Luego del comunicado oficial del Ministerio de Desarrollo Productivo, señalando a las empresas que, según explicaba “por retención en sus volúmenes de producción o falta de entrega de determinados productos de consumo masivo para su comercialización”, no dieron a conocer, hasta ahora su posición al respecto.
Las compañías habían sido enumeradas en la comunicación oficial a través de la Subsecretaria de Acciones para la Defensa de las y los Consumidores (SSADC), son Mastellone, Fargo, AGD, Danone, Molinos Cañuelas, Bunge, Molinos Río de la Plata, Unilever, P&G, Paladini y Potigian. Esta última es un mayorista de golosinas que también quedó indicada en la misma acción legal.
El Ministerio aclaró que dichas imputaciones se realizaron luego de verificar que las mencionadas empresas habrían incumplido la intimación a “incrementar su producción hasta el más alto grado de su capacidad instalada y arbitrar los medios a su alcance para asegurar su transporte y distribución con el fin de satisfacer la demanda”, que habías sido establecida por la resolución 100/2020 en el marco de la emergencia sanitaria establecida el 20 marzo pasado.
En dicha resolución, que establecía el marco legal para la implementación del régimen de precios máximos, se pretendía garantizar el normal abastecimiento de productos en supermercados y proteger a los consumidores. Pero la inflación a partir del mes de agosto se aceleró y el último registro apuntó 4% mensual para el nivel general, lo que daría una proyección de 60% anual. Es un grave problema para el equilibrio interno de las empresas cuyos productos caen en el citado régimen y de paso aviva el fuego de la discusión de la responsabilidad que hay detrás de los precios desatados. Si la cartelización del sistema (tanto en la producción como en la distribución o comercialización) es “la” causa principal, esta medida será sólo el inicio de una larga cadena de reconvenciones, multas y suspensiones. Si es la emisión monetaria a la que se tuvo que acudir cuando se desplomó la recaudación por las cuarentenas e inactividades, será sólo un juego para la tribuna en un año electoral.
De una u otra manera, una parte de los protagonistas, eligieron por ahora el bajo perfil y esperar a que la dinámica de los hechos confirme, una u otra dirección.
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