El 2018 fue un año largo y difícil para todos. Los oficialistas sufrieron el desgaste de doce meses duros, y para la oposición no fue mucho más fácil. Pero en los primeros meses de 2019 llegará el descanso tan esperado e, igual que muchos, los políticos van a aprovechar enero y febrero para recrearse, aunque siempre con la mira puesta en las elecciones entrantes. Una buena para el turismo nacional: la crisis económica obligó a casi todos a dar una señal de austeridad y vacacionar en Argentina.
Sur. El que inauguró la temporada de descanso fue el mismo Presidente. El sábado 22 ya estaba en Villa La Angostura junto a Juliana Awada y Antonia, y planea quedarse en el exclusivo country Club Cumelén hasta el 10 de enero.
Aunque su agenda puede variar, desde la Casa Rosada aseguran que la idea es que se relaje los primeros días del año y recién ahí empezar con algunas actividades que parezcan trabajo: en principio viajará a Bariloche y a alguna ciudad patagónica más, en las que se reuniría con los gobernadores de Neuquén y Río Negro.
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En el fin del país estará también CFK, que viajó a su casa de El Calafate el jueves 20 para pasar las fiestas y la mayor parte de enero allí, adonde también llegó su hijo, Máximo Kirchner. A diferencia de su madre, el diputado planea cortar antes sus vacaciones para meterse de lleno en la actividad política.
Costa. La playa bonaerense será protagonista de este verano. La gobernadora María Eugenia Vidal lanzó el Operativo Sol el jueves 27 en Mar del Plata, junto al ministro de Seguridad Cristian Ritondo, y de ahí comenzará su descanso de 15 días en el complejo presidencial de Chapadmalal. “La idea es que ella descanse, pero desde ahí hará algunas recorridas puntuales a lugares estratégicos de la costa”, cuentan desde su entorno. En “La Feliz” también pasará Año Nuevo el vicejefe de Gabinete, Andrés Ibarra.
Cerca, en Pinamar, estarán varios peronistas de peso. Los dos líderes de la tercera opción pasarán los primeros días del año en la costa: Sergio Massa, junto a su esposa Malena Galmarini, y Roberto Lavagna, recluido en su hogar de Cariló, cerca de la casa de Aníbal Fernández, otro habitué de la temporada.
Para esa orilla llegarán también varios arietes del kirchnerismo: “Wado” de Pedro, Mariano Recalde y Juan Cabandié, de La Cámpora, irán a descansar para ahí en las primeras semanas de enero. Muy cerca de ellos estará otro ex funcionario K, José Albistur.
Felipe Solá, otra figura del peronismo, aprovechará el primer mes del año para seguir de recorrida política por el Conurbano, y en febrero viajará para el interior.
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En la costa también habrá lugar para los oficialistas. Patricia Bullrich, la ministra de Seguridad, el intendente de Vicente López y primo del Presidente, Jorge Macri, y Mario Quintana, el ex vicejefe de Gabinete, planean llegar a la localidad de Pinamar para la última quincena de enero.
Para Bullrich será su debut en la temporada de la costa desde que asumió el cargo. No será la única defensora de la “mano dura” por esos pagos: para fin de enero irá también el actor oficialista Alfredo Casero, a protagonizar su espectáculo “De qué no se puede hablar”.
Afuera. Pocos se darán el lujo de dejar la Argentina para descansar. Uno que lo tiene justificado, por ser su país de origen, es Jaime Durán Barba. El asesor estrella del Gobierno viajó a su Ecuador natal antes de la Navidad y se quedará allí los primeros días del año, junto a su familia.
No fue el único del oficialismo en escapar de Argentina: José Torello, jefe de asesores de la Nación, y Fabián “Pepín” Rodríguez Simón, estratega judicial del Presidente, fueron a Punta del Este y hasta tuvieron tiempo de tomarse un refresco juntos, que retrataron en una divertida selfie.
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En esas costas habrá dos bajas respecto del año pasado: Marcos Peña, esta vez, se tomará dos semanas en febrero -todavía sin destino pero no en Uruguay- y Nicolás Dujovne viajará a la Patagonia en enero. El que sí vuelve será el ex presidente del Banco Central, Nicolás Caputo, esta vez sin la presión del cargo, y también lo harán el asesor presidencial Francisco Cabrera y el ministro de Transporte, Guillermo Dietrich.
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