Lavandina, desinfectantes, limpiadores, alcohol líquido o en gel, son artículos de limpieza que siempre formaron parte de la rutina familiar, pero que se volvieron aún más imprescindibles e inevitables con la llegada de la Pandemia del Covid 19.
El aislamiento en nuestras casas y el temor a que el virus entre en nuestros hogares produjo un notorio cambio de hábitos. Fue a partir de allí, que la limpieza comenzó a ser realizada por todos los integrantes de la familia, ayudada por los consejos sobre cómo dejar las superficies libres del virus que se repitieron mediante todos los medios de comunicación existentes.
El Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), a través de la primera Encuesta Nacional de Uso del Tiempo (ENUT 2021), informó que las mujeres tienen más participación en el trabajo productivo total de la población porque, si bien ocupan menos puestos remunerados que los hombres, son quienes más asumen las tareas domésticas y de cuidado: Las actividades en el hogar son realizadas por el 91,6% de las mujeres, frente a un número que sorprendió en el caso de los hombres un 73,9% luego del confinamiento producido por pandemia reconoce ahora hacer tareas de limpieza en el hogar. Si bien no llega a la justa paridad que debiera tener la tarea, no deja de ser un dato auspicioso.
Teniendo como bases estos datos, el Observatorio de Conductas de Consumos GZ, realizó una encuesta, respondida por hombres y mujeres en similar proporción, que indagó sobre las conductas de los ciudadanos con respecto a los hábitos de limpieza en el hogar y en la vida cotidiana.
En primer lugar, se preguntó: “Como consecuencia de la pandemia, ¿cuánto han cambiado los hábitos de limpieza en su hogar con respecto al contacto con los objetos y superficies, los gérmenes y los virus?”. Así, 8 de cada 10 personas afirmó que sus hábitos de limpieza se modificaron: mucho (44,4%) o algo (33,2%). Para el 19,9 % los hábitos cambiaron poco o nada.
Teniendo en cuenta la edad de los que respondieron, se desprende que el 65% de los jóvenes menores de 29 años cambiaron sus hábitos de limpieza, pero el porcentaje asciende al 81% en los adultos mayores de 65 años. También en la opción “tuve pocos cambios”, fue elegida por 3 de cada 10 jóvenes y por 1 de cada 10 adultos mayores.
“Desde Iberia, además de simplificar y agilizar las tareas domésticas, buscamos que haya una concientización en la importancia de tener hábitos saludables. Los sistemas de limpieza, a través de mopas como el turbo matic, eliminan el contacto con las bacterias que hay en los trapos de piso y preservan la salud de la piel de las manos”, destacó Julián Casamayor, vocero de Industrias Iberia.
En segundo lugar, se profundizó en las herramientas que se utilizan para realizar la limpieza. Así, se preguntó: “Y en relación a esto, ¿considera un hábito saludable la posibilidad de reemplazar el clásico uso de trapos de pisos por el uso de la mopa para limpiar los pisos?”. Allí, el 45,9% consideró que reemplazaría el producto, 36,5% que no y el 16,6% no eligió ninguna opción. En este punto es importante destacar que 5 de cada 10 consultados consideró un hábito saludable la posibilidad de usar la mopa como método de limpieza de sus pisos.
“Según el sondeo una gran cantidad de gente considera un hábito saludable el uso de la mopa como método de limpieza de pisos. Este número es importante, ya que es más tradicional la utilización del trapo de piso, y se trata de un hábito muy arraigado. En Iberia vimos cómo este producto multiplicó su adhesión durante los dos años de pandemia. No tocar el trapo de piso con las manos protegiéndolas de productos químicos y posibles virus, es la ventaja más valorada por nuestros clientes y clientas”, finalizó Casamayor.
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