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POLíTICA | 28-01-2019 19:06

Lavado de imagen: secretos de la reinvención de Daniel Hadad

Nuevos negocios y socios PRO del empresario que hoy se presenta como “víctima” del anterior gobierno. Su pasado.

Daniel Hadad comenzó el 2018 con una duda. Quería saber cuánto gasto le representaba su helicóptero. Hizo las cuentas y el monto le pareció obsceno, por lo que en marzo decidió venderlo. Luego se arrepintió. Ahora está mirando otras opciones más económicas para volver a despuntar ese hobby, que, según él, le sirve como “desconexión”.

Desde que dio sus primeros pasos como periodista en la década del ‘80 hasta hoy, Hadad hizo una fortuna que le permitió darse esos gustos aeronáuticos. Sin embargo, durante esos años de acumulación también construyó una carrera llena de polémicas que incluso lo llevaron a ganarse el desprecio de colegas, empresarios y políticos. Su nombre estaba asociado a la falta de escrúpulos y al “vale todo” en pos de lograr los objetivos. En los últimos años decidió darle un giro a su carrera y comenzó a trabajar por el mejoramiento de su imagen.

Su pelea con el kirchnerismo, aunque tardía, le dio el impulso para poder despegarse de la imagen de un empresario periodístico que ponía sus medios a disposición del oficialismo de turno para poder hacer más y mejores negocios. Hoy levantó el perfil como nunca. Se paseó por programas de televisión del prime time en largas (y condescendientes) entrevistas. Y se muestra en eventos sociales contando anécdotas sobre los aprietes que sufrió por parte de los K, omitiendo los primeros ocho años de la "década ganada", cuando creó la señal de noticias C5N, que, por su nivel de “oficialitis” era llamada, con sorna, “Cristina 5 Néstor”.

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Lo cierto es que a los 57 años, Hadad busca dar el gran salto y pasar a ser un empresario respetado. Que su polémico pasado de a poco se vaya olvidando y quede eclipsado por el éxito de sus nuevos productos. En este incesante lavado de imagen, el último proyecto en el que se embarcó es producir contenidos para Netflix. Sus socios en el emprendimiento son dos conocidos del universo macrista, Benjamín “Beto” Vijnovsky y Carlos Gorosito. Pero además está enfocado en que Infobae.com se consolide en México, Colombia y Uruguay, donde su trayectoria es casi nula.

Un empresario explica la nueva faceta de Hadad con una reflexión: “Los empresarios, cuando llegamos a un cierto nivel, ya no necesitamos hacer las mismas tropelías de antes”. Joseph Kennedy, el padre del asesinado presidente de Estados Unidos, John F. Kennedy, fue contrabandista de licor durante los años de la Ley Seca, pero tiempo más tarde, por las relaciones personales que construyó, le ofrecieron ser embajador en el Reino Unido, lo que le permitió rodearse de las elites internacionales y así poder construir un prestigio que pudo trasladar al resto de su familia.

Al igual que los K (los Kennedy, los Kirchner...) Daniel Hadad está reconstruyendo su historia. Más allá de los vientos políticos, tiene dos aliados de fierro: el talento y el éxito. Sus emprendimientos se han caracterizado por la solvencia técnica y el formato profesional. Su Radio 10 fue imbatible. Con FM Mega redescubrió el rock nacional. Su Canal 9 puso en aprietos al Trece y a Telefe. C5N modernizó las noticias por cable. E Infobae.com es referente en la web.

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Periodista. A principios de los ´80 escribió para la revista Somos. En 1985, a los 24 años, debutó en televisión en un concurso del programa “Todo nuevo” que conducía Juan Alberto Badía y se emitía por Canal 13. Lo presentaron como “Daniel Jadad”. En 1989 trabajó tres meses con el ex agente de Inteligencia Guillermo Cherashny en un programa llamado “La trama y el revés”, pero su primer gran paso lo dio a principios de los ‘90, cuando se convirtió en productor de Bernardo Neustadt, el periodista político más influyente por esos años. Hadad llegó a reemplazar a Neustadt cuando éste se tomaba vacaciones. Su estilo impactó desde el principio por su nivel de ostentación a pesar de ser un periodista que llevaba pocos años en el medio.

En 1992 esta revista lo entrevistó y ya daba los primeros lineamientos de su personalidad. Usaba un auto rojo descapotable, hacía “fierros” en el gimnasio de su edificio y le gustaba mostrarse musculando. En el reportaje contó por primera vez una anécdota que repite aún hoy: “A los 8 años me mandaron a hacer unas compras al almacén, sin plata. Mis padres andaban mal económicamente y pensaban que a un chico no iban a dejar de fiarle. No fue así: me volví a casa con el changuito vacío. Creo que desde ese momento supe cuál iba a ser mi destino”.

En 1993 llegó a conducir su programa periodístico propio junto a Marcelo Longobardi. El programa se llamó “Hadad y Longobardi” y duró apenas dos años. En sus inicios se los veía como los nuevos Bernardo Neustadt y Mariano Grondona. En 1995 Longobardi decidió abandonar el programa, producto de las polémicas que se habían generado alrededor de su amigo. Por un lado había denuncias del ministro Domingo Cavallo sobre la relación entre Hadad y el empresario postal Alfredo Yabrán, quien años más tarde se convertiría en el autor intelectual del asesinato del fotógrafo de esta revista José Luis Cabezas.

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El punto máximo llegó cuando en la Cámara de Diputados, el 23 de agosto de 1995, Domingo Cavallo definió a Hadad como un “ariete de la mafia”. Por otro lado, el periodista Luis Majul había denunciado que el empresario Aldo Roggio le pagaba honorarios al programa, pero no se pasaba ningún aviso. Algo llamativo. La polémica era tan pública que los humoristas Jorge Guinzburg y Horacio Fontova hicieron una parodia del programa en un sketch llamado “Tharad y Mongobardi”.

Empresario. El primer éxito empresario de Hadad comenzó a gestarse en 1998 cuando le dieron la licencia de la Radio Municipal de la ciudad de Buenos Aires. Pero la historia comenzó tres años antes, cuando en 1995 Carlos Menem, quien años antes lo había nombrado como uno de sus periodistas favoritos, le adjudicó la frecuencia de la AM 710. Uno de los socios de Hadad en ese proyecto era Marcelo Tinelli.

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El contexto no favoreció a Hadad. En ese entonces, la oposición a Menem era Fernando de la Rúa, quien, como jefe de Gobierno porteño, no autorizaba la adjudicación. El contraataque no tardó en llegar. Según la biografía no autorizada sobre Hadad escrita por Romina Manguel y Javier Romero, a fines de 1996 el periodista consiguió una escucha de Inés Pertiné, la esposa de De la Rúa, hablando con el empresario Samuel Liberman, dueño de la empresa de cable VCC, en el que él le ofrece a la entonces primera dama de la ciudad pagarle pasajes a Miami y prestarle su departamento y su auto para hacer compras. En una entrevista con NOTICIAS del 21 de diciembre de 1996, De la Rúa afirmó que Hadad llamó a su vocero para decirle que tenía ese video, que se lo quería mostrar y que “siempre se está a tiempo de parar todo”.

En la grabación que tenía Hadad se escuchaba además a Liberman pidiéndole a Pertiné un favor para su hermano. Luego se hizo una cámara oculta a Pertiné y sus amigas yendo a Miami. Al final el video nunca salió al aire porque De la Rúa le pidió a Eduardo Eurnekian, entonces dueño de América TV, que por favor no lo pasara. Eurnekian accedió y Hadad no pudo pasar el video, pero logró algo más importante para lo que más tarde se volvería el Grupo Infobae: De la Rúa autorizó que se le adjudicara la frecuencia de la AM 710 a él. Tinelli para ese momento, asustado, ya había abandonado la sociedad, pero años más tarde se volvió a asociar con Hadad, cuando este compró Azul TV para volver a llamarlo Canal 9.

En 2004, Tinelli compró el 25% de Canal 9 y abandonó Telefe luego de 15 años. Para ese momento de esta historia, Argentina era presidida por Néstor Kirchner, un ex gobernador de Santa Cruz que decidió asociar su gestión a los derechos humanos y a sectores más progresistas de la sociedad. Hadad había construido su carrera más asociado a sectores liberales y conservadores, lo que hacía suponer que la química entre ambos podría ser nula. No fue así. Hadad tejió una excelente relación con Alberto Fernández y Julio De Vido, pauta oficial mediante. Por esos años, Radio 10 también mantenía una buena relación con el kirchnerismo e incluso era uno de los pocos lugares donde Néstor y Cristina Kirchner dieron entrevistas radiales y llevaban a sus periodistas a las giras presidenciales.

La buena relación entre Hadad y la gestión K se vio reflejada en la causa de los cuadernos del chofer Centeno, quien había registrado todas las veces que su jefe, el secretario de De Vido, Roberto Baratta, había recogido y llevado dinero en el auto. En los manuscritos del chofer quedó anotado que en tres oportunidades, durante 2006, Oscar Centeno llevó sobres a Canal 9 y Radio 10. Desde Infobae explicaron a esta revista que esos sobres no tenían nada raro, sino que eran currículums. Lo llamativo fue que, como parte de la cobertura del caso, en el portal transcribieron todos los cuadernos, pero justo las menciones a Canal 9 y Radio 10 fueron omitidas. Luego de que NOTICIAS publicara una nota sobre esto, los archivos fueron modificados y se subsanó el asunto, pero siempre quedó la duda: ¿Hadad busca borrar su pasado? Su mayor problema es que tiene demasiados testigos.

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En 2007, con el final del gobierno de Néstor y el comienzo del de Cristina decidió hacer un cambio en cuanto a su perfil televisivo. Dejaría un canal de interés general y pasaría a uno de noticias. En enero vendió el 80% de Canal 9 al empresario mexicano Remigio Ángel “El Fantasma” González González. En agosto lanzó C5N y en diciembre decidió vender el 20% restante que le quedaba en Canal 9.

C5N funcionó como contraparte a TN, cuando el grupo Clarín rompió con el kirchnerismo, a principios del 2008. En ese momento, Hadad se convirtió en el principal socio mediático de Kirchner. Las visitas se repetían. Según los registros de ingresos a la residencia presidencial de Olivos, visitó a los Kirchner el 22 de septiembre de 2007. Durante el 2008 fue el 13 de febrero, el 22 de mayo, el 4 de junio, el 18 de septiembre. En 2009 sólo quedó registrado el 12 de mayo.

Con la muerte de Kirchner comenzó a alejarse poco a poco del gobierno K y perdió lugar frente a Sergio Szpolski (creador del Grupo 23 a imagen y semejanza de los deseos del kirchnerismo), de quien también fue socio. La influencia de la pauta oficial comenzó a mermar y el kirchnerismo se volvió cada vez más intolerante con las voces críticas. El esquema de tener en sus medios un oficialista y uno más crítico para compensar ya no funcionaba. En el Gobierno le pedían la cabeza de Marcelo Longobardi y Hadad nunca había querido entregarla. Era su perro guardián.

En 2012 vendió todo el Grupo por 50 millones de dólares al empresario Cristóbal López, quien se encargó de profundizar aún más la línea periodística oficialista. Hadad en ese entonces no quiso referirse mucho al tema, pero años más tarde repetiría que lo habían “obligado” a vender. Años antes había tenido atentados contra la antena de la radio, se había caído el helicóptero del canal e incluso balearon el restaurante donde celebraba el cumpleaños de su esposa Viviana Socco. Lo cierto es que la venta de los medios, aunque obligada, representó uno de los mejores negocios que Hadad hizo en los últimos años: conocedor de la industria mediática y al frente de un multimedio desarrollado al calor de la ayuda estatal y paraestatal, entendió la devaluación que venían sufriendo los medios audiovisuales y que el futuro estaba en internet. Por eso decidió quedarse con el portal Infobae.com y la propiedad inmobiliaria donde funcionaba C5N y Radio10.

En 2013, como en aquel episodio con la esposa de De la Rúa, quedó enredado otra vez en una historia que incluía escuchas y espionaje. Pero esta vez él era uno de los que había sido grabado. El ex jefe de los espías de la SIDE, Antonio “Jaime” Stiuso, había inventado una causa judicial para poder escuchar a sus enemigos del otro bando de la SIDE. Allí había grabaciones a un empresario de seguridad llamado Leonardo Scaturicce, muy amigo de Hadad y con el que hablaba con frecuencia. En uno de los llamados, Hadad se había comunicado con Scaturicce para avisarle que Jorge Lanata estaba viajando a Seychelles para buscar unos registros sobre Néstor Kirchner.

Hoy, desde Infobae.com, contrató la plataforma de publicación de The Washington Post. También comenzó a publicar contenidos de The New York Times. Esas "alianzas" ayudan a su nueva imagen. Pero no abandonó las mañas. Tiene periodistas críticos y oficialistas. Hadad siempre está listo.

por Rodis Recalt, Pablo Berisso

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