Entre el 17 de octubre del 2005 y el 29 de junio de 2006, el chofer Oscar Centeno mantenía anotaciones todavía muy específicas. No habían tomado el vuelo literario que tendrían luego. Apenas anotaba la fecha, el viaje que hacían con el “Licenciado” (Baratta) o el “Ministro” (Julio de Vido) y los kilómetros que recorrían.
Todavía hacía de remisero de “Chela”, la madre del ministro Julio de Vido, tal como reveló la ex mujer de Centeno en la última tapa de Revista Noticias. Según Hilda Horivtz había entrado al ministerio luego de trabajar con la madre de De Vido, años atrás. Entre el 2005 y el 2006 todavía solía llevarla al Fleni y hasta a cobrar su jubilación al Banco Piano.
Anotó cada uno de los restaurantes a los que los llevaba, muchos de los cuales aún existen y las veces que transportaba a los funcionarios a Aeroparque para que iniciaran algún viaje. Todo está en sus registros donde casi no hay tachaduras. Apenas una, que hizo el 24 de abril, tras poner que había llevado a Baratta al gimnasio. Por alguna razón quiso borrar esa anotación.
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Sólo en una de las páginas finales dejó de lado su habitual forma de relatar sus actividades. Utilizó toda una hoja para anotar datos de un auto. Tan específico fue, que hasta puso el número de motor de un Ford Fiesta.
Fecha: del 17/10/2005 al 29/06/2006
Guía de lectura:
Las anotaciones del chofer Oscar Centeno son muy específicas: fecha y hora del viaje, kilómetros recorridos, lugar de partida y de destino.
Los sujetos que se repiten a lo largo del cuaderno, por ser transportados por Centeno, son “el licenciado”, Roberto Baratta; “el Ministro”, Julio de Vido y “Chelita”, la madre de De Vido.
Incluso llegaba a anotar cuando no tenía actividades. “No se entregó la síntesis porque el señor ministro se encuentra en Río Gallegos”, escribió, por ejemplo, el 22 de octubre del 2005. O ponía “a disposición” si se presentaba a trabajar pero no tenía kilómetros por recorrer.
El domingo 27 de noviembre es la primera vez que habla de “entregar sobres”. El sábado y el domingo siguiente, el 3 y 4 de diciembre, lo vuelve a hacer junto al “señor Alfredo”, al que sólo se refiere por su nombre de pila.
Centeno era todoterreno. Ya vendría el tiempo de entregar bolsos con millones de dólares. Por el momento tenía otros recados: el 26 de octubre debió llevar dos corderos a la casa de Juan Vargas, (ex asesor de YCRT) en Villa del Parque. Y el 3 de noviembre, recorrió 50 kilómetros, hasta Lomas del Mirador, para llevar “dos docenas de facturas” al suegro de Baratta.
Trabajaba de lunes a lunes. Los fines de semana se dirigía “al domicilio del señor ministro y de Alfredo (podría ser Scoccimarro, ex secretario de Comunicación Pública) a entregar la síntesis informativa” o como lo llamaba otras veces: “síntesis de prensa”.
A principios de 2006, Centeno anotaba en su cuaderno que se iba “a ver casas” en sus ratos libres.
Al menos una vez por semana llevaba a la madre de De Vido, “Chela” o “Chelita” (como anotaba de manera indistinta) al Fleni. Luego la regresaba a su casa.
El 2 de marzo fue a buscar entradas a River para ver a U2 y luego lo llevó y lo esperó a Baratta mientras el ex funcionario veía el show.
El 28 de marzo comenzó a llevar a Baratta al psicólogo. Al menos una vez por semana.
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Todavía no se había iniciado la asociación ilícita que investiga la Justicia, que ubica su punto de partida en el 2008. Pero Baratta se ganaba la confianza de sus jefes al estar disponible 24 horas, los siete días de la semana. Según sus anotaciones, se ocupaba más de los asuntos personales de los ex funcionarios, que de las actividades oficiales. Por eso sería elegido para llevar y traer bolsos con millones de dólares luego. Nadie podía imaginar que quedarían registros, en los posteriores cuadernos, de cada uno de aquellos viajes.
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