El canal de TV pública alemana Deutsche Welle (DW) emitió esta semana un informe contando que la Argentina está comenzando muy a poco a cambiar hacia una producción más ecológica. A partir del impulso de pequeños agricultores e ingenieros agrónomos, la agroecología se abre paso en la producción y el consumo y ahora el Gobierno de Alberto Fernández ha creado una dirección nacional para fomentarla como política pública, sin abandonar los agronegocios, cuenta DW.
El canal entrevistó a Santiago Paolucci, un productor que estaba preocupado por los crecientes costos y la mayor aridez de su campo en Lincoln, provincia de Buenos Aires, y entonces decidió hace tres años dejar la agricultura con pesticidas y la ganadería confinada en corrales. Los cambió por la agroecología: ahora planta maíz sin químicos y adoptó el sistema pastoril para criar vacas y cerdos. Le va mucho mejor: "Vimos que podíamos producir en un estado más amigable y que, sabiendo convivir con el suelo, el suelo nos iba a responder como nos está respondiendo: aumentando el nivel de productividad a menores costos, mayor sanidad".
El informe completo, acá:
Paolucci es uno de los 25 agricultores de Lincoln que integra la Red Nacional de Municipios y Comunidades que Fomenta la Agroecologia (Renama), en un país que es potencia agrícola sobre la base de las semillas transgénicas, los pesticidas y la convivencia de vacas alimentadas con pasturas y en corrales, según cuenta DW.
El ingeniero agrónomo Eduardo Cerdá fue impulsor y presidente de la Renama, que integra 25 municipios argentinos. En los próximos días, el gobierno de Alberto Fernández lo nombrará oficialmente al frente de la nueva Dirección Nacional de Agroecología. Por primera vez, este modelo agrícola más amigable con el medio ambiente y la salud se convierte en política pública de Argentina, en paralelo con aquellas que fomentan los agronegocios.
"El Gobierno tiene intención de acompañar este proceso y seguir alentándolo para que sea más masivo", cuenta Cerdá a DW. El nuevo funcionario ya está adoptando medidas: "Estamos trabajando para poder acercar a los municipios y a los productores pequeñas máquinas para pasteurizar leche, que puedan tener leche más cercana. Lo mismo ya lo habíamos hecho lo de generar molinos chicos para que puedan hacer harinas de trigo, de centeno, de maíz".
Pero al mismo tiempo que el gobierno de Fernández impulsa la agroecología también negocia con China la instalación de criaderos industriales de cerdos para abastecerla, advierte DW. Una masiva campaña en redes sociales ha rechazado el proyecto. Una de las firmantes ha sido la socióloga Maristella Svampa, que advierte sobre impactos sanitarios, ambientales y sociales: "Este gobierno, como ya había sucedido bajo el kirchnerismo, tiene un doble discurso: una suerte de progresismo selectivo, que por un lado apuesta a la agroecología y por otro otro a un modelo agroindustrial que es insostenible, la soja podría ser uno, ahora las granjas de porcinos a gran escala"
Mientras tanto, en el campo, Paolucci reflexiona sobre qué fomento estatal requiere la agroecología: "Si bien es importante el aporte económico, es importante también el momento en que nombran la Dirección Nacional de Agroecología porque el Estado lo que tiene que hacer es generar una docencia de los consumidores y los productores". No es una tarea fácil porque del otro lado están los grandes negocios de las multinacionales de la química y los alimentos.
por R.N.
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