Federico Sturzenegger no da entrevistas, no sube contenidos a sus redes sociales, no se muestra en público. No le gusta para nada la exposición. Ni siquiera durante unas mini vacaciones en Cariló.
Durante su estadía en la playa, no se atreve a asomarse en los transitados balnearios, no se reúne con políticos o empresarios, y prefiere la cena en casa con su mujer y su familia. Tanto cultiva su perfil bajo que tampoco se asoma por la puerta de su coqueta casa cuando NOTICIAS le toca el timbre. La que abre, en cambio, es Josefina Rouillet, su esposa y madre de sus tres hijos.
Noticias: Buenos días. Queríamos hablar con Federico, lo vimos entrando a la casa. Hicimos unas fotos de él.
Josefina Rouillet: ¿Es necesaria esta intromisión? Federico no es más funcionario público. Voy a llamar a Jorge Grecco (el secretario de Comunicación).
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La mujer de Sturzenegger, economista y gerente operativa del ministerio de Cultura porteño, repite que no desean dar declaraciones y empieza a entornar la puerta. “¿Lo fotografiaron presentable, al menos, no?”, pregunta antes de volver al hogar y de repetir que su esposo no desea dar ninguna declaración.
Encubiertos. Es verdad que para el ex presidente del Banco Central la tranquilidad es una prioridad. De hecho, a diferencia de la mayoría de los políticos que vienen a la costa durante la temporada, el economista no descansa en un balneario top sino que va con su familia a la playa pública que está a la entrada de Cariló.
En la foto que ilustra la nota se lo puede ver cargado: algo más flaco que durante su gestión, vuelve de la arena con una sombrilla, varias reposeras, un conservante de bebidas, mochila al hombro y un divertido piluso sobre la calva. Hombre de familia.
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La estadía de los Sturzenegger en Cariló, que incluye la ocasional visita de Alejandra, la hermana del economista y ex funcionaria platense, es acotada y con la misión de no llamar la atención. En la cuadra en la que viven ningún vecino parecía reconocerlos, y tampoco estaban anoticiados de su llegada los políticos de la zona, ni siquiera los de Cambiemos.
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No es de extrañar: igual que el año pasado, el ex funcionario y su familia sólo vinieron a pasar el fin de semana largo de fin de año, aunque esta vez abandonaron la costa en la noche del lunes 30 de diciembre. Se nota que Sturzenegger ya no ocupa cargos, porque las últimas dos veces que estuvo en la ciudad costera se había permitido un desliz en su agenda de descanso para reunirse con el intendente y con su equipo en la municipalidad, para sugerirle algunas ideas de gestión.
El mejor equipo. A días de cumplir 54 años, el ex presidente del Banco Central permanece alejado de la política y desde que en junio se vio obligado a dejar el cargo tuvo contadísimas intervenciones públicas. Aunque la más recordada fueron los segundos en que la cámara de la televisión lo enfocó en el estadio durante la final de la Copa Argentina entre Gimnasia y Rosario Central –el economista, ex residente de La Plata, es un fanático “tripero”-, en otras dos circunstancias dejó varios títulos: en noviembre dio una charla privada en la universidad de Harvard, donde había sido profesor en el pasado, y luego recibió una distinción por parte de la Academia de Ciencias de Buenos Aires, con un discurso que después subió a su cuenta de Twitter.
En ambas ocasiones aprovechó para destilar el rencor a quien siente que es el causante de su dimisión, Marcos Peña, el jefe de Gabinete, y habló sobre la “desgastante puja que llevó con el Ejecutivo durante seis meses”. “Ante la imposibilidad de convencer al Central, el Ejecutivo decidió avanzar de manera unilateral. Lo que ocurrió después es historia conocida, y la credibilidad del Banco Central había sido afectada, con lo que la crisis internacional encontró al país con una institucionalidad monetaria debilitada”, aseguró Sturzenegger en el acto donde lo designaron Académico de Número en Economía.
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Desde la Jefatura de Gabinete contestan a las críticas. “El BCRA siempre fue independiente. No sabemos por qué estará enojado Sturzenneger con nosotros, pero él siempre actuó con libertad durante su gestión”, responden a los dardos del economista, y aseguran que no recibieron ningún llamado de Sturzenegger o de su esposa luego de la visita de NOTICIAS.
¿Con Guido Sandleris, el actual presidente del BCRA, tiene relación? “No te podemos decir nada de eso, Federico eligió mantener un perfil bajo y nosotros lo tenemos que respetar”, contestan desde el Central, casi confirmando que sí hubo contactos entre los economistas.
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A poco más de un año del fatídico 28D, cuando Sturzenegger junto a Peña y Dujovne pronosticaron que la inflación del 2018 iba a ser de “10 por ciento” con un error de más menos 2 %, el ex funcionario aprovecha para recargar pilas en Cariló. ¿Seguirá pensando, como aseguró en el 2016, que el aumento de las tarifas o del precio el dólar apenas afectan a la suba de precios? Si hubiera contestado el llamado de NOTICIAS quizás habría una respuesta a los grises que dejó su gestión.
*Desde Pinamar.
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