"Me acuerdo ese día, fue muy duro", arranca el relato Cristina Kirchner. Es un fragmento de su recién estrenado libro, "Sinceramente". El pasaje es dramático: cuenta cómo la afectó la muerte de su mini caniche toy, Cleopatra, a la que llamó así por la "admiración" que tiene sobre la reina egipcia. "Ese día lloré mucho por lo de Cleo, pero en realidad lloraba por Néstor y por mí. Me sentía muy sola. Reviví la pérdida", cuenta la ex Presidenta.
El conmovedor relato arranca en la página 540. "Estábamos comiendo en Olivos, ya sin Néstor, y uno de mis secretarios, sin entrar al comedor donde estábamos, gritó: '¡Máximo!'. Me sorprendió porque lo llamó muy fuerte, casi imperativamente, y después de unos minutos cuando él regresó con cara rara, me dijo: 'Mirá, mamá...' -él nunca me llama mamá- y ahí, no sé por qué, me di cuenta que Cleo había muerto. Me puse a llorar desconsoladamente. Cleo había entrado en mi vida cuando era senadora y Néstor presidente, la única mascota que teníamos hasta entonces era nuestro bóxer, Alex. La muerte de Cleo fue horrible porque sentía que todo lo que me había rodeado se iba. Néstor se había encariñado con ella y había pasado de no aguantarla a adorarla, se preocupaba de que tuviera agua, que comiera. Ese día lloré mucho por lo de Cleo, pero en realidad lloraba por Néstor y por mí. Me sentía muy sola. Reviví la pérdida. Cleo era algo que nos unía, algo que teníamos él y yo. Máximo me vio tan mal que organizó que me fueran a buscar una perrita igual. Encontraron un criadero en San Fernando que tenía caniches mini toy parecidas a Cleo, hasta del mismo color. En síntesis: esa misma noche Lolita llegó a Olivos y todavía me acompaña".
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Me acompaña Lolita, mi mascota más pequeña. Caniche mini toy... seguro que te gustan las mascotas... pic.twitter.com/oV9d8qQiRf
— Cristina Kirchner (@CFKArgentina) December 30, 2014
Cleopatra, años antes de fallecer, había tenido un cruce con Héctor Magnetto, que CFK cuenta en su libro. La ex presidenta narra un encuentro en Olivos con el dueño del Grupo Clarín, luego del conflicto con el campo. Según el relato, la reunión no venía bien, y terminó de descarrilarse cuando apareció el mini caniche toy. "Cleo, que durante la charla estaba sentada en mi regazo, no le sacaba los ojos de encima a Magnetto. De repente empezó a gruñir y gruñir cada vez más fuerte, él trató de sonreírle y me dijo: 'Qué simpática la perrita'. Aunque la reté, no hubo caso. Le mostraba los dientes cada vez más, hasta que tiró un tarascón al aire, él se sorprendio y la tuve que sacar de la sala. Si bien no era muy sociable, nunca la había visto así con nadie. Creo que los animales pueden detectar cosas que nosotros no. Cuando se fue le conté a Néstor lo de Cleo. Él no podía parar de reírse e hizo las bromas que solía hacer. Yo, enganchada con lo que había pasado, le seguía diciendo: 'Te juro que fue terrible... me impresionó mucho lo de Cleo'".
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El fanatismo de Cristina Kirchner para con los perros tendría un pico de exposición cuando en el 2013, en un video que grabó su hija Florencia en la Quinta de Olivos, presentó a Simón, de raza mucuchíes, un can que le había prometido Hugo Chávez y que le fue entregado por el hermano del ex mandatario venezolano. NOTICIAS retrató ese momento de la Presidenta en una tapa: "La verdad detrás del perro".
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