Como trabajador/a independiente los beneficios son muchos, como la libertad de fijar el valor de tus servicios, el equilibrio entre tu vida profesional y personal, la capacidad de crecer sin límites, establecer tus propios horarios, fechas de entrega, y elegir qué proyectos aceptar o rechazar. Sin embargo, también hay ciertos resguardos que tenés que considerar al momento de contratar con una empresa o particular.
¿Qué incluir en tu contrato?
Dependerá del tipo de trabajo que realices. Pero entre las cláusulas más importantes se encuentran:
1. Cobrar por anticipado.
La mayoría de los clientes no están dispuestos a pagar por tu trabajo hasta que no esté finalizado. Sin embargo, tenés que tener en cuenta que tu conocimiento tiene un valor y tu tiempo no es infinito. Mediante un pago parcial o total por adelantado, los clientes reservan un hueco en tu agenda, de lo contrario, no existe manera que puedas garantizarle poder trabajar en su proyecto, porque ya habrás asignado tu disponibilidad para otro.
2. La morosidad es uno de los grandes problemas que enfrentan los trabajadores independientes.
Para proteger tu liquidez y alentar a los clientes a que paguen a tiempo, podes cobrar intereses por pagos atrasados. Antes de aplicarlos es importante que notifiques a tus clientes y lo incorpores en el contrato. Además, asegurate que la tasa de interés sea razonable.
3. Trabajo adicional, cambios y revisiones.
En ocasiones al entregar un trabajo, vuelve con muchos pedidos de cambios y correcciones. Si no contas con una cláusula que los regule, es muy fácil que caigas en la “trampa de las mil correcciones”. Sé especifico/a la cantidad de cambios que la tarifa tu servicio contempla y cuánto costará realizar cambios una vez pasado este límite
4. Derechos de autor y propiedad intelectual.
Sos quien posee los derechos de autor sobre tu trabajo hasta el momento en que le transfieras la propiedad intelectual a tu cliente. Tenes que decidir y aclarar si sucederá esa transferencia y cuándo.
5. Uso del trabajo en tu portafolio
Algunos profesionales incluyen una cláusula donde se reservan los derechos de usar fragmentos de los proyectos en los que han trabajado con el fin de promocionarse. De todos modos, y como un acto de gentileza, es importante que lo consultes previamente a tus clientes.
6. Política y tarifa de cancelación.
¿Qué sucede si un cliente cancela de forma inesperada antes del inicio del proyecto o durante su transcurso? Deberías establecer con claridad si permites cancelaciones y, de ser así, dentro de qué periodo, y si los clientes perderán los pagos realizados.
Sugerencia:
- El contrato debe ser redactado con lenguaje sencillo.
- Asesorate con profesionales.
- Actualizalo con regularidad, ya que las cláusulas deben ir cambiando en la medida que lo hacen tus necesidades o servicios.
Datos de contacto:
WhatsApp: 221 5896555
Instagram: @andrea.perunetti
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por CEDOC
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