El pelo y los rasgos de ambas son similares y cualquiera podría apostar que parecen hermanas. En algunos casos, incluso, clones. Pero están lejos de compartir cualquier tipo de ADN. De hecho, lo único que las une es su pareja, aunque en distintos momentos de la vida. Así parecen elegir a sus novias los famosos argentinos: igualitas a sus ex. Algunos de los que las prefieren parecidas físicamente son el futbolista Fabián Cubero, y los actores Nicolás Cabré y Esteban Lamothe. También parece darse otro factor: que algunas de sus chicas, con el correr del tiempo, terminan adoptando un look similar al de sus antiguas novias, al punto de mimetizarse.
Para los expertos, no hay una casualidad en elegir perfiles físicos similares. De hecho, es algo más frecuente de lo que se piensa. Tal como explica el psiquiatra y sexólogo Walter Ghedin, “muchas personas eligen a sus parejas por rasgos que resultan conocidos. Parecería que la mente capta rápidamente estos aspectos y los destaca del resto, como si existiera un esquema previo en la percepción del otro, que busca esos rasgos esenciales. Y también sucede que aquellas mujeres que buscan parecerse a la ex, lo hacen porque creen que, de esa manera, van a mantener la atracción sobre el hombre. Hay un rasgo de sumisión que va en contra de defender su estilo”.
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Como dos gotas de agua. Nicolás Cabré es uno de los actores que más relaciones con famosas argentinas tiene en su haber. De manera que cualquiera podría pensar que las posibilidades de que algunas de las mujeres del protagonista de “Mi hermano es un clon” (El Trece) se parezcan, son un poco más altas. Y así, su actual pareja, la bailarina Laurita Fernández, y a quien conoció en la obra musical “Sugar” presenta una gran similitud física con su ex, la actriz Soledad Fandiño, con quien mantuvo un romance entre el 2007 y 2010. En los últimos tiempos, Laurita adoptó un look distinto al de siempre, con rulos, un peinado característico de Fandiño. Y fueron justamente sus seguidores los que le señalaron el gran parecido con la actriz, su archienemiga en el certamen del “Bailando por un sueño”. “Parece la Fandiño, ¡Qué triste, pobre!”, “Yo creí que era Fandiño”, fueron algunos de los comentarios.
No fue la única pareja que recibió esta misma observación por parte de sus fans. Lo mismo le pasó a la participante del “Bailando” Micaela Viciconte, que en el último fin de semana de octubre subió una imagen junto a Fabián Cubero a su cuenta de Instagram, en la que parece la hermana perdida de Nicole Neumann. Con un look más sofisticado, y menos deportiva que lo usual, la ex “Combate” se mostró con el pelo suelto y lacio, lo que llamó la atención de los usuarios de las redes sociales, que la acusaron de querer imitar a la modelo. “Se quiere parecer a Nicole, pero aunque te vistas igual, jamás te vas a ver como ella. Te falta mucho glamour”, le cuestionaron a Viciconte.
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Esteban Lamothe también es de los actores que las eligen parecidas. Su novia, la actriz Katia Szechtman, presenta un gran parecido físico con su antigua pareja, la también actriz Julieta Zylberberg. Ambas morochas y de piel súper blanca, en algunas imágenes las mujeres parecen dos gotas de agua. Por eso, no llama la atención que, en más de un posteo de Lamothe, algún seguidor le haga algún comentario acerca de las similitudes de Katia con su pasado.
En Hollywood son varios los casos conocidos de actores y actrices que estuvieron en pareja, o fueron infieles, con alguien parecido a su anterior relación. Como fue el affaire de Sean Penn, que engañó a la actriz Charlize Theron con una mujer idéntica a la actriz, tan similar que era quien hacía de su doble de riesgo en las películas de acción. Fue este caso el que dio lugar a un estudio de la red social para infieles “Ashley Madison”, que reveló que ocho de cada diez hombres que engañan, buscan mujeres similares a sus parejas.
Para los especialistas, hay una explicación detrás de por qué esto se da con mayor frecuencia entre los varones. Según el sexólogo Walter Ghedin, ellos se valen más de lo conocido porque esto no pone en riesgo la virilidad, que está asociada íntimamente a la valoración personal y a la estima. “Si apuesto a lo desconocido hay posibilidades de poner en riesgo la seguridad personal”, indica el especialista.
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Lo que parece cierto es que, entre los famosos, a la hora de elegir compañía hay poca creatividad e imaginación.
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