Desde el estudio de abogados se encargan de explicar y asesorar a sus seguidores en situaciones jurídicas para que puedan entender mejor sus derechos. Hoy conversamos con el fundador del espacio, Martin Fiorito, quien nos da su punto de vista sobre los actuales tiempos que tiene la justicia en nuestro país.
“En nuestro estudio tratamos temas vinculados al derecho laboral, derecho civil y comercial, derecho de seguros, accidentes laborales y de tránsito”, afirma Martin, el creador del espacio jurídico que busca informar a la sociedad sobre las leyes, con un lenguaje actual y con la responsabilidad de brindar a sus seguidores información de utilidad.
¿Por qué considera "lentos" los tiempos de la justicia?
Los tiempos judiciales pueden llegar a durar una década y tal situación no es justa para la sociedad. Lo más preocupante de esta situación, es que este conflicto pareciera no estar en la agenda del gobierno o de los opositores, nadie trata el tema de la demora judicial como una problemática concreta a resolver.
¿Qué perjuicios generan estas demoras en la sociedad?
Creo que esta demora es la causa o razón de muchos problemas que actualmente sufrimos. Siempre existió la frase "El deudor gana" y la realidad es que en parte es cierto. El hecho de contar con tiempos judiciales tan laxos hace creer al deudor que la sanción jamás llegará y la consecuencia es que pocos cumplan las normas.
Muchas empresas y personas utilizan los pasillos de tribunales como herramientas de financiación, haciendo uso de lo que yo llamo " economía judicial" usando a la justicia como una forma para ahorrar o hasta ganar dinero.
¿Que sería la “economía judicial”?
Es cuando los deudores ven como algo positivo la posibilidad de ser demandados. Suena raro, pero hay situaciones en la que una demanda genera ganancias para el deudor.
La economía judicial es el análisis financiero del caso y para más fácil comprensión te doy este ejemplo: supongamos que en el año 2016 se presenta una demanda por $500.000 y que dicha cifra representa en dólares unos USD31.250, (tomando un dólar a $16,00), ahora bien el demandado ve un pronóstico judicial de 5 años por lo cual se "arriesga" y en vez de resolver el conflicto apuesta a que la moneda sufrirá una devaluación.
Esta situación lo lleva a tener una sentencia en el 2021 que, aplicando tasa activa de actualización, más costos y costas, lo pone en una sentencia de aproximadamente $1.913.371 que en dólares actuales son unos USD12.755,81. En resumen ganó o se ahorró USD 18.494,18.
Esta práctica es muy habitual y más en empresas de gran envergadura.
¿Qué recomendación das a tus clientes?
Cuando un cliente es la víctima, trató de explicarle esto con mucho detalle ya que en ocasiones se ciegan en una diferencia en pesos, la cual luego ganan en tribunales, pero terminan cobrando menos dólares. En resumen, intento lograr buenos acuerdos siendo consciente de que el tiempo no lo favorece en el contexto actual.
¿Se puede llegar a un mejor acuerdo sin pasar por la corte?
Sí y es lo que intentamos lograr en el estudio. Tanto en CABA como en Provincia de Bs As, tenemos un sistema de mediación prejudicial que funciona muy bien y en el que, si hay buena voluntad y coherencia, se pueden lograr acuerdos buenos para todas las partes.
¿Cuáles son tus recomendaciones para agilizar los tiempos?
Se necesita un cambio sustancial en la justicia. Desde lo personal, entiendo que la justicia Nacional y Provincial tiene que incorporar juzgados de menor cuantía, es decir juzgados que traten en una única instancia temas menores a $600.000, por poner una suma.
En sí, hoy un juez que tiene que ver una quiebra multimillonaria, está a su vez tramitando un accidente de tránsito en el que se rompió un guardabarros y esto lleva a que ambos juicios demoren años.
¿Pensas que esto puede cambiar o es algo instaurado ya en nuestra justicia?
Creo que es necesario que cambie. Una justicia lenta hace que la sociedad caiga en un caos en el que cada uno hace lo que quiere, ya que no ve un riesgo inmediato a ser sancionado. Y más si esa demora judicial le genera un ahorro.
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