las producciones nacionales –las que no tienen un poder de financiamiento privado– en peligro. Y esto es algo muy dramático.

Noticias: Cómo se financian las películas y cómo se promocionan, tema sobre el que hace falta un debate.

Sbaraglia: Lo he sufrido en carne propia. Hice una película que es maravillosa, “El otro hermano”, esa y “Zama”, de Lurecia Martel, son las que mejores críticas han tenido en el año. Después no la va a ver nadie, pero no porque no sea maravillosa o a la gente no le interese, sino porque no hay vías de distribución o de exhibición. Hay que revisar el tema de la producción, de la distribución y del monopolio de la exhibición. Que son temas que, por supuesto, no le pertenecen a este gobierno.

Noticias: ¿Entonces le reconoce alguna virtud a Mauricio Macri?

Sbaraglia: Estoy en profundo desacuerdo con lo que se piensa como modelo. Desgraciadamente en muchos lugares del mundo están apareciendo otras variantes de este modelo, cortados por la misma tijera. Pero no porque esté dominando la derecha prácticamente en todo el mundo uno tiene que estar de acuerdo. Sigo pensando igual y luchando por las cosas que creo. No voy a dejar de lado mi dignidad.

Noticias: ¿Cuánto le quita el sueño el éxito de taquilla de una película suya?

Sbaraglia: Hoy cuando te sumás a una película no es sólo ir a hacer tu trabajo. También hay un compromiso en acompañarla, bancar el proyecto y que la gente la vea. Te involucrás muy personalmente. Con algunas claro más que con otras, por la característica del tema, porque te llevaste mejor con el director. Pero siempre querés que tenga éxito y que se vea.

Noticias: Su personaje en “El hipnotizador” es un tipo con un poder increíble y una fragilidad muy marcada. ¿Cómo aborda esa dualidad?

Sbaraglia: En la primera temporada es un hipnotizador que está hipnotizado, que está tomado por esa cosa y que avanza sin demasiado control. Y esta segunda temporada es distinta. Quizás un poco más en control. Pero no sé cómo lo voy armando.

Noticias: ¿Cómo se construye entonces?

Sbaraglia: Va saliendo un poco en el ida y vuelta con el compañero, a veces con el director y dependiendo de la puesta de cámaras. En general, suele ser más concreto de lo que se supone desde afuera. Lo vas encontrando sobre la marcha. A veces hacés una toma que te salió como el culo y después hacés otra que va bien. Y así, lo vas construyendo.

Noticias: ¿Cuál es la diferencia clave entre la primera y la segunda temporada?

Sbaraglia: En la primera temporada se usó mucho tiempo para crear el operador de la hipnosis, marcó mucho el ritmo. Y en esta segunda temporada eso ya está. Basta con tocar al otro y listo. Como la película de los ilusionistas que roban bancos (“Nada es lo que parece”), hay uno que con tocarle el cuello ya los tiene durmiendo. (Sbaraglia imita el movimiento y pone cara de concentrado. Después se ríe.). Avanzamos un poco en el ritmo y en la vitalidad de Arenas (su personaje). Es como si hubiese recuperado un poco de su juventud, de su deseo, de su posibilidad de amar. Un tipo joven al que le habían extirpado su corazón. Y acá se lo devuelven, pero eso implica mucho dolor también porque ya no está la mujer que ama.

Noticias: ¿Habrá tercera temporada en HBO?

Sbaraglia: No lo sé, primero se tiene que sentar Pablo De Santis a escribirla. Por ahora no hay guión.

Noticias: Decía que nunca había hecho una segunda temporada, ¿siente que se repite?

Sbaraglia: Nunca hice segundas temporadas, salvo con “Clave de sol”, que duró cuatro años. Pero en este caso no siento que me repita. Se repetiría si el guión fuera por el mismo camino. Pero esta segunda temporada es otra cosa, es como si fuese otro Arenas respecto de la primera, tiene otro ritmo.

Noticias: Ha dicho que a veces en su carrera patea al ángulo y otras fuerte y al medio. ¿En qué momento está ahora?

Sbaraglia: Y... hay proyectos en los que sabés que arriesgás y otros en los que llevás la pelota atada. En el caso de “El hipnotizador” me sedujo su originalidad y se convirtió en algo muy interesante como experiencia. Pasamos de estar con la guardia baja, dependiendo mucho de Pablo De Santis, de su estética y de su dinámica, a estar más libres ahora.

Noticias: ¿Siente que ya se adueñó del personaje?

Sbaraglia: No, por el contrario. Con los cambios estuve mucho más atento, encontrando al personaje en cada escena. Y el trabajo fue mucho más coral. La hicimos en equipo, hubo más actores y más directores. Las responsabilidades estuvieron mucho más repartidas.

Noticias: Hay una frase suya...

Sbaraglia: (Interrumpe). Si es “La pucha, que vale la pena estar vivo”, la dijo Héctor Alterio (risas).

Noticias: No. Me refería a otra que decía que los actores eran más felices cuando drenaban algo con sus personajes. ¿Qué sacó con Arenas?

Sbaraglia: No sé si eso es lineal, no es un exorcismo. Se trata de dejar algo, de sacar algo de adentro y dejarlo en la pantalla, como el pintor en su lienzo. Si no drenás nada, como expresión artística es medio vacía.

Noticias: A principios de este año, Ricardo Darín decía que usted estaba en un período de búsqueda e introspección.

Sbaraglia: Lo había leído, pero no sé qué quiso decir Ricardo. La etapa de búsqueda espero que me dure toda mi vida. Ojalá no me canse de buscar nunca. Y respecto de lo otro, hay veces que estoy más introspectivo y otras estoy más extrovertido. Eso es una dinámica permanente.

Noticias: Hace poco recordaba a sus maestros: Lito Cruz, Héctor Alterio, Alfredo Alcón, y decía que fueron muy generosos. ¿Es generoso con los que vienen atrás?

Sbaraglia: Eso sería mejor que lo digan los otros. Pero siento que soy un buen compañero. Me parece que es una parte importante del trabajo tener buena onda y hacerlo en equipo. Y entender también las necesidades del otro. Creo en eso.

Noticias: ¿Siente que está en camino de ser parte de la vieja guardia en el cine y la televisión?

Sbaraglia: No, no. ¡Tengo 47, tampoco soy tan grande! Me siento joven todavía. Pero al mismo tiempo me pasa algo raro. Voy al teatro a ver una obra de gente más joven y te vas dando cuenta por cómo te saludan, como que parece que sos importante. Antes quizás tenías la misma calidad de actor, la misma fuerza, pero hoy te saludan de otra manera. Te dan las gracias por venir, como si fueses lo más.

Noticias: Todo actor que fue galán, en algún momento reniega de eso, pero después cuando aparecen las canas, extrañan un poco esa gloria. ¿Le pasó?

Sbaraglia: Obvio. Te arrepentís de haber renegado tanto. Eso es una tontería y al mismo tiempo una lucha. Yo me entiendo a mí mismo en ese momento. Uno hace tanta fuerza para salir del chico de la tele, del galancito. No para salir, para encontrar quién sos como actor y a dónde querés ir. Es lo que le pasa hoy a Peter Lanzani, que empezó en la tele como yo. Vos ves que su calidad como actor es buena. Pero las dos cosas pueden convivir.

Noticias: En su próxima película, “Dolores”, es el padre de Lali Espósito.

Sbaraglia: Fue doloroso, terrible. Me tuvieron que agregar canas, ¿entendés? Antes me peleaba para no ser el galancito y ahora el dolor es que me pongan canas, anteojos y hacer de papá. Hasta hace dos años me hubiesen puesto de pareja de Lali Espósito. Fui pareja de Eva de Dominici en “Sangre en la boca”, que es más chica que Lali. No jodamos. Fue la película donde más compuse (se ríe).

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