Un taxi con matrícula paraguaya intentó ingresar a la Argentina con un paquete cuyo destinatario registrado era Diego Lotocki, hermano menor del controvertido especialista Aníbal Lotocki. Los agentes aduaneros evitaron la circulación del vehículo y descubrieron que la caja contenía 30 ampollas de una sustancia utilizada para lifting facial y una jeringa con ácido hialurónico.
Según la Aduana, la mercadería secuestrada, en el paso fronterizo internacional que conecta la ciudad de Posadas con Encarnación, estaría valuada en un millón de pesos y la multa por la infracción podría llegar al triple de ese valor. En el momento de la pesquisa, el personal aduanero le preguntó al conductor si tenía algo para declarar y el hombre, de nacionalidad paraguaya, afirmó que llevaba un paquete para un cliente argentino.
Los agentes del organismo decidieron emplear un escáner. Las imágenes revelaron la presencia de envases de vidrio con una sustancia en su interior. Dada la cantidad del producto se estimó que podía tener fines comerciales, por lo que le solicitaron al conductor que abriera el paquete para exhibir su contenido. Dentro de la caja había un envase que contenía 30 ampollas para lifting facial, de marca Israderm, y una jeringa con ácido hialurónico, marca Sofiderm. Los productos eran de origen israelí y carecían de los avales sanitarios necesarios para su importación en forma legal.
Diego Lotocki, es nutricionista y vive en Misiones, hace unas semanas en una entrevista por América TV informó que trabaja con uno de sus primos, quien es cirujano plástico. “Yo más que nada hago las relaciones públicas”, aseguró en diálogo con A la Tarde y aclaró: “No tenemos nada que ver con mi hermano. No trabajamos juntos. Cada uno trabaja de forma independiente. Nosotros hacemos bótox, ácido hialurónico. Son cosas mínimas y no invasivas. No hacemos cirugía".
La importación de este tipo de mercadería requiere el aval de la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT), sin el cual su importación está prohibida. La mencionada certificación es de suma importancia porque garantiza que los elementos médicos que entrarán en contacto con en el cuerpo de las personas son seguros y cumplen con los estándares que aplica la autoridad sanitaria. En la jurisprudencia local, la falta de intervención de la ANMAT respecto de estos productos constituye una infracción al decreto 1490/92.
Por otra parte, según especialistas en derecho comercial, la maniobra también supone una transgresión al Régimen de Equipaje, establecido en los artículos 489 y 490 del Código Aduanero. Por ese motivo, la importación de este tipo de mercadería no fue admitida y fue secuestrada.
La Aduana viene realizando un fuerte control sobre este tipo de productos, que pueden poner en riesgo la salud de la población argentina. Hace pocas semanas, personal aduanero descubrió que una cirujana costarricense intentaba ingresar al país, en una valija, prótesis mamarias sin los avales sanitarios correspondientes.
por R.N.
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