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COSTUMBRES | 13-07-2020 15:09

El boom de la huerta propia

En estos meses de encierro, balcones, patios, terrazas y ventanas se llenaron de mini cultivos. Beneficios saludables para el cuerpo y la mente.

Frente a situaciones que desestabilizan, volver a las bases nos ayuda a retornar al equilibrio. Y así, en esta pandemia; nadie se quedó sin cocinar, bordar y hasta empezar la propia huerta. Mezcla de instinto de supervivencia y actividad terapéutica, fueron muchos los que pusieron las manos en la tierra. Cuando el mundo exterior y la naturaleza quedaron lejos, comenzaron a albergar brotes verdes en patios, terrazas y balcones. Y a juzgar por la alta demanda a los proveedores, así como por la falta de semillas hortícolas en las principales distribuidoras, las ganas de contacto natural lideraron un auge sin precedentes.

Posibilidades y criterios. Podría decirse que la santa patrona de las huertas es Juliana Awada. En sus años en la quinta de Olivos se encargó de mostrar por redes su lograda plantación, compartiendo luego recetas con esas verduras y motivando a sus seguidores a imitar su ejemplo. Hoy, ya lejos de la residencia presidencial, continúa posteando alabanzas a la posibilidad de cosechar los propios alimentos y comer de un modo más natural y sano, tanto que a principios de mayo compartió la instalación de su nueva huerta en su hogar actual.

Un poco por el efecto Juliana y bastante por la necesidad de retomar el contacto con la tierra y sobre todo saber de dónde provienen nuestros alimentos, las huertas urbanas llevaban algunos años en franco crecimiento. Sin embargo, no hay especialista que no relate que los números de este momento son un suceso increíble. “Aunque la venta de huertas venía creciendo mucho, en cuarentena las consultas aumentaron enormemente. Creo que es porque durante el año la gente está con otro ritmo y no tiene tiempo ni la capacidad de estar pendiente, y ahora encontraron ambas”, sostiene Juan Terradas, fundador de Verteco, que vende huertas a domicilio y también capacita a empresas y particulares sobre el tema. Entre esos cuidados es importante tener en cuenta una premisa principal: cualquier espacio es válido, siempre y cuando tenga por lo menos tres o cuatro horas de sol directo. “Si eso se cumple, ya podemos pensar en generar un suelo nutritivo y suelto para que las raíces puedan desarrollarse con facilidad”, relata el especialista, que agrega que entre las dudas más comunes resalta el cómo cuidar la huerta de manera orgánica, sin pesticidas o fungicidas.

Comenzar en otoño/invierno tal vez no sea el mejor aliciente, dadas las menores horas de sol, pero estos tiempos pueden regalar cultivos como acelga, espinaca, radicheta, rúcula y casi todas las variedades de lechuga, y templar la motivación para en primavera/verano continuar con otros más vistosos como tomate, frutilla, berenjena o zapallo. “Dado que la cuarentena coincide con el momento más bajo de horas de sol, hay que generar estrategias para cultivar en la ciudad”, recomienda la técnica en floricultura y jardinería Gabriela Escrivá, reconocida por sus varios libros y coleccionables sobre el tema. En principio, recomienda tener clara la orientación del balcón, sabiendo por ejemplo que aquellos al sur no suelen tener sol en esta estación. “Pero a veces hay alguna ventana al norte, y puede comenzarse con una maceta ahí. Será frustrante tener todo un balcón y no poder aprovecharlo para esto, pero es mejor saberlo y no quedarse con plantas que no crecen y sufren”, apunta. A la vez, propone no embarcarse en proyectos muy grandes y en cambio empezar de a poco, manejando unos pocos cultivos. “No conviene ponerse a hacer el gran diseño de toda una terraza si no estás seguro de cómo manejar una maceta”, razona.

En este sentido, desde el proyecto Comunidad Huerta recomiendan iniciar este proceso con dedicación y paciencia. Dado que entre las consultas más comunes está “cómo empezar de cero”, ofrecen un instructivo de ayuda, pero también un curso online. “Además del sol directo, es importante que el recipiente elegido tenga como mínimo 20/30 cms de profundidad de tierra para plantas de hoja y raíces chicas, 40 cms para fruto y 60 cms para otras verduras, así como un buen drenaje. También debe contar con abono, ya que en macetas hacen falta más nutrientes. Y no debemos regar ni en las horas centrales del día ni mojando las hojas, porque el efecto lupa puede quemarlas”, aconseja Rodrigo Ezequiel González, creador del emprendimiento.

Versiones mini. Puede que quienes contaban con algunos metros descubiertos hayan considerado antes de este contexto la posibilidad de una huerta. Pero en meses de encierro se lo plantearon hasta aquellos sin un centímetro de balcón. Entre sus opciones surgió entonces Huerta Km Cero (@huertakmcero), un proyecto que acaba de incorporar mini huertas en cajones, que permiten que cualquiera con cuatro horas de sol diarias pueda hacer crecer su alimento en casa. “Sirven para cualquier lugar, porque además son modulares y pueden presentarse de a una, tres, cinco o como se quiera. Para darle urbanidad y diseño, fueron intervenidos por la artista y xilógrafa Luisa Freixas”, describe Jorge Nazar, a cargo del emprendimiento. Su búsqueda principal apunta a la soberanía alimentaria, considerando que todos tienen derecho a producir y saber de dónde vienen sus alimentos.

Otro punto de interés al pensar en una huerta es evitar el traslado y posterior huella de carbono con la que carga cada cultivo que fue cosechado a cientos de kilómetros. Producir en casa anula ese paso, permitiendo la filosofía “kilómetro cero”, algo que este emprendimiento homónimo valora: “producimos los plantines y hacemos el propio sustrato y compost en nuestras terrazas y taller en la ciudad de Buenos Aires, sin casi generar emisiones de carbono”, se enorgullece Nazar. “Hay un regreso fuerte al tiempo de la naturaleza y las estaciones. Nos gusta permitir que la gente se conecte con ese espacio más natural y deje atrás locuras como la que estamos viviendo”, finaliza.

 

Tips para armar la huerta en casa

  • Elegir un espacio donde haya, como mínimo, tres o cuatro horas diarias de sol.

  • Tener macetas de al menos 20/30 cms de profundidad (ideales para las verduras de hoja).

  • Prestarle atención al sustrato que se pondrá, porque en maceta las plantas requieren más nutrientes.

  • Regar con efecto lluvia, no directo sobre las hojas.

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Vicky Guazzone di Passalacqua

Vicky Guazzone di Passalacqua

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