Argentina enfrenta una crisis de salud mental que se ha profundizado en los últimos años. Según el Observatorio de la Deuda Social Argentina (ODSA-UCA, 2024), el 28,1 % de la población adulta urbana presenta síntomas de ansiedad y/o depresión, frente al 18,4 % registrado en 2010. La prevalencia alcanza el 39,5 % en sectores en situación de pobreza, lo que evidencia una fuerte relación entre malestar psicológico y condiciones socioeconómicas.
Desde la perspectiva cognitivo-conductual y contextual, la salud mental no puede entenderse aislada del entorno. Los síntomas depresivos y ansiosos suelen expresarse en conductas de evitación, pensamientos rumiativos y creencias de incapacidad, alimentadas por contextos de precariedad y falta de redes de apoyo. Tal como señala la Revista VértEX (2023), casi uno de cada tres argentinos experimentará un trastorno mental a lo largo de su vida, siendo los más frecuentes los trastornos de ansiedad y del estado de ánimo.
En este panorama, el arte emerge como un recurso terapéutico y social. El arteterapia fundado para convivir en diferentes estratos sociales y económicos muestra avances en apoyo psicológico, reducción de conductas que refuerzan la ansiedad, aumento de autoestima y consolidación en la regulación emocional. Tales estudios internacionales logran evidenciar la falta necesaria para contrarrestar futuros y presentes trastornos.(Haeyen et al., 2018).
Según la Ley Nacional de Salud Mental 26.657 y los desarrollos provinciales, la salud mental debe entenderse como “bienestar emocional, psíquico y social” y no solo como ausencia de enfermedad. En ese marco, el arteterapia puede integrarse al equipo interdisciplinario (psicología, psiquiatría, trabajo social) como estrategia complementaria, dirigida a modificar patrones cognitivos, reforzar conductas adaptativas, y transformar contextos que sostienen el malestar psicológico.
El arte, a través del arteterapia, aporta un espacio donde la conducta puede volver a activarse, los procesos cognitivos se reconfiguran y el contexto transformarse. Si bien no es la cura en solitario, sí representa una estrategia viable para salvar vidas. En tiempos de crisis sostenida, el arte nos recuerda que pensar, hacer y pertenecer son rutas válidas hacia la salud mental.
Fuentes:
● Haeyen, S., van Hooren, S., van der Veld, W., & Hutschemaekers, G. (2018). Promoting mental health versus reducing mental illness in art therapy with patients with personality disorders: A quantitative study. Frontiers in Psychology, 9, 1593. https://doi.org/10.3389/fpsyg.2018.01593
● Observatorio de la Deuda Social Argentina (ODSA-UCA). (2024). Informe sobre bienestar psicológico y salud mental en la población urbana argentina. Buenos Aires: Universidad Católica Argentina.
● Revista VértEX. (2023). Epidemiología de los trastornos mentales en la Argentina: resultados del Estudio Nacional de Epidemiología en Salud Mental. 34(160), 17–25. https://revistavertex.com.ar/
● Congreso de la Nación Argentina. (2010). Ley Nacional de Salud Mental N.º 26.657. Boletín Oficial de la República Argentina.
Escrito por: Iara Sansberro-Tec sup en Arteterapia
Datos de contacto:
Instagram: @heroines.arteterapia | Arteterapia basada en evidencia
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por CONTENT NOTICIAS














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