Dicen quienes saben que Venus y Marte rara vez tienen los mismos gustos a la hora de decorar. Las mujeres aman el color, los hombres prefieren el blanco, el gris y el negro, el metal y los toques de azul. Los hombres tienen que tener una silla cómoda. Las mujeres están dispuestas a renunciar a la función el diseño. Clichés de género que hoy prueban ser justamente eso mientras se acercan posiciones.
Con los colores de pintura, los neutros funcionan bien tanto para hombres como para mujeres, junto con los azules grisáceos y los verdes marinos. Se pueden incorporar colores más vivos en pequeñas dosis, por ejemplo, en almohadones, macetas pequeñas y otros objetos.
En cuento a los materiales, la tradición indica que los hombres prefieren los duraderos como el cuero y las maderas duras. Pero estos materiales son ideales para mezclarlos y combinarlos con telas y estampados más suaves, para crear el estilo acogedor, cálido y femenino que suele gustar también a las mujeres.
En cuento al arte a colgar y exhibir, hombres y las mujeres pueden chocar. Un versus entre lo conceptual y el arte floral y botánica. Pero puede haber puntos de contacto. Así lo refrendan los diseñadores Gustavo Yankelevich y Máximo Ferraro, que lideran Estudio Modocasa, usina que se destacan por sus propuestas integrales e innovadoras, con más de 20 proyectos y obras en ejecución en los edificios y barrios más exclusivos de Buenos Aires y el interior del país.
“Los hombres cambiaron su aproximación al diseño de interiores. Hoy participan activamente en los proyectos de sus casas. Se involucran, buscan y deciden. Se apropian de espacios, para vivirlos y aprovecharlos funcionalmente”, apuntan Yankelevich y Ferraro. “En nuestros últimos trabajos el clima es coincidente, con acento masculino, por la paleta elegida y la materialidad. Pero aun así son espacios genéricos, elegantes y muy contemporáneos”, repasan
“Predominan el gris, los muebles en lustres oscuros. Géneros naturales como linos y cueros que coexisten con terciopelos más distinguidos. Generalmente en nuestros proyectos usamos mármoles con tramas novedosas y cuarzos en revestimientos y pisos. En estos proyectos la iluminación es más puntual, de destaque, creando climas más dramáticos e íntimos”, siguen los socios de Modocasa, ganadores de la medalla de oro de Casa FOA en 2015.
Esa combinación de colores con el gris como base, pero con predominancia del negro, puede verse en el dormitorio principal de la obra en el edificio Molinos en Puerto Madero, donde Yankelevich y Ferraro combinaron texturas y sensaciones. “En este dormitorio, predomina el circulo en mármol de Marquina, transiluminado, haciendo foco sobre la trama del lino entelado en el muro”, destacan.
En otro espacio de circulación se aplicó un revestimiento sobre el muro, combinando género, espejo y chapa microtexturada. Y por delante una obra de arte en chapa oxide y una consola net. “Tenemos un nivel de diseño de alta gama, comparable con los grandes centros cosmopolitas. Quizá la diferencia está en el alcance de materiales que aún no llegan a nuestro país, pero creo que eso es un desafío más que nos potencia y nos posiciona como grandes referentes del diseño de manera internacional”, destaca Yankelevich.
Características que se ven plasmadas en este escritorio, donde el gris en los muebles laqueados, sumado al negro con textura en la madera, se combina con la elegancia del cuero suela en la silla y el arte central para cerrar. Un clima masculino y elegante al que la femineidad puede entrarle sencillamente con algunos toques de color en objetos.
Los puntos de encuentro naturales se dan en la cocina y los espacios de relax. “Cocinas con grandes islas, con equipamiento gastronómico, casi como si todos fuéramos expertos en cocinar, integradas en los espacios para compartir y disfrutar de ese momento”, suma Ferraro.
“Se eligen muchas cavas para vinos, con salas de degustación. Con más frecuencia se suman espacios destinados al relax, SPA con los últimos sistemas de aguas y espacios de gym. La pandemia aceleró además la función de home office como una urgencia, creando el espacio para quienes no lo tenían, y aggiornarlo para los que lo tenían, pero para algo eventual”, apuntan ambos.
Los pisos en laminam calacatta, muebles en color habano y revestimiento de hogar en mármol travertino silver son la pincelada final. “La materialidad de cada obra es única, confiamos mucho en nuestros proveedores pero la búsqueda de cosas nuevas y de avanzada es constante”, concluye Ferraro.
por R.N.
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