Paula Hawkins desembarcó por primera vez en Argentina pero mantiene un vínculo imperecedero con una multitud de lectores locales ávidos y fieles. Nacida y criada en Zimbabue pero residente en Londres desde hace tiempo, la autora del bestseller mundial “La chica del tren” (Planeta) llegó a Buenos Aires para presentar su última novela, “Escrito en el agua”. Se define feminista y desconfiada de las redes sociales. Prefiere los encuentros cuerpo a cuerpo y así lo demostró durante esta conversación.
Noticias: En esta novela, a diferencia de “La chica del tren”, parece obsesionada con las protagonistas femeninas: mujeres abusadas, víctimas del bullying, sufrientes.
Paula Hawkins: Sí, tenía los dos personajes principales. Quería escribir una historia de dos hermanas; luego apareció el resto. Emergió el tema del río y de mujeres problemáticas: creándoles problemas a otros, queriendo hacerlo o no y también siendo víctimas de problemas. Es un tema para mí; creo que las mujeres han sido criticadas a través de la historia de maneras similares. Por supuesto el castigo ha sido diferente. Años atrás te ahogaban en un río, hoy te dicen cosas horrendas en internet. Pero no me lo propuse desde el inicio.
Noticias: Así empieza el armado de sus novelas…
Hawkins: Así es, a partir de un personaje, lo relaciono con una trama y sigo por ahí. En mis dos novelas, las ideas me rondaron por un buen rato. A Rachel (N. de R.: la protagonista de “La chica del tren”) la venía pensando durante mucho tiempo. Tengo una idea, la pienso, tal vez la abandono pero luego vuelvo. Así trabajo, cuando la idea es recurrente. Así le sucede, creo, a muchos escritores.
Noticias: También hay algo de la construcción de la memoria en la novela.
Hawkins: Lo que me fascina es la forma en la que nos construimos a nosotros mismos, la construcción de historias que hacemos para que la vida sea más fácil o soportable; o la manera de evitar lo siniestro. Todos hacemos eso y es la manera de negociar nuestra vida. Debemos hacerlo. Pero también significa que nuestras historias no son necesariamente verdaderas. Y creo que eso es muy interesante, me pregunto qué pasa con eso.
Noticias: Hay una nueva tendencia con la neurociencia y el estudio de las emociones, en contraposición al psicoanálisis. ¿Qué piensa al respecto?
Hawkins: Sí, lo sé; sé que hay trabajos al respecto en la neurociencia. No hay diferencias discernibles entre un recuerdo real y uno falso. Parecen lo mismo para quien los percibe. Y eso es fascinante para un novelista, y también te hace pensar en vos mismo; en todas tus creencias, ¿en qué se basan? Pero está bien que así sea, si no nos volveríamos locos (risas).
Noticias: Usted era periodista económica, luego autora de novelas románticas. Nada que ver una cosa con la otra. ¿Qué pasó?
Hawkins: Terminé siendo periodista, pero no era algo que yo hubiera planeado. Sin embargo así fue. Lo disfruté pero no me hacía latir el corazón. Siempre disfruté escribiendo ficción pero al principio no tenía demasiada confianza en mí misma. Pensaba que lo que escribía era terrible. Un día, un editor, por medio de mi agente, se comunicó conmigo y me dijo que tenía unas ideas acerca de una comedia romántica que tuviera de fondo la gran recesión y que debía escribirla en dos meses.
Noticias: ¡Dios mío!
Hawkins: Sí, precisamente. Después fueron un poco más de dos meses y accedí pero sin mi firma porque no tenía nada que ver con lo que yo hacía. Fue muy bien y me pidieron otra, hice una segunda, una tercera y una cuarta pero la última fue terrible. De cualquier modo, mi escritura se había puesto cada vez más oscura. Hacia allí era adonde quería ir. El amor empezaba a quedar de lado. Pero bueno, así terminó mi incursión en lo romántico y decidí escribir lo que yo quería.
Noticias: ¿Imaginó el enorme suceso en el que se transformó?
Hawkins: Uno tiene esperanzas. Mi editor estaba muy excitado, se hablaba mucho de mi novela pero nadie esperaba este nivel de éxito.
Noticias: ¿Y le gustó la película?
Hawkins: Sí, creo que hicieron un buen trabajo y Emily Blunt me gustó como Rachel.
Noticias: ¿Tuvo influencia en ella?
Hawkins: No, la entregué y listo. No podía pensar en eso. Además creo que la gente de la industria del cine sabe lo que hace.
Noticias: En su última novela hay una suerte de reivindicación del feminismo. Hace dos años, aquí se creó el movimiento “Ni una menos”, no sé si escuchó hablar de esto.
Hawkins: Alguien me lo mencionó esta mañana pero no lo conocía.
Noticias: En la novela recurre a la violencia doméstica; algunas actrices de Hollywood denunciaron abusos de sus directores y parecería que las mujeres siguen alzando su voz. ¿Qué pasó con el feminismo?
Hawkins: Se pensaba que el trabajo del feminismo ya estaba hecho pero no está terminado. Vemos constantemente cuánto trabajo hace falta aún. En el Reino Unido, dos mujeres son asesinadas por semana por su pareja o ex pareja, y eso no cambia. No sube la estadística pero tampoco baja. Es un problema enorme y en un país que tiene una baja estadística de asesinatos en general. Las mujeres ahora salen a los medios y obviamente vemos lo que pasó en Estados Unidos con un retroceso enorme en estas cuestiones. Debemos hacernos cargo de que esto no terminará y que falta un largo camino todavía. Y en el mundo occidental tenemos mucha más suerte. Me parece que es un tópico muy importante y si estás escribiendo acerca de mujeres y crimen es un tema que una debe tocar porque es ahí donde las mujeres son vulnerables: en su casa. Todo el mundo tiene miedo de un asesino serial pero no es ahí donde está el peligro.
Noticias: ¿Cómo se escribe un thriller?
Hawkins: Si uno mira la realidad o la televisión, está lleno de crímenes. Siempre me interesó ese tipo de historias, he leído mucho, leo mucho. Una debe aprender cómo se construye la trama para hacer que los lectores quieran más y más. Los lectores son cada vez más exigentes y los autores tenemos que ser cada vez más inteligentes.
Noticias: La aparición de las redes sociales cambiaron el escenario, evidentemente. ¿Usted está en las redes?
Hawkins: Tuve una cuenta de Twitter pero la cerré. No porque haya tenido una experiencia terrible pero me ponía muy ansiosa. Chequeaba todo el tiempo y si alguien me escribía algo negativo me ponía mal todo el día. Ridículo. Así que ya no la tengo más; tengo Instagram pero subo fotos de lugares, es inofensiva (risas). Sé que muchos escritores adoran Twitter pero para mí es avasallante. No les importa pelearse con la gente, pero a mí eso no me interesa. Ya tengo demasiada exposición. Prefiero el encuentro cara a cara con mis lectores, eso es muy gratificante.
Noticias: ¿“Escrito en el agua” será una película también?
Hawkins: Sí pero sólo tienen al guionista. Es muy pronto todavía, falta bastante.
*Periodista, escritora, su último libro es “La hora del destierro” (Planeta).
por Florencia Canale*
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