Sus peleas son cíclicas y cada tanto renacen. Marcelo Tinelli y Jorge Lanata otra vez son protagonistas de una disputa que parece no tener fin. Ambos estrellas de El Trece volvieron a pasarse factura en público. La última chicana sucedió en el regreso del ciclo “Periodismo Para Todos” el domingo 31 de mayo. Mientras Lanata hacía un duro editorial sobre las oscilaciones políticas de Tinelli, siempre cerca del poder de turno, el conductor replicaba con ironía en Twitter, invitando a mirar a la competencia, Telefe.
“Me tienta la tarta de Damián. ¿Le puso Fernet?”, escribió en la red social mencionando a Paula Chaves, conductora del programa “Bake Off” y a Telefe. El ida y vuelta entre el conductor de El Trece y el canal competencia duró un rato. La respuesta de Lanata llegó al día siguiente, en la radio: “Prefiero que Tinelli ponga ‘Lanata es un hijo de puta’. Poner lo de las tortas es una pelotudez. A Marcelo lo conozco y lo he tratado mucho pero creo que nunca se lo llega a conocer. Siempre termina sorprendiéndome, y esto no lo digo para bien”, apuntó.
Guerra de egos. Dos potencias se pelean, debería actualizarse el refrán para hablar de Tinelli y Lanata. Acostumbrados a ser figuras fuertes que coquetean y se pelean constantemente con el poder, entraron ellos mismos en un ida y vuelta sin fin. Amigos en algunas oportunidades, cuando vuelven a enfrentarse se dan con todo.
“Me parece que hay una conducta de un personaje siempre bastante crítico con el poder, como Lanata, con sus distintos grados, y un personaje que siempre terminó acomodándose al poder, como Tinelli. Ahí creo que hay una actitud política”, señala Adriana Amado, analista de medios, a NOTICIAS.
Las críticas de Lanata a los juegos políticos de Tinelli datan de largo tiempo. En 2016 había asegurado: “No creo que Tinelli tenga influencia política”, cuando el conductor de ShowMatch se medía como posible candidato. La aparente tregua después de esos cortocircuitos terminó este año, cuando el periodista de Radio Mitre cruzó a Tinelli por anunciar que ayudaría a la comunidad wichí. “Le quiero contar a Marcelo que hicimos algo en el 2013, durante el gobierno kirchnerista. Ese año hicimos una campaña en Salta por la falta de agua. Me pregunto qué hiciste vos en el 2013, si viajaste a Salta. Pero no, estabas en Estados Unidos, Europa, Punta del Este y en tu casa de Le Parc”, lanzó sin sutilezas.
Semanas después, le apuntó en más de una ocasión por su viaje a Esquel cuando se dictó la cuarentena y por los dichos del conductor sobre el medio en el que trabaja, Clarín. Posicionado como un fuerte opositor del kirchnerismo, Lanata no ve con buenos ojos el acercamiento de Tinelli al gobierno de Fernández. Además, juzga su “panquequismo”: en su editorial durante el primer programa de PPT, mostró twits de Tinelli en favor del macrismo, aunque ahora denuncie que lo espiaban.
Factor empresa. El Trece, canal que cobija a ambas estrellas, quedó enredado en la pelea mediática: dos de sus empleados se tiran misiles involucrando al medio. Sin embargo, ni los protagonistas ni el canal quisieron hacer declaraciones a NOTICIAS.
Amado analiza: “No estamos hablando de personajes que pertenezcan a un canal. Son personas que tienen una identidad propia que va más allá del espacio donde estén trabajando. Creo que en eso Tinelli es el campeón porque ya pasó por todos los canales. También es una forma que él usa para mostrar que su marca está más allá de cualquier cosa”.
En la misma línea, considera que todos los involucrados en estas disputas terminan beneficiándose porque se vuelven centrales en la agenda de noticias. Ambos con abstinencia de pantalla -Lanata se tomó un tiempo fuera de los medios para recuperar su salud y Tinelli aún no pudo volver a su programa por la pandemia-, las caras fuertes de El Trece suman otro capítulo a su eterna pelea.
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