Tuesday 24 de September, 2024

EMPRESAS Y PROTAGONISTAS | 22-08-2023 08:30

Ine Francisconi: “Liderar con humildad, y no desde la arrogancia, es clave para conectar y trascender”

Ser humilde no es ser débil; al contrario, implica fortaleza, confianza y apertura a crear en conjunto.

Una virtud clave en el nuevo liderazgo es la humildad. Los grandes líderes de la historia de la humanidad, desde Mandela, Mahatma Gandhi, la Madre Teresa de Calcuta, entre otros, han sido capaces de velar por el beneficio común sin distorsionarse hacia intereses individuales; han cerrado grandes grietas sociales y políticas en sus comunidades, reconociendo el logro como equipo, sin esperar aplausos ni elogios personales.

En cambio, un líder envuelto en la arrogancia y la soberbia cree que sabe todo, se siente superior a los demás y, por lo tanto, se cierra a escuchar criterios diferentes y nuevas propuestas; impone su mirada, implantando el miedo y buscando el propio beneficio. Anhela destacarse, vencer y ser aplaudido. Se vuelve mezquino con la información y egoísta con sus conocimientos; no comparte, no colabora, resguardando y aferrándose celosamente a su puesto.

Liderazgo es servicio. Y servicio implica humildad, apertura a la escucha, disposición al aprendizaje, al cambio y a la mejora continua. Un líder humilde crea desde las diferencias, permite la libre expresión de ideas, las valora y gestiona con sabiduría; comparte la información necesaria y sus propios conocimientos para crear en conjunto. Sabe que el talento del equipo es capaz de generar una obra más grande que las capacidades aisladas; por eso, genera confianza, impulsa la colaboración para potenciar la inteligencia colectiva.

El primer paso hacia la humildad es el autoconocimiento, valorar las propias fortalezas para potenciarlas y los puntos débiles para transformarlos; implica respeto por uno mismo para poner límites claros y saludables. Es autoliderazgo, equilibrio, templanza y empatía en la gestión de las emociones propias y ajenas. Es generosidad sin llegar a humillarse ni devaluar la propia autoestima. Es honestidad y transparencia; es el camino hacia la propia grandeza.

Un líder auténtico que conecte genuinamente desde la esencia con sus colaboradores, que inspire confianza, respeto y coherencia, que impulse el desarrollo del máximo potencial del equipo y reconozca el logro colectivo, dejará una huella y hará de su gestión, una pieza memorable.

Mahatma Gandhi decía: “Procura ser tan grande que todos quieran alcanzarte, y tan humilde que todos quieran estar contigo”.

Entrenar tus habilidades socio-emocinales fortalece esta valiosa virtud de la humildad para ejercer un liderazgo magnético, de alto impacto. Es el llamado para los líderes del nuevo mundo. ¿Estás listo? Estoy para acompañarte en este desafío.

Ine Francisconi

Coach en Liderazgo

& Desarrollo del Talento

www.inefrancisconi.com

Instagram/LinkedIn: @inefrancisconi

WhatsApp: +54 9 11 6821 2020

por CEDOC

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