La definición de “clásico” ha sido debatida y reformulada a lo largo de los siglos en todas las artes, desde la literatura al teatro, pasando por la pintura y la música. Y existe consenso en la idea de que la obra que recibe esta calificación, tiene la virtud de resistir el paso del tiempo, reflejar las emociones y conflictos de diferentes épocas y concentrar suficiente interés como para ser releída y reinterpretada mil veces, con nuevos aportes y versiones, en los más diversos contextos.
En este sentido, William Shakespeare es el artista que mejor representa el significado de la palabra “clásico”. “Un autor que ha descripto el alma humana como nadie. Los recovecos más profundos de nuestro ser, con sus luces y sombras, son detallados por él con una agudeza y nivel poético jamás igualado”, explica Patricio Orozco, tal vez el argentino que más sabe sobre el dramaturgo inglés, cuando se le pregunta por la razón de la vigencia de Shakespeare.
Orozco es creador y director del Festival Shakespeare Buenos Aires, que comienza el 10 de abril y se prolonga hasta el día 25, en su décima edición. Este año, en formato online, el evento convoca a una multitud de actores, dramaturgos y académicos en charlas, puestas en escena, lecturas y debates, para renovar el ritual de revivir al gran autor teatral y traerlo a la particular escena de este 2021 atípico.
Norma Aleandro, Mauricio Kartun, Leonor Benedetto, Elena Rogers, James Shapiro, Pompeyo Audivert y muchos más, participarán durante 15 días de actividades que tienen al “bardo de Avon” (como suele llamárselo) como objeto central de una pasión, que resiste las modas y el tiempo.
Historia de Festival Shakespeare Buenos Aires
Condecorado por la reina Isabel por su labor en la difusión de la obra William Shakespeare, Patricio Orozco estudió actuación en Buenos Aires y se formó en la Royal Shakespeare Company, con sede en la ciudad natal del dramaturgo, Stratford-upon-Avon. También tuvo una exitosa experiencia organizando el Festival Beckett de Buenos Aires, dedicado al gran genio de la escena del siglo XX.
“El Festival siempre tuvo un contacto muy cercano con sus seguidores. Tuvo como sedes a museos, catedrales, fábricas abandonadas, parques públicos, casas históricas, palacios, carpas de circo, comunidades vulnerables, centros culturales, cines y canchas de fútbol. Construí un teatro isabelino con andamios por el que pasaron más de 100.000 espectadores”, cuenta Orozco, sobre la década que transitó el evento que dirige y el reto de adaptar sus actividades, este año, a la virtualidad. “Realizar el Festival en formato online y gratuito fue un desafío grande pero me encontré con una gran posibilidad: tener como participantes a muchos académicos del extranjero que, por un motivo u otro, no podían viajar a Buenos Aires. Esto me ayudó a ser más eficiente y a mantener la gratuidad de todas las actividades con un acotado presupuesto ya que, como es de dominio público, el festival hace años que no recibe ningún tipo de apoyo del gobierno de la ciudad de Buenos Aires. Digamos que a los escasos recursos presupuestarios, los suplimos con nuestros abundantes recursos creativos”.
Uno de los platos fuertes del Festival es su capítulo “Shakespeare en la Escuela”, que durante el evento de abril tendrá el aporte de especialistas en educación, con consejos para los docentes que quieran hablar de Shakespeare en las aulas. Pero además, desde hace 6 años, el Festival convoca a chicos de 400 colegios privados y públicos a realizar puestas en escena, videos, textos, música y obras plásticas que tengan al Bardo como tema central.
Los platos fuertes
“Creo que la vigencia de Shakespeare tiene que ver con que todos, de alguna manera, reconocemos gente en sus personajes. 'Yo he visto gente así' me digo, cuando lo leo o cuando lo veo. Pero si encuentro una persona a la que le puedo poner el nombre de una obra de Shakespeare, me doy cuenta de que realmente él ha hecho lo de la Gioconda: personas reconocibles en cualquier lugar, en cualquier época”, explica Norma Aleandro a NOTICIAS, a propósito de la atemporalidad del gran dramaturgo. Y justamente, en manos de Aleandro estará este año uno de los platos fuertes del Festival: una pieza llamada “Shakespeare, García Lorca y Hamlet”, creada y dirigida por Patricio Orozco, que leerán Norma Aleandro junto a Mercedes Morán, el viernes 23 de abril a las 20.
Una de las obras menos difundidas de Shakespeare, “La violación de Lucrecia” será leída por Elena Roger (en el papel de Lucrecia), Alberto Ajaka (en el de Tarquino) y Ana María Picchio y Leonor Benedetto como narradoras, el sábado 24 a las 17. La puesta tendrá luego una mesa de discusión que será moderada por Fabiana Scherer. “Es la primera vez que abordo un texto de Shakespeare. Y justamente ‘La violación de Lucrecia’ no es uno de los más visitados -explica a NOTICIAS Elena Roger- La descripción de los hechos y sentimientos de ambos protagonistas sigue teniendo tal vigencia que es muy abrumador abordarlo. Es interesante hacerlo en este momento bisagra de la humanidad que intenta romper ese patrón”.
“Es un descubrimiento para mí 'La violación de Lucrecia'. Me parece tan actual, que siento algo así como un milagro que este señor haya escrito esta pieza hace cuatro siglos. Me asombra también como Patricio Orozco pudo traducirla en verso desde el inglés antiguo y que tenga esa actualidad y esa poesía en la traducción”, agrega Leonor Benedetto, quien tuvo una excelente experiencia anterior con Orozco en la interpretación de Hamlet.
“Vivimos en tiempos donde hay una revisión de los arquetipos culturales de los últimos 100 años. El rol de la mujer en el mercado laboral, el espacio que ocupan las minorías, el racismo, los femicidios, son temas que están en ebullición en la sociedad y podemos encontrar en Shakespeare personajes que le dan voz (y poesía) a estos reclamos”, explica Orozco, en relación a la elección de esta obra y a otra de las actividades que tendrá a su cargo: una masterclass sobre el gran drama de la posesión y los celos que es “Otelo”.
Charlas y entrevistas sobre Shakespeare
Una actividad única que forma parte de la grilla del evento, es la entrevista que realizó la crítica Flavia Pitella con Harold Bloom, el hombre que con su libro “El canon occidental” puso a Shakespeare en el centro de la principal corriente cultural de Europa y América.
Para quienes quieran conocer los últimos avances en las investigaciones sobre Shakespeare, se recomienda una serie de charlas que se celebrarán entre el sábado 10 y el sábado 24 de abril, a cargo de grandes especialistas como James Shapiro, Clare McManus, James Marino y otros.
Un Coloquio Latinoamericano coordinado por Jorge Dubatti, realizará online charlas y debates con la participación de conocidos dramaturgos como Pompeyo Audivert (el lunes 12 de abril a las 19 expondrá “Habitación Macbeth. Shakespeare, Beckett y pandemia”) y Mauricio Kartun, que será el protagonista de una entrevista en vivo, el sábado 17 a las 16, en la que hablará de la influencia que el Bardo ha tenido en su obra.
Las actividades se celebrarán en la página del Festival Shakespeare y la mayoría se realizarán en vivo, lo que permitirá, en muchos casos; la participación de los espectadores.
Como concluye Patricio Orozco, “la mejor manera de homenajear a Shakespeare es acercarlo al público y renovar ese diálogo, esa interacción entre artistas y espectadores que se producía en el Londres del 1600”.
Los recomendados del Festival Shakespeare
-“La violación de Lucrecia” con Elena Roger, Alberto Ajaka, Ana María Picchio y Leonor Benedetto. 17 de abril a las 20hs.
-“Shakespeare, García Lorca y Hamlet” con Norma Aleandro y Mercedes Morán y dirección de Patricio Orozco. 23 de abril a las 20.
-“Shakespeare en una América dividida”. Por James Shapiro. 10 de abril a las 16.
-“Masterclass: Otelo”. Por Patricio Orozco. 10 de abril a las 17.
-“Habitación Macbeth. Shakespeare, Beckett y pandemia”. Por Pompeyo Audivert. 12 de abril a las 19.
-“Shakespeare/Kartun – Kartun/Shakespeare”. Entrevista a Mauricio Kartun. 17 de abril a las 16.
-“Harold Bloom: la última entrevista”. Por Flavia Pittella. 24 de abril a las 17.
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