Friday 19 de April, 2024

SOCIEDAD | 23-04-2022 00:59

Esmeralda Mitre, la sorpresiva auditora de La Nación

Fue designada Presidenta de una de las empresas que controla al multimedio. Pide ver los números y los socios del grupo.

Cuando el 25 de marzo de 2020 falleció Bartolomé Luis Mitre, entonces director del diario La Nación, parecía que los tiempos de esta familia al frente del centenario medio habían acabado. Sin embargo, tras una intrincada batalla judicial, los herederos no sólo pudieron recuperar las acciones que les correspondían, sino que además se auguran tiempos de cambio al interior de la empresa. E incluso existe la posibilidad real de uno de ellos vuelva a formar parte del directorio y que pida una auditoría sobre la situación del multimedios La Nación. Las autoridades del diario no respondieron las consultas de NOTICIAS.

Luego de la muerte del patriarca, ninguno de los sucesores sabía con exactitud a cuánto ascendía la fortuna del histórico presidente del grupo ni la totalidad de los bienes que tenía para repartir. Tampoco se sabía qué pasaría con las acciones del centenario medio. Dos años después el panorama cambió.

Esmeralda, la cuarta de los cinco hijos de Bartolomé, se embarcó en un litigio judicial para reclamar el patrimonio que le correspondía heredar. Ella logró, según sus allegados, que el 25% de las acciones de La Nación que poseía Bartolomé (junto a su hermana Kinucha) hayan vuelto a ser controladas por la familia. Estorecompuso, en parte, la relación entre todos los herederos que había pasado por aguas muy turbulentas despúes de las denuncias de Esmeralda. Los Mitre, entonces, recuperaron el poder sobre KMB SA la empresa que posee ese 25% de acciones. Al frente de dicha firma quedó Esmeralda, quien de esta manera no sólo puede participar de las reuniones de accionistas y tener su propia oficina en el diario, sino que además hasta podría postularse como titular del directorio.

“Cuando empecé con esto solo quería lo que era mío, lo que me estaban quitando. El diario es un lugar mágico, increíble. Me pasó algo, un cierto enamoramiento, una vocación. Tengo ganas, sé que es difícil, es un mundo nuevo y voy a entrar de a poco, con cierto criterio. Es un principio esto, pienso ir por mucho más”, dijo la propia Esmeralda a Jorge Fontevecchia en Radio Perfil, dejando en claro que su presencia en La Nación no pasará desapercibida.

En diciembre del año pasado, cuando aún la Justicia no había ratificado el fallo que devolvía el control de las acciones a la familia Mitre, Esmeralda ya había avisado cuál sería su primera medida: “Una auditoria para saber todo lo que se esta haciendo fuera de la ley en La Nación”, dijo. Y ahora, esa situación está cerca de volverse realidad. Desde la representación legal de la actriz aseguran que un chequeo sobre todos los movimientos internos, tanto económicos como institucionales, será la primera acción que realicen.

PRESIDENTA. Al igual que el litigio para comprobar la totalidad de los bienes de Bartolomé, la disputa para recuperar el capital accionario también fue sinuosa. “En 1996, cuando los Saguier obtuverion la mayoría accionaria, (Bartolomé) Mitre y su hermana Kinucha armaron una sociedad con el 25% de las acciones de La Nación que aún tenían y entonces se presentaban de manera conjunta en las asambleas de accionistas. De ahí el nombre: KMB SA por Kinucha Mitre Bartolomé”, explicó a NOTICIAS Santiago Yofre, abogado de Esmeralda.

Precisamente KMB SA se convirtió en la sociedad de la discordia, ya que los herederos debieron recurrir a instancias legales para determinar que, en efecto, la firma seguía perteneciendo a Bartolomé al momento de su muerte y que por consiguiente ahora debía pasar a sus herederos.

“Como muchos empresarios, en vez de aparecer él (Bartolomé Mitre) y Kinucha como dueños de KMB, pusieron estructuras societarias. En algún momento sociedades extranjeras, en otros fideicomisos. Toda esa estructura societaria se la había armado el ex abogado de Mitre, Mariano Gagliardo, pero siempre el presidente era Mitre y era el que mandaba”, reconoció Yofre y contó por qué entonces se produjo una disputa por la propiedad de la firma: “Cuando muere Mitre, Gagliardo empieza a sostener que Mitre no era el dueño, sino que eran las sociedades de cartón, con lo cual fue una pelea de dos años para demostrar que toda esa estructura era falsa, irregular, y que el verdadero dueño era Bartolomé con Kinucha”.

Esta disputa llegó a la Inspección General de Justicia (IGJ) quien dio la razón a los herederos en febrero de este año. El pasado 6 de abril esto se materializó. Se realizó una asamblea entre los judicialmente declarados dueños de KMB SA y allí surgió la figura de “Esmeralda presidenta”.

De la reunión, además de personal de la IGJ, participaron los abogados de Esmeralda; Julio Vergara, abogado de María Elena del Rosario Mitre (Kinucha) y también Mariano Gagliardo y su abogado Fernando Carregal. También se apersonó Alfredo Hernán Henning Medina, quien se presentó como apoderado de Federico Spínola, presunto accionista de KMB SA, aunque el personal de la IGJ lo invitó a dejar el encuentro (ver recuadro).

En la asamblea, Esmeralda fue electa nueva presidenta de KMB SA sin abstenciones ni votos en contra, convirtiéndose así en la titular de esta firma clave para el futuro de La Nación. “Es algo nuevo, estoy muy conmovida. Aún no comencé esa vida, pero todo está pasando de una manera muy extraña y rara”, comentó la propia Esmeralda y sobre la decisión de sus familiares de que ella sea quien quede a cargo reconoció: “El camino lo hice yo, la que estaba empapada en el tema soy yo, ellos no saben cómo hacerlo y me parece muy criterioso de su parte ponerse en su lugar. Mi tía cree que yo tengo más energía para estar en la presidencia”.

Ahora, con Esmeralda declarada oficialmente como la titular de la firma que ostenta un cuarto del capital accionario de La Nación, el camino sigue. “Nos tenemos que hacer de los libros y la documentación contable para hacer una auditoría sobre el estado de KMB y también presentarnos al diario La Nación para tomar conocimiento de cómo están las cosas ahí y empezar a ejercer los derechos de accionista”, dijo Yofre. Según su abogado, el capital accionario que Esmeralda tiene le da ese derecho, "Ella tiene el poder suficiente para impulsarla. Queremos ver en qué situación está, cómo se financió en los últimos años y cómo el resto de los socios adquirieron las acciones”, detalló Yofre, que reconoció que aún se encuentran en el inicio de este proceso. “El camino de 'tete a tete' con el diario acaba de comenzar, estamos todavía haciéndonos de la documentación para luego ir y presentarnos”. Consultados por NOTICIAS, desde La Nación prefirieron no salir a responderle a Esmeralda.

GRIETA. La auditoría planteada por Mitre tiene un objetivo claro y es comprobar una aseveración que ella viene haciendo desde hace ya algunos meses. De acuerdo do a sus dichos, el ex presi- sidente Mauricio Macri habría saldado parte de una deuda de La Nación a cambio de una línea editorial favorable: “Macri tiene mucho de qué preocuparse. Habría pagado 15 millones de dólares de la deuda que tenían y tienen los Saguier”, afirmó, aunque no aportó pruebas y explicó que si bien no podía dar nada por cierto por posibles problemas legales, si decía las cosas era porque las sabía. Las hipótesis no terminaron ahí: “Mi conjetura es que Macri podría ser accionista pero con otro nombre, eso es lo que creo. Son teorías que vengo pensando”.

Las principales sospechas de Mitre apuntan al meteórico ascenso de La Nación +, el canal de cable que irrumpió a fuerza de rating en la disputa que venían sosteniendo hace años C5N y TN. De hecho, no sólo triunfa en el prime time, sino que además sumó, en los últimos dos años a grandes figuras a su pantalla. “Me parece que es extraño que un canal tenga a los mejores periodistas del país, entre comillas, ahí adentro, cuando no había ni para comer. Me preguntaría qué estaría pasando. Mínimamente alguien puso guita interesado en la política”, acusó Esmeralda.

Mitre ya había mostrado su disgusto con Cambiemos y criticó públicamente varias veces tanto a Mauricio Macri, como a Horario Rodríguez Larreta y a María Eugenia Vidal. Incluso, se situó en las antípodas de estos dirigentes asegurando que hasta le hubiera interesado hacer política dentro del Frente de Todos.

Su abogado se manifestó en la misma línea: “La auditoría también busca eso. Esmeralda quiere ver cómo se empezó a financiar este canal, quién lo armó. Las deudas de los Saguier, con quién tomó deuda el diario o si eso condicionó la línea editorial”.

Se le sumaría otro factor con la presencia de Esmeralda. Es que según ella misma dijo, pidió a “La Nación, especialmente, que se respete al Presidente y a la vice. No tengo relación con ninguno de los dos. Me parece que debe ser criticada, pero no que se haga ese escarnio barato. Es muy vulgar cómo se refieren a los primeros mandatarios: en el canal son muy vulgares”.

Así, aunque Esmeralda aún no hizo uso de su derecho de disponer de una oficina dentro del edificio de La Nación, ya comienza a delinear su ingreso oficial al medio. Tiene ganas y a raíz de todo esto dice que le surgió "una vocación". Según su abogado, "en el multimedios la van a recibir con preocupación".

Su presencia quizá desate una disputa interna por el control del centenario medio, pero ella dice que sólo lo hace para recuperar lo que es suyo. y de su familia Por lo pronto, ella ya piensa y planea sus próximos movimientos.

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Marcos Teijeiro

Marcos Teijeiro

Periodista de Información General.

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