Una de las problemáticas más graves de la cuarentena es la violencia al interior de los hogares. Durante los últimos meses, las llamadas a la línea 144 y las denuncias por violencia de género aumentaron en todo el país. Pero además de las mujeres que sufren estas violencias, también puede haber otras víctimas: sus hijas o hijos.
Durante el aislamiento, en el Ministerio Público Tutelar recibieron alrededor de 400 causas que involucran a más de 600 niñas, niños y adolescentes que fueron víctimas directas e indirectas de la violencia de género. Los chicos que presencian situaciones de violencia hacia sus madres o que directamente la reciben a través de golpes o insultos, pueden sufrir consecuencias asimilables a las de víctimas directas, según explican especialistas en la temática.
“Los organismos que protegemos sus derechos tenemos que atender esta problemática en su integralidad, con equipos altamente especializados y con perspectiva de infancia y género. Las niñas y las adolescentes son doblemente víctimas por su condición de menores de edad y por su género. A cinco años de la marcha Ni Una Menos, es imperioso reflexionar acerca de esta grave situación”, explica Yael Bendel, Asesora General Tutelar.
Desde el organismo están profundizando el trabajo interdisciplinario entre distintos profesionales para abordar estas demandas con un acompañamiento pensado específicamente para niñas, niños y adolescentes.
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