Sunday 30 de June, 2024

EMPRESAS | 28-06-2024 05:04

Desafíos de la economía circular

Para recorrer la transición hacia una economía circular, Argentina precisa de programas adecuados, educación y la colaboración entre sectores.

La economía circular está ganando terreno en América Latina y el Caribe como un modelo de desarrollo sostenible que puede abordar algunos de los desafíos más apremiantes de la región, como el cambio climático, la pérdida de biodiversidad y la contaminación. Este modelo se enfoca en eliminar el concepto de "desperdicio", manteniendo los productos y materiales en uso durante más tiempo, y regenerando los sistemas naturales. El informe "The Circularity Gap Report: Latin America and the Caribbean" revela que la región tiene un gran potencial para mejorar su circularidad, con numerosos países ya implementando estrategias y políticas innovadoras para fomentar la economía circular. La norma ISO 14001 es fundamental para las empresas que desean implementar sistemas de gestión ambiental efectivos. Esta certificación ayuda a las organizaciones a mejorar su desempeño ambiental a través del uso eficiente de los recursos, la reducción de residuos y la gestión de riesgos ambientales.

Argentina enfrenta una serie de desafíos significativos en su transición hacia una economía circular, un modelo esencial para un desarrollo sostenible y resiliente. La gestión eficiente de residuos es uno de los principales retos. La falta de infraestructura adecuada para el reciclaje y la recuperación de materiales limita el avance hacia una economía circular. Actualmente, solo el 30% de los residuos sólidos urbanos son reciclados, y muchos municipios carecen de sistemas efectivos para la separación y tratamiento de residuos orgánicos e inorgánicos. Además, la implementación de incentivos económicos para promover prácticas circulares es insuficiente. Aunque existen iniciativas como el premio nacional "Argentina Economía Circular", se requiere un esfuerzo mayor para integrar estas prácticas en el sector privado a gran escala. La educación y la conciencia pública sobre la economía circular aún son limitadas. Es crucial fomentar una cultura de sostenibilidad desde temprana edad y promover programas de formación para empresas y ciudadanos sobre los beneficios y prácticas de la economía circular.

La infraestructura tecnológica es otro reto importante. A pesar de contar con plantas como la de Geocycle en Córdoba, que puede procesar hasta 100 mil toneladas de residuos anuales, la capacidad instalada aún no es suficiente para manejar el volumen total de residuos generados en el país. Las pequeñas y medianas empresas (PYMEs), que representan el 99.5% de las empresas y el 60% del empleo en Argentina, juegan un papel crucial en la economía. Sin embargo, la falta de recursos y conocimientos técnicos limita su capacidad para adoptar modelos circulares. Existen ejemplos exitosos de iniciativas locales que pueden servir de modelo. La planta de Geocycle en Córdoba no solo procesa una gran cantidad de residuos, sino que también colabora con más de 160 municipios para mejorar la gestión de residuos urbanos. Es fundamental desarrollar programas educativos y de capacitación que promuevan las prácticas de economía circular, desde la formación en gestión de residuos hasta la integración de tecnologías limpias en procesos industriales. La colaboración entre el sector público y privado es esencial para superar estos desafíos. Iniciativas como la Fundación Pro Buenos Aires, que organiza encuentros nacionales sobre economía circular, demuestran la importancia de estos esfuerzos conjuntos para fomentar un cambio significativo.

Argentina tiene un largo camino por recorrer en su transición hacia una economía circular, pero con los programas adecuados, la educación y la colaboración entre sectores, es posible superar los desafíos y crear un modelo de desarrollo más sostenible y equitativo.

*Fernando Arrieta es Director Regional de G-CERTI Global Certification.

por Fernando Arrieta

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