Como Coach trabajé en Empresas muy diversas, para distintas provincias, en Liderazgo y en Coach Individual. Parecen trabajos muy distintos pero todos están conformados por personas y mi trabajo son las personas.
“Me gusta este dicho: “Una mano lava la otra y las dos lavan la cara”.
Tener buena relación entre los integrantes del equipo abre posibilidades, permite que surjan nuevas ideas y acciones.
Todos sabemos que la opinión que tenemos sobre nuestro futuro incide en nuestro estado de ánimo. Y desde ahí vamos a ver la realidad.
¿Si fuésemos nuestro mejor amigo cómo nos alentaríamos?
Realmente estoy segura que uno puede disfrutar del trabajo y puede ser un espacio donde además de ser productivos, nos expandimos. Descubrir que podemos hacer cosas que no sabíamos, aumenta nuestra autoestima.
Formemos equipos que busquen resultados sin importar quién eligió la estrategia. Se trata de cooperación, no de competición.
Por qué es tan importante que otros vean que somos fundamentales para el logro del objetivo?
La pirámide de Maslow explica un sentimiento universal: una vez que el ser humano cubrió sus necesidades de alimento y techo, lo que quiere es que lo reconozcan.
Esto vale tanto para el gerente que está en lo más alto del organigrama, como para el colaborador que está en la base. Para la persona de cualquier nacionalidad, ideología política o religiosa.
Tener una buena comunicación y escuchar opiniones, es indispensable para crear un buen ambiente laboral y lograr que las cosas sucedan.
Cuando éramos niños preguntábamos con interés el por qué y el para qué de cada cosa. Nos interesaba entender y esperábamos con ansias las respuestas para descubrir el mundo. Recuperemos esa inocencia, seamos curiosos.
Antes de recibirme de Coach, obtuve el título de Actriz Nacional. Desde esa profesión, si tengo que interpretar un personaje, necesito saber cómo piensa y cómo siente (o inventarlo). Sin esos datos es imposible hacer una buena representación.
Estemos atentos a todo el lenguaje: lo que nos dicen y lo que no nos dicen. Leamos los comportamientos.
Muchas veces preguntamos para ganar tiempo y mientras, estamos buscando todas las cosas que podemos responder para ganar la conversación. Es ahí cuando perdemos la oportunidad de trabajar en equipo, de tener aliados en lugar de enemigos.
Si lo único que queremos es imponer nuestros puntos de vista, estamos perdiendo una paleta de posibilidades. La excelencia proviene de grandes ideas, sin importar quién fue el autor.
Seamos empáticos, creativos, curiosos, imaginativos, flexibles. La humanidad es lo más valioso que tenemos.
¡La tecnología puede superarnos en varias aristas, pero ésa es nuestra!
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por CEDOC
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