“Tengo mucha ilusión, porque sentimos que tenemos muchas cosas en común. La misma visión estratégica que toma impulso. Compartimos valores y lo reiteramos hoy, con nuestro compromiso con la democracia”, jugó Macri en el inicio de su discurso, tirándole un centro a Bolsonaro, al que acusan de debilitar la democracia con sus posturas de derecha y filo dictatoriales.
Y luego viró hacia los temas económicos que más le interesan a Argentina: “La interconexión de nuestras economías hace que cuando a uno le va bien, lo ayuda al otro. Necesitamos que a los dos nos vaya bien”, marcó Macri buscando sintonía comercial.
“Quiero destacar el esfuerzo del presidente Macri para levantar la economía argentina y abrirla al mundo. Las reformas económicas de Brasil y Argentina son fundamentales para el crecimiento sostenible y el intercambio entre los dos países”, respondió Bolsonaro. Además, destacó el hecho de que "Argentina llegó con una importante número de ministros”.
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En cuanto al futuro del Mercosur, Bolsonaro se pronunció: “el Mercosur debe potenciar sus bases iniciales para que tenga sentido. Y hacen falta nuevas negociaciones para recuperar el tiempo perdido, y generar nuevas oportunidades”.
Macri le contestó en su discurso -respondiendo a la “perdida de tiempo”-, que las negociaciones con la UE iban muy avanzadas y esperaba que él se sumara para terminar de cerrar acuerdos.
Bolsonaro terminó sus palabras remarcando que las “conversaciones fueron productivas” en una “amplia gama de temas” con “intereses en común”. “Tenemos los mismos desafíos en seguridad, defensa y energía nuclear”, puntualizó.
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“Tenemos grandes desarrollos conjuntos. En energía nuclear, aeronáutica, y cooperación científica y tecnológica”, refrendó Macri. “Coincidimos en seguir fortaleciendo nuestra cooperación en materia judicial, de seguridad, y de inteligencia con el principal objetivo de combatir al narcotráfico, al crimen organizado y al lavado de activos”, siguió.
“Nosotros hablamos con franqueza como debe ser entre compañeros y socios sin cuestiones ideológicas. No hay tabúes en la relación bilateral”, cerró Bolsonaro.
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