Friday 29 de March, 2024

SOCIEDAD | 22-08-2020 22:20

Boom amateur: porno de entrecasa

El negocio se expandió en la pandemia y supera al de las estrellas profesionales. Hablan los actores. Internet, morbo y números.

De estudiantes universitarias a amas de casa, pasando por otakus, oficinistas y amantes del fitness. Cada vez más personas se animan a producir y vender contenido erótico y sexual amateur. La mayoría afirma que es una buena forma de ganar dinero con una actividad placentera y sin jefes. ¿Cómo es el fenómeno más caliente de la red?

“Esto es porno amateur”, dice Caramelito un sábado a las 3 de la tarde en una sala de Chaturbate, el sitio de webcams para adultos más importante del mundo, y envía un link para ver un video online. El título dice “Pendeja se la chupa al primo”, aunque Caramelito aclara: “No es mi primo, es mi novio, pero ese tipo de títulos generan más visitas”. El video tiene casi 400 mil reproducciones y está subido a la plataforma Pornhub.

Con 80 mil visitas por minuto, Pornhub es uno de los sitios de pornografía online más importantes del mundo. Según su último informe anual, en 2019 tuvo 42 billones de visitas y se realizaron 39 billones de búsquedas. El término más buscado fue “amateur”. Argentina aparece en el top 20 de los países que más visitaron el portal, con “argentina casero” en el podio de las búsquedas. Además, es el tercer país del mundo en cantidad de visitas realizadas por mujeres, apenas detrás de Brasil y Filipinas.

El boom del porno amateur, que destrona al clásico porno industrial históricamente dominante, se manifiesta también en el crecimiento de las modelos amateur registradas en el “Programa de Modelos Asociadas” que la compañía lleva adelante, y mediante el cual paga millones de dólares al año en regalías a quienes se inscriben y publican su videos porno caseros en el sitio. En 2019, las personas asociadas pasaron de 40 mil a más de 150 mil. La motivación general de quienes se suman al fenómeno del porno amateur es una mezcla de morbo, fetichismo y economía personal.

Casos

“Mi curiosidad empezó con la webcam. Sentía curiosidad por exhibirme. Eso de mostrarte y que le gustaras a uno, o a muchos, me daba morbo”, confiesa Dolores Soma, que tiene a Twitter como centro de operaciones para promocionar su contenido. Sin embargo, su entrada al porno amateur fue por motivos económicos. “Probé sacarle provecho a la webcam. Empecé a vender contenido erótico y vi que funcionaba”, dice Dolores, que con 28 años antes trabajó como game tester, bartender y cadista, y admite que “toda la vida pensé que si no le sacaba el jugo a estar buena era una boluda”.

A grandes rasgos, el porno amateur funciona como cualquier negocio online, siguiendo las bases del marketing digital. Se crea el contenido, se elige la plataforma a la cual subirlo, los canales donde publicitarlo y se ofrecen distintos medios de pago.

El contenido es sumamente amplio. Se pueden ver videos online, pero también comprar packs de nudes, videollamadas, sesiones de sexting, salas de webcam, videos personalizados con todo tipo de fetiches y hasta ropa interior usada. Dolores opina que “cuando miramos porno también buscamos sentirnos identificados con situaciones, cuerpos y formas de disfrutar, y eso el porno industrial no lo está logrando, porque es demasiado ficticio e irreal”.

My Sweet Apple es uno de los canales amateur top a nivel mundial de Pornhub y pertenece a los argentinos Kim y Paolo, que están en pareja hace seis años y hace cuatro se dedican a viajar por el mundo filmando porno amateur. Tienen más 250 mil suscriptores y sus videos, en prolijo Full HD, superan las 210 millones de reproducciones.

“En Buenos Aires nunca publicamos nada en Internet, por nuestros padres. En 2016 nos fuimos a vivir a Italia y nos sentimos libres de empezar algo nuevo, de ser nosotros de verdad”, cuenta Kim. “Un día Paolo me mostró una web donde podíamos mostrarnos online y decidimos probarlo. Nos conectamos desde nuestro sofá cama, con mi primer consolador apoyado en la mesita de luz. Una imagen muy amateur, pero así es como todo comenzó. Nos divertimos tanto que, a partir de esa noche, nunca dejamos de hacer porno”, cuenta la joven desde Barcelona, donde ahora están radicados.

Polémicas

Pero no todo es color de rosas en el ambiente del porno amateur. Una rápida inmersión en el inicio de cualquiera de los portales de pornografía online revela algo que Caramelito mencionó al principio. Los videos que representan escenas sexuales entre parientes –conocidos como step sex videos– tienen mayor tráfico. Un dato por lo menos llamativo. E inquietante para los detractores del porno.

Dolores recuerda un caso de una compañera. El cliente le enviaba ropa de la hija para que se la pusiera y se filmara usándola. “Tengo sentimientos encontrados con eso. Mi yo emocional lo repudia, pero mi yo racional piensa que el deseo no es ilegal. No podes controlar el deseo, ni elegirlo; es una realidad. Entonces prefiero que me lo pida a mí. Y es re feo eso, ¿no?”, reflexiona.

Kim y Paolo opinan en cambio que el porno amateur “es de liberación masculina y también femenina”, ya que al no tener que tomar “decisiones empresariales ni capitalistas”, puede transmitir ideales de una manera delicada, con un sexo pasional, incluyendo la eyaculación femenina, por ejemplo. “Para cambiar el sistema hay que cambiar el consumo. Nosotros soñamos con equidad de consumo y con que la mujer participe más en el mundo de contenido adulto. Estamos ansiosos por tener más clientas y producir contenido personalizado para ellas”, dice la pareja.

por Nicolás González

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