La barra y el restaurant de Gran Bar Danzón son protagonistas de la gastronomía y la noche porteña desde 1998. Fue pionero en servir vinos variados por copa y, de esta manera, ser una escuela para muchos referentes de la cocina, de la coctelería y sommellerie actuales. Algunos de ellos son: Inés de los Santos, Tato Giovannoni, Aldo Graziani, Andrés Rosberg, Roberto Romano, Ricardo Medina y Ludovico De Biaggi.
Este espacio fue el que inicio la tendencia de los bares de vino en la ciudad de Buenos Aires cumpliendo 25 años de existencia. Luis Morandi y Patricia Scheuer han sido los mentores de Gran Bar Danzón, acompañados de Ignacio Sac, como sommellier y Nelson Amado, como jefe de barra. La impronta del reducto del barrio de Recoleta promovió otros lugares con la misma propuesta.
Gran Bar Danzón – Libertad 1161, Recoleta
“Danzón pretende tener una carta amplia y amena, disponible para todo tipo de preferencias. Ofrecemos catas, degustaciones y eventos para educar y entretener a todos, promoviendo la cultura del vino. Tenemos un espacio para explorar, disfrutar y aprender sobre el vino de manera divertida y agradable. Existen varios criterios relevantes a considerar al seleccionar vinos para un wine bar histórico, moderno y pujante”, explicó Ignacio Sac, sommelier responsable del legendario bar del barrio de Recoleta.
“El miércoles 18 de octubre de octubre vamos a festejar los primeros 25 años de Gran Bar Danzón. Se nos ocurrió invitar a tocar en vivo a Patán Vidal y los Funky Torinos, va a ser un reencuentro con un gran amigo de la casa que hizo música en Danzón durante muchos años”, así lo cuenta Luis Morandi co-creador y alma máter de Gran Bar Danzón. Y resume el espíritu originario del proyecto: “La barra de Gran Bar Danzón, con sus 12 metros de cemento iluminado con fibra óptica, nació con la idea genuina de rescatar la coctelería clásica. Allá por 1998 esta tradición estaba bastante perdida en Buenos Aires, con la excepción de algunos grandes hoteles. Danzón revalorizó la coctelería clásica y, al mismo tiempo, dio espacio a nuevas técnicas que serían tendencia, como los ingredientes caseros y los alcoholes infusionados en el mismo bar”.
“Los platos son una de las estrellas del lugar, los risottos de hongos y la pieza de cordero se destacan del prolijo y variado menú. Por supuesto, el postre se coloca en un nivel imperdible: la carta ofrece una degustación de todas las piezas dulces diseñadas por el chef. Los vinos deben complementar y realzar los sabores de los platos que se ofrecen. También es valioso considerar la selección en términos de continuidad. Se debe asegurar tener una selección que pueda satisfacer los gustos de los clientes a largo plazo” concluyó el sommelier.
Diviiino, Bar de vinos - Gurruchaga 1060, Palermo
“La idea fue hacer una carta de vinos que represente nuevas maneras de hacer vino, sin caer solamente en aquellos orgánicos o naturales. Por eso elegimos mostrar nuevas cepas que den a conocer otro tipo de regiones productoras, y que, a su vez, tengan aquello que buscábamos: vinos ricos y fáciles de tomar”, detallaron los responsables de Diviiino, el bar de vinos ubicado en Palermo.
Desde su apertura en 2021, el espacio ofrece una propuesta descontracturada, invitando al público no sólo a disfrutar de un cálido interior, sino también de un hermoso patio estilo callejón, lleno de plantas que rememora una velada francesa. Un detalle que lo convierte en un bar para disfrutar tanto de noche como de día, siempre con la compañía de una copa.
En la carta de vinos, curada con sabiduría por el sommelier Francisco Navarro, se pueden apreciar más de cincuenta etiquetas, entre las cuales se encuentran espumantes, los clásicos tintos y blancos, y algunos más exóticos como los rosados, los orgánicos, los dinámicos y los naranjos, una tendencia vitivinícola que desde hace algunos años, se propone conquistar los paladares porteños.
En ese sentido, la propuesta amplia y heterogénea, recorre gustos y sensaciones que reivindican el clásico bar de vinos europeo, rejuvenecido y modernizado de la mano de su chef Steve Rodríguez, quién se encarga del diseño de los platos. En el menú se destaca la pesca blanca con puré de espinaca; la ensalada de lentejas, hierbas e hinojo, los mejillones con puré y papas pay y el sándwich cubano de cerdo con queso, mostaza y pepinillos.
Overo Bar - Nicaragua 4583, Palermo
“Overo propone 100 por ciento vinos argentinos, tratando de abarcar todas las regiones vitivinícolas. Buscando de cada lugar la mayor cantidad de expresión, la búsqueda de las variedades emblemáticas y de distintos productores. La propuesta tiene que ver sobre espacios y de cuidado hacia el vino y de comodidad. Quien puede venir se siente como en el living de su casa, se encuentre en un lugar de pertenencia. De hecho, tenemos un club de socios, con la posibilidad de una cata semanal y probando vinos de diferentes bodegas, con guías y maridajes”, explicó Ileana Osorio, sommelier y responsable de la carta de Overo bar.
Las catas de Overo bar son a ciegas, sin que las etiquetas estén visibles para que la degustación no esté condicionada por ninguna de las 400 marcas que conforma la bodega del sitio. La carta dinámica del establecimiento incluye desde pequeños productores regionales a grandes bodegas que representan al país en el exterior. “Es importante tener toda esa paleta para poder mostrársela a un cliente, que tenga ganas de experimentar los distintos sabores y paisajes de nuestro país”, describió la especialista sobre los criterios de selección.
También, el reducto dispone de una terraza para todo el público que quiera conocer el espacio. Un dato no menor es que para los socios del club de vinos de Palermo, además de los eventos y su cava, se ofrece varios espacios de recreación y esparcimiento: una sala de música acondicionada acústicamente y una confortable sala de cine. Detalles que posiciona al miembro a disfrutar de sensaciones, tanto en el gusto como en la mente.
Galería de imágenes
Comentarios