En una época en la que está cada vez más cuestionada la monogamia y la volatilidad del amor hace que los compromisos se quiebren ante el primer revés existencial, que la televisión mundial esté plagada de realitys sobre parejas, infidelidades, sexo y tentaciones físicas resulta hasta lógico.
A su vez, los nuevos vínculos exigen una motivación constante de agradar y ser cautivado, tanto para lo utópico del amor como para el disfrute del momento. Todas emociones que rigen los nuevos formatos televisivos que actualmente invaden la pantalla argentina.
Quien pica en punta con este registro es “La isla de las tentaciones”. El combo ideal de perversión y sentimiento. Todo es ambiguo en este reality de la plataforma Amazon Prime Video. Que sea una coproducción entre dos países tan ariscos entre sí como Argentina y Chile ya hace ruido. Y si los conductores son Florencia Peña y Benjamín Vicuña, quienes en su momento tuvieron cuestiones de infidelidades públicas, el morbo se eleva.
En esta isla mexicana, cuatro parejas ponen a prueba su amor frente a una selección de solteros hegemónicos que intentarán conquistarlos a toda costa. En cada actividad, ellos pondrán en juego su lealtad y verán cuán celosos son y qué débiles pueden ser frente a cuerpos ajenos excitantes. Los que crucen el límite, pierden, o ganan.
“Para estos tipos de programa el casting es exhaustivo. Se presenta mucha gente desenvuelta y con ganas de fama, pero nosotros tenemos un perfil predeterminado que debe cuadrar con la estética del show”, dice fríamente una de sus productoras. “No buscamos cuerpos ideales ni barbies pero sí hay una prueba de cámara que sí o sí tienen que pasar. Además se hace un chequeo de antecedentes, una auditoría de su historia virtual y entorno familiar. Si nos engañan y en realidad no son parejas, hay un contrato previo que los penaliza”, concluye.
Más casos
Un programa que promete revolucionar la forma de encontrar el amor es "Love is Blind Argentina", de la multinacional Netflix, conducido por Wanda Nara y Darío Barassi. Probado su éxito en países como Estados Unidos, Japón, Brasil y hasta Suecia, aquí 32 solteros y solteras intentarán conocer al amor de su vida a través de cabinas sin contacto visual. Durante cuatro semanas, estos Romeos y Julietas disfrutarán de un viaje romántico, convivirán y hasta planearán la boda juntos hasta llegar al altar, donde decidirán si dan el sí o todo fue en vano y lo esencial no es invisible a los ojos.
Por último, llega “Por amor o por dinero”, el único que irá por televisión de aire, una vez que Sebastián Wainraich deje la noche de El trece. Alejandro Fantino mostrará un sinfín de perfiles de parejas que demuestren si entre ellos rige el amor puro o el interés económico. En su cartel de venta dice: “El primer reality de la televisión argentina con parejas reales”. Un claro ataque a la credibilidad de los programas mencionados, los históricos y hasta la memoria de Roberto Galán.
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