En tiempos de yeguas y gatos, Felipe Solá lanzó su campaña de posicionamiento para 2019 con una vaca, una comunidad de gallinas y una chancha peronista. Son los animales con los que vive en su casa de General Rodríguez y a los que los estrategas de su comunicación política le vieron potencial para acercar al candidato a la gente.
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“Nadie va a votar a Felipe porque tenga una chancha de mascota, pero mostrar la forma de vida de un político llama la atención”, dicen en su equipo. Al frente de la estrategia del peronista, que se alejó de Sergio Massa para acercarse a Cristina Kirchner, hay un sciolista: Juan Courel, ex secretario de Medios de Daniel Scioli en la provincia y creador de la “Ola Naranja” con la que intentó llegar a la Presidencia.
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La fauna de Solá ya apareció en varios posteos de Twitter y Facebook, donde subieron la cantidad de likes, comentarios e interacciones. (¿A quién no le gusta ver animalitos?) A través de la chancha, que duerme en el living de la casa, el dirigente manda mensajes de unidad peronista: "Hagamos como Pelota que podrá ser chancha pero egoísta jamás".
Por el destacado rendimiento de las mascotas en las redes, en el equipo de comunicación ya piensan en nuevos episodios donde los protagonistas sean la vaca Vieja, el gallo Vicente y la chancha Pelota.
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“Todos los que conocemos a Felipe sabemos que tiene esos animales de mascotas, entonces le propusimos que se anime a mostrarlos un poco”, cuentan en la cocina de la campaña. Solá, que sólo está pendiente de su cuenta de Twitter, aceptó.
La granja lo desacartona y le aporta un costado más relajado a un dirigente que pretende representar la experiencia en tiempos de crisis, con sus canas y su bigote. (La tintura y la afeitadora están prohibidas).
“El año que viene la elección se va a definir en balotaje y si no cambian mucho las condiciones económicas, los protagonistas van a ser el oficialismo y una oposición que contenga al kirchnerismo, con el apoyo de Cristina”, analizan en el equipo del ex gobernador. “A las terceras posiciones las vemos improbables”, agregan.
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En ese escenario, Solá quiere ser el dirigente bien visto por los seguidores de CFK y que sintetice a la oposición sin excluir al kirchnerismo. “Es el único que está ocupando ese lugar”, destacan en el equipo, mientras diseñan una estrategia 2019 para que la gente se convenza de esa idea.
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