Wednesday 31 de December, 2025

CULTURA | Hoy 06:29

Mar del Plata: Inauguró la temporada de arte en el Museo MAR

Una importante muestra de Eduardo Basualdo y, además, BIENALSUR y el rescate de un artista olvidado de Tres Arroyos.

El Museo MAR de Mar del Plata es una estación ineludible en la agenda cultural del verano porque, aunque está abierto todo el año, es en la temporada de vacaciones cuando recibe más visitas. Una circunstancia que la institución aprovecha para inagurar sus mejores exposiciones en esta época, la mayoría dedicadas a artistas argentinos.

Eduardo Basualdo, uno de los más destacadados creadores de nuestro país, será la atracción principal de esta temporada con una exposición llamada “Qué parte de quién”. Se trata de una muestra “site specific” donde todos los objetos y eventos de una sala participan de un concepto que involucra fuertemente al público que la visita.

Eduardo Basualdo

Por otra parte, el museo es (como en otros años) sede de BIENALSUR, la muestra global que lleva adelante la Universidad de Tres de Febrero, en 76 ciudades de 34 países del mundo. Una exposición titulada “Fragmentar la obsolescencia. Primavera silente” es parte de este gran evento y podrá verse también en las salas del MAR.

Finalmente, se exhibe una retrospectiva del artista alemán Guillermo Düvelmeyer, que falleció en 1957 en Tres Arroyos. La muestra está compuesta por un gran cuerpo pinturas rescatadas por la curadora Gabriela Francone.

 

Luz y sombra

Es imposible acercarse a la obra de Eduardo Basualdo sin afectarse por las preguntas que plantea su trabajo: el propio lugar en el mundo y la naturaleza de las cosas que el arte expresa. Basualdo “aborda la categoría de lo sublime en una clave oscura donde lx espectadxr es cautivx de una imagen imponente a la vez que se encuentra a la expectativa de un desenlace que nunca llega. El peligro y la curiosidad se debaten en contradicción”, explica el texto que lo describe en Ruth Benzacar, la galería que lo representa, para señalar el sobresalto que suscitan sus obras. Ese sobresalto esta presente en “Qué parte de quién”, con su dispositivo que alterna luces y sombras, con la oscuridad absoluta que convoca su composición ligada a conceptos filosóficos como el vacío y el límite.

La obra se despliega en una gran sala donde la única fuente de luz está en el centro y es ocultada a intervalos por una gran campana de metal negra. El juego que provoca esta mecánica es el de la interrupción de la luz o de la oscuridad. Un dibujo que en una pared cercana ocupa toda la superficie, es un contrapunto necesario para este ir y venir de la iluminación. La imagen de gran extensión fue creada a partir de repliegues que combinan el blanco natural del material, con el negro que se aplica en la superficie plegada.

Eduardo Basualdo

“Si en proyectos anteriores la obra de Basualdo proponía una mirada introspectiva hacia el interior del cuerpo, en esta exposición la atención vuelve a dirigirse hacia afuera, al entorno en el que se mueven los cuerpos. Sin embargo, esa mirada aparece ahora accidentada: se interrumpe en su continuidad como si el espacio se plegara y desplegara entre luces y sombras”, propone el texto curatorial.

En los últimos años, Basualdo ha trabajado en grandes muestras como “Pupila” en el Museo de Arte Moderno, que reunió las principales líneas de trabajo de su obra. Esta experiencia se volcó luego en “Ensayo de Escape”, un libro que reunió reflexiones e imágenes y representó una fusión de todas las facetas de su arte. Por la misma época, trabajó en “Obra del Demonio” una colaboración con la coreógrafa Diana Szeinblum. Este año, Ruth Benzacar presentó “In Medias Res”, su última exhibición; que incluyó dibujos, esculturas y una instalación de sitio específico.

El Hirshhorn Museum de Estados Unidos, el Musée d’Art Contemporain de Lyon, el Musée des beaux-arts de Montréal y el Museo de Arte Moderno de Buenos Aires, entre otras instituciones, tienen obras de Basualdo en sus colecciones. El artista ha participado también en las bienales de Venecia (2015), Gwangju (2014), Lyon (2011) y Mercosur (2009).

Juan Reos

 

Kilómetro 383

Esta es la coordenada espacial del Museo MAR en el mapa mundial de BIENALSUR, el gran evento del arte que abarca inumerables ciudades en diversos continentes, y en cada sede cuenta una historia ligada a las principales problemáticas e intereses de este tiempo: medioambiente, memoria, migraciones, derechos humanos, Inteligencia Artificial y futuros posibles, entre otros.

En Mar del Plata, la muestra se inauguró en julio, pero seguirá exhibida hasta febrero de 2026. El título es “Fragmentar la obsolescencia. Primavera silente” y está integrada por artistas en su mayoría argentinos: Jesu Antuña, Max de Esteban (España), Mariana De Matteis, Fernando do Campo, Iván González, Sandra Guascone, André Komatsu, Florencia Levy, Juan Reos y Márcio Vilela (Brasil).

Mariana De Matteis

La muestra toma como inspiración el libro “Silent spring” (“primavera silente”) donde la científica Rachel Carson, en 1962, alertó sobre el impacto de los pesticidas en la naturaleza. Una de sus predicciones fue la desaparición de las aves. Los artistas que integran la exhibición partieron de esta imagen de un mundo con cielos vacíos para pensar todas las obsolescencias que provocamos, desde las tecnologías abandonadas, hasta los ecosistemas dañados irreversiblemente.

“Las obras no solo evocan la figura de las aves, sino que hacen del canto perdido una vía de acceso a preguntas: ¿existe una relación entre extinción y obsolescencia? Desde las ruinas ecológicas del presente, ¿qué tecnologías quedan atrás con la desaparición de ciertas formas de vida?”, define la curadora Clarisa Appendino.

Guillermo Düvelmeyer
Un rescate

Aunque Guillermo Düvelmeyer nació en Herringhausen, Alemania, en 1893; desarrolló toda su obra en la Argentina adonde murió, en la ciudad de Tres Arroyos, en 1957. Lo curioso de su vida es que se formó en Berlín y Hannover y hasta participó en muestras colectivas junto a artistas de la talla de Vasili Kandinsky, Paul Klee, Marc Chagall y Kurt Schwitters, hasta que emigró al sur a crear sus pinturas.

Para vivir, pintaba paredes y también formaba parte de la sociedad colombófila de Tres arroyos porque adoraba las aves. Al mismo tiempo producía una obra abstracta y plena de color, en la que pueden percibirse ecos de otros artistas de la época.

Guillermo Düvelmeyer

Gabriela Francone, curadora de la muestra en el Museo MAR, cuenta que conoció su producción porque encontró tres de sus pinturas en el depósito del Museo de Bellas Artes de Tres Arroyos. Seis años después había reunido 70 trabajos de Düvelmeyer. Ahora está realizando un documental sobre su vida.

La muestra se llama “In der Pampa” que equivale a decir, según la curadora, “en medio de la nada”. “Sin herederos, sin tumba en el cementerio danés y por falta de pago en el osario, la breve pero sorprendente trayectoria artística de Guillermo Düvelmeyer se borraba en la Pampa”, concluye Francone. Ahora, redescubierta, puede verse en toda su extensión en Mar del Plata.

Con entrada gratuita, de martes a domingo, las tres muestras estarán exhibidas durante todo el verano en el Museo MAR.

 

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Adriana Lorusso

Adriana Lorusso

Editora de Cultura y columnista de Radio Perfil.

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