A 45 años de la fundación de Abuelas de Plaza de Mayo, el Centro Cultural Kirchner presenta una muestra homenajeando la lucha por recuperar el derecho a la identidad de los nietos secuestrados por la última dictadura militar. La inauguración de la exposición "Nietas y Nietos" es el jueves 27 de octubre, en el horario de 14 a 20 hs, con entrada gratuita.
Las fotografías de Alejandro Reynoso con textos de María Eugenia Ludueña, recorren las historias de nietas y nietos restituidos desde 1977 a la actualidad. Al día de hoy, se estima que el número aproximado de 300 personas que todavía desconocen su verdadera identidad. “Estas biografías aportan a la memoria política y social, que surgen de la búsqueda permanente de las Abuelas ante el horror. Poder mirar de frente a la cámara es, entre otras cosas, contar quiénes somos”, declaran los artistas.
La trayectoria de Abuelas de Plaza de Mayo marcó un precedente innegable en los derechos humanos, desde sus inicios en las visitas diarias a los orfanatos, a los juzgados de menores y la investigación en torno a crónicas dispersas, a la organización en la actualidad con 130 casos confirmados de nietos y nietas que fueron restituidos.
“Estos retratos, en los que vemos a los ojos a nuestros nietos, emocionan. Hace muchos años, cuando restituíamos la identidad a niños y niñas, veíamos cómo florecían, cómo crecían, a veces de golpe, luego de conocer la verdad. Hoy que nuestros nietos son adultos, seguimos percibiendo en sus miradas ese brillo que, imaginábamos, es el que tuvieron desde que nuestras hijas los alumbraron. Real o no, esa luz, esa chispa de la vida, es la que logra captar esta muestra fotográfica de nuestro amigo Alejandro Reynoso”, afirma Estela de Carlotto, Presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo.
Manuel Gonçalves Granada, Director de la Casa por la Identidad Nieto restituido, conoce de primera mano la labor y el sentido del mensaje en la imagen: “Recorrer la muestra de Alejandro Reynoso nos hace buscar en esos retratos las historias que cada uno de ellos representan. No es solo el parecido físico o los gestos que en ellos se ven, respecto de nuestras familias, es la maravillosa prueba de que hoy sabemos quiénes somos y es por eso que podemos mirar de frente a la cámara".
"Si no hubiésemos restituido nuestra verdadera identidad, no estaríamos en esta muestra. Por eso es importante saber que aún faltan muchos como nosotros que no pueden mirar a cámara”, concluye el Gonçalves Granada.
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