El 7 de junio se celebra el Día Mundial de la Inocuidad de los Alimentos, cuyo objetivo es el de inspirar acciones para ayudar a prevenir, detectar y gestionar los riesgos transmitidos por los alimentos. El tema de este año es estar preparados para lo imprevisto.
Como nutricionista con más de 14 años dedicados a la gestión de Servicios de Alimentación Institucional, Natalia Vazquez destaca la importancia de la Inocuidad alimentaria en la Alimentación institucional o colectiva.
El incidente de inocuidad alimentaria más grave que puede ocurrir en un Servicio de Alimentación es la aparición de un brote de intoxicación alimentaria en los comensales. Este riesgo es particularmente crítico porque afecta la salud de comunidades enteras, incrementando el impacto potencial de cualquier error en la manipulación o elaboración de los alimentos.
Para prevenir estos incidentes, es fundamental conocer y controlar los tres tipos de peligros que pueden presentarse en los alimentos:
- Peligros Físicos: Objetos extraños que llegan al alimento, como fragmentos de vidrio, metal o plásticos que pueden causar lesiones.
- Peligros Químicos: Sustancias nocivas como productos de limpieza o desinfección que pueden causar intoxicaciones.
- Peligros Biológicos: Microorganismos patógenos como bacterias, virus y parásitos que pueden causar enfermedades graves.
Basados en las Claves de la Inocuidad Alimentaria de la Organización Mundial de la Salud, aquí van 10 tips prácticos para mantener la inocuidad en los Servicios de Alimentación:
- Mantener la limpieza: Limpiar y desinfectar todas las superficies y equipos de cocina.
- Separar alimentos crudos y cocidos: Evitar la contaminación cruzada utilizando utensilios y superficies diferentes para cada tipo de alimento.
- Cocinar completamente: Asegurar que los alimentos alcancen temperaturas internas seguras para matar los microorganismos patógenos.
- Mantener los alimentos a temperaturas seguras: No dejar alimentos listos para consumo a temperatura ambiente; mantenerlos refrigerados por debajo de 5°C o calientes por encima de 60°C.
- Usar agua segura: Utilizar agua potable y controlar periódicamente la misma a través de análisis microbiológicos.
- Usar materias primas seguras: Asegurar que las materias primas sean de proveedores confiables.
- Utilizar un sistema de control y registros: Para asegurar la trazabilidad y la inocuidad en los servicios de alimentos, es esencial mantener registros de controles detallados en todas las etapas del proceso operativo.
- Controlar la higiene del personal de cocina: Asegurar que todo el personal cumpla con las buenas prácticas de manifactura.
- Capacitar continuamente al personal: Mantener a todo el equipo actualizado sobre las mejores prácticas de inocuidad alimentaria.
- Realizar auditorías regulares: Evaluar continuamente los procesos y prácticas para identificar y corregir posibles fallos, en pos de la mejora continua.
Implementando estas prácticas en los servicios de alimentación institucional, podemos minimizar los riesgos y asegurar un entorno alimentario seguro para todos, contribuyendo significativamente a la salud y bienestar de las comunidades a las que servimos.
Lic. Natalia Vazquez
Nutrigestion.net
Instagram: @nutri.gestion
por CEDOC
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