"Dismorfofobia, cuando la belleza se convierte en obsesión" - Brand

La búsqueda constante de la perfección y la belleza ha alcanzado niveles sin precedentes, impulsados en gran medida por los cuerpos idealizados de nuestra sociedad. Sin embargo, para algunas personas, esta obsesión por alcanzar la imagen perfecta puede convertirse en una trampa mental conocida como “dismorfofobia”.

El llamado Trastorno Dismórfico Corporal es una alteración de la salud mental que se caracteriza por una preocupación excesiva y obsesiva por los defectos percibidos en la apariencia física a pesar de ser inexistentes o mínimos.

Las personas pueden pasar varias horas al día preocupándose por el aspecto de cualquier parte del cuerpo, siendo más frecuentes la piel, el cabello, el peso, los pechos, el abdomen, la nariz, los labios, los ojos.

Las imágenes retocadas y “filtros” inundan las redes sociales y generan una presión adicional para alcanzar esa supuesta perfección lo que provoca una comparación constante y una mayor inseguridad en el aspecto físico que de por sí se encuentra distorsionado.

Algunas de las características de la Dismorfofobia son:

Obsesión por los defectos: Pasan una cantidad desproporcionada de tiempo pensando y examinando sus “defectos”, intentando ocultarlos o comparándose con otras personas.
Conductas repetitivas: Realizan comportamientos repetitivos como mirarse constantemente al espejo, bronceado o maquillaje en exceso para camuflaje, usar vestimenta especial para disimular el defecto o cambiarse la ropa con frecuencia, aseo corporal excesivo, exceso de ejercicio físico, trastornos de la alimentación, múltiples prácticas estéticas o cirugías plásticas innecesarias.
Evitación social: Evitan situaciones sociales o actividades, se aíslan del entorno, afectación en las relaciones y problemas en el trabajo o en la escuela, evitan situaciones de intimidad sexual.
Baja autoestima: Sentimientos de vergüenza, timidez, asco, desesperanza o enojo, temor al rechazo, inseguridad, pensamientos negativos.

La Dismorfofobia suele presentarse al inicio de la adolescencia pero se perpetúa en la adultez por falta de diagnóstico y porque sus síntomas son similares a los cambios propios de la pubertad. Lo cierto es que puede afectar a personas de todas las edades y géneros.

La angustia, ansiedad y la depresión son alteraciones que usualmente se encuentran presentes. En casos más graves pueden presentarse ideas de muerte, anorexia, bulimia, vigorexia, abuso de sustancias y otros trastornos más complejos.

Para tratar la Dismorfofobia resulta fundamental la consulta a tiempo con un profesional de la Salud Mental para cambiar los patrones de pensamiento negativos y los comportamientos dañinos. También existen medicamentos, como los antidepresivos, que pueden ser útiles en algunos casos.

El Trastorno Dismórfico Corporal es una afección seria y debilitante que afecta a muchas personas en todo el mundo. La psicoeducación sobre las alteraciones de la imagen corporal y la promoción de una cultura de aceptación y apoyo a la diversidad son pasos importantes hacia un mundo en el que todos puedan sentirse cómodos y seguros.

Dra. Romina Abiad

Médica Psiquiatra de Adultos e Infantojuvenil

Psicoterapia y Coaching

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